Análisis Arquitectónico de la Catedral de Notre Dame
I. Clasificación
Catedral de Notre Dame
- Cronología: 1163-1250 (siglos XII-XIII)
- Tipología: Arquitectura religiosa
Comenzada en 1163 bajo el patrocinio del obispo Maurice de Sully, su fachada occidental (modelo tipo H) data del siglo XIII. Debido a la duración de las obras, varios arquitectos y escultores participaron en su construcción. Como muchas otras catedrales, Notre Dame se asienta sobre antiguos templos. Tras sufrir los efectos del tiempo y de la Revolución Francesa, fue restaurada en el siglo XIX por Viollet-le-Duc, quien reconstruyó o construyó contrafuertes, arbotantes, gárgolas y devolvió el aspecto original de cuatro niveles al transepto.
II. Análisis
Planta
El interior de cinco naves presenta un sistema constructivo abovedado con doble deambulatorio o girola alrededor del coro. En la entrada occidental, un nartex con doble pórtico cubierto con bóvedas sexpartitas está flanqueado por torres. La nave central, más ancha, presenta bóveda sexpartita, mientras que las laterales tienen bóveda cuatripartita. La proporción es de una nave central igual a dos naves laterales, creando un espacio proporcionado. El transepto, que no sobresale al exterior, tiene una sola nave con tramos de bóvedas sexpartitas y cuatripartitas. Las cubiertas de crucería, divididas en seis plementos (sexpartitas) o cuatro (cuatripartitas), se caracterizan por nervios que se continúan mediante columnillas adosadas al muro hasta las columnas. El espacio se divide en tramos por arcos fajones que compartimentan y evitan la monotonía.
Alzado
En la nave central, el alzado se compone de tres alturas:
- Arquerías apuntadas sobre gruesas columnas.
- Tribuna (reminiscencia del románico) con arcos triples que se convierten en geminados en el coro y el transepto. La tribuna aumenta la capacidad del templo y traslada el peso lateral de la bóveda central hacia las naves laterales, y de estas hacia los arbotantes y contrafuertes.
- Claristorio con vidrieras (rehecho en el siglo XIII).
Originalmente, tenía cuatro niveles: arquería, tribuna, pequeño triforio y pequeño claristorio. El sistema constructivo gótico busca verticalidad y luminosidad mediante el arco apuntado u ojival, la bóveda de crucería y el contrarresto con arbotantes que trasladan el peso a los contrafuertes, liberando al muro de su función sustentante y permitiendo el claristorio y las vidrieras. En el exterior, los arbotantes crean un aspecto de tela de araña.
Notre Dame muestra la evolución del gótico, con arcaísmos del siglo XII como las bóvedas sexpartitas y la tribuna (similar a la catedral de Laón), junto a elementos clásicos del siglo XIII como los arbotantes, la fachada occidental con su triple portada y las capillas radiales de la girola.
El espacio se dirige longitudinalmente hacia el altar y verticalmente hacia las vidrieras, que representan la luz divina (Dios es luz) y contienen un programa iconográfico. El espacio también se orienta de poniente (oscuridad, pecado) a oriente (nacimiento de la luz, salvación).
Ejemplos del gótico clásico son las catedrales de Chartres, Reims y Amiens, paradigmas de este estilo. En el siglo XIV triunfa el gótico radiante (predominio de vidrieras) y en el XV el gótico flamígero.
III. Contexto y Función
En esta época, Francia estaba dirigida por la dinastía de los Capetos. Las ciudades experimentaban un rápido crecimiento gracias al comercio y el auge de la burguesía, haciendo que el dinero fuera tan importante como la tierra. Para atraer a los ciudadanos, surgió una religiosidad más humana (Dios es luz), atrayendo a nuevas órdenes como los franciscanos y mendicantes. La advocación de la catedral a la Virgen, figura más humana, no es casual.
Para lograr luminosidad y verticalidad, el sistema constructivo cambió: arcos apuntados, bóvedas de crucería, contrarresto con arbotantes y contrafuertes, y ventanas con vidrieras. La catedral tenía función religiosa, didáctica (portadas y vidrieras) y de prestigio para la ciudad (sus torres se veían desde lejos), por lo que los gremios contribuyeron a su construcción.
Catedral de Amiens
De gran altura, su nave central cubierta con bóveda cuatripartita presenta tres niveles en alzado: arquería, triforio y claristorio. Como elemento sustentante, se encuentran pilares con columnas adosadas o baquetones. Estos baquetones y los arcos fajones compartimentan el espacio en tramos.
El sentido del espacio es longitudinal (hacia el altar) y vertical (hacia las vidrieras), que representan la luz divina y contienen un programa iconográfico. El espacio se orienta de poniente (oscuridad, pecado) a oriente (luz, salvación).
Chartres, Reims y Amiens son ejemplos del gótico clásico. En el siglo XIV triunfa el gótico radiante (predominio de vidrieras) y en el XV el gótico flamígero.
En esta época, Francia estaba gobernada por la dinastía Capeto. Las ciudades crecían rápidamente gracias al comercio y la burguesía, haciendo que el dinero fuera tan importante como la tierra. Surgió una religiosidad más humana (Dios es luz), atrayendo a órdenes como franciscanos y mendicantes. La advocación a la Virgen, figura más humana, no es casual.
Para lograr luminosidad y verticalidad, cambió el sistema constructivo: arcos apuntados, bóvedas de crucería, contrarresto con arbotantes y contrafuertes, y ventanas con vidrieras. La catedral tenía función religiosa, didáctica (portadas y vidrieras) y de prestigio para la ciudad (torres visibles desde lejos), por lo que los gremios contribuyeron a su construcción.