Análisis de la Mezquita de Córdoba y la Escultura de Laocoonte y sus Hijos

La Mezquita de Córdoba

Autor:

Desconocido

Cronología:

785-788

Estilo:

Hispanomusulmán

Tipología:

Mezquita

Materiales:

Piedra, ladrillo, madera y yeso

Localización:

Córdoba (España)

La mezquita de Córdoba fue construida bajo el gobierno del emir Abderramán I después de que la ciudad fuera elegida capital del califato. Hasta el siglo X, la mezquita fue ampliada en repetidas ocasiones para poder albergar en ella una población cada vez más numerosa. En 1523 el cabildo de Córdoba ordenó la construcción de una gran catedral en medio, esto conllevó la destrucción de 63 columnas y arcos de la sala de oración, hecho que provocó las quejas de buena parte de la población.

Toda la obra está limitada por un muro homogéneo de 178 x 125 m, a modo de muralla y sin fachada principal, que rodea todo el recinto. En él sobresalen numerosos contrafuertes terminados en almenas y 19 puertas que dan acceso al interior. Presentan una tipología de 3 cuerpos, decorados con arcos de herradura, arcos lobulados y celosías. En el muro occidental se levanta el antiguo minarete convertido en campanario cristiano.

En el interior existen dos partes bien diferenciadas: el patio de los naranjos y la sala de oración o haram. En el patio descubierto o sahn, se encuentran el minarete, cuatro fuentes rituales –sabil– y un conjunto de naranjos alineados perfectamente con las naves de la sala de oración. A esta se accede mediante cualquiera de las 19 puertas que corresponden a otras tantas naves que dividen perpendicularmente la sala, formando un impresionante bosque de 514 columnas.

En el primer edificio de 11 naves las columnas se levantaron reutilizando fustes y capiteles de granito, jaspe o mármol, de anteriores edificios romanos o visigóticos. Para compensar la poca envergadura de las columnas se ideó un ingenioso sistema de dos arcadas (herradura y medio punto) con las que pudo llegarse a una altura de 11,5 m.

En el muro orientado a La Meca –quibla– se encuentra el mihrab que con la ampliación quedó descentrado. Delante de este espacio sagrado se sitúa la maqsura, lugar reservado a las autoridades, ricamente iluminado gracias a las cuatro cúpulas con ventanas radiales, construidas cuando el alargamiento de la sala impedía que la luz del patio llegara a la quibla. Estas cúpulas se levantan a partir de un sofisticado sistema de arcos entrecruzados que permite seguir disfrutando de la visión del bosque de columnas.

En medio de la ciudad de Córdoba y siguiendo los preceptos musulmanes, la mezquita orienta uno de sus muros a La Meca. Las tonalidades ocres de los materiales así como su escasa altura, hacen que la mezquita quede totalmente integrada en el entorno, una adecuación que sería mayor de no ser por las posteriores intervenciones cristianas que rompen la unidad del conjunto.

La mezquita es la expresión artística más evidente de la fe islámica. La palabra árabe masyid significa “lugar de postración”, y designa el sitio en el que los fieles adoran a Alá en la tierra y cumplen así el ritual de la oración en viernes, principal deber cotidiano de los musulmanes. La mezquita también tiene una finalidad política ya que la obligatoriedad de la oración permitía a los califas controlar de cerca a las clases aristocráticas y políticas.

Laocoonte y sus Hijos

Autor:

Agesandro, Polidoro y Atenodoro de Rodas

Cronología:

Siglos III-II a.C.

Estilo:

Griego helenístico

Tipología:

Grupo escultórico exento

Material:

Original en bronce, copia romana en mármol

Tema:

Mitológico

Localización:

Musei Vaticani

En 1506, en una cueva que había sido la sala de banquetes de verano de Tiberio en Sperlonga, cerca de Nápoles, fueron hallados varios grupos de figuras de mármol que representaban acontecimientos de la Odisea. Los nombres de Agesandro, Polidoro y Atenodoro pertenecen a la escuela de Rodas, padre e hijos, y están grabados en uno de los grupos, cuyo estilo es similar al de Laocoonte y sus hijos. A partir de datos se han datado en el siglo I a.C.

Presentado de manera frontal, el grupo gira en torno a la figura principal del sacerdote, que lucha por liberarse del ataque de dos serpientes mientras que sus hijos, a ambos lados, parecen no tener fuerza suficiente para escapar. La obra es uno de los mejores ejemplos de la escultura del periodo helenístico, siendo el dinamismo y la expresividad las dos principales características. Las figuras se organizan a partir de la pirámide que dibujan las tres cabezas de los personajes, coincidiendo la cabeza del Laocoonte con el vértice superior. También se observa una diagonal que cruza todo el grupo bajando desde la parte superior izquierda.

Este movimiento del conjunto escultórico se ve reforzado por el intenso dinamismo de las dos serpientes que sirven como nexo de unión entre las figuras, y por la sensación de gran tensión que desprenden los cuerpos exageradamente trabajados en su musculatura para su edad, expresan la perfección anatómica, sobre todo en la figura central (naturalismo no realismo). Sin embargo, este idealismo se conjuga con la gran capacidad de representación de las emociones humanas, rompiendo con los cánones de serenidad y equilibrio. Los escultores se sustentan en la perfecta captación del sufrimiento de los personajes en sus rostros; cabe señalar el gran realismo conseguido en la expresión de dolor de Laocoonte con la frente arrugada y la boca abierta.

Según el mito de la Guerra de Troya, el sacerdote troyano Laocoonte advirtió a sus ciudadanos de que no se fiaran del caballo de madera ofrecido al dios Poseidón por los griegos en su supuesta retirada. Acto seguido, dos enormes serpientes salieron del mar matando a sus dos hijos. Los troyanos interpretaron este hecho como un castigo divino e introdujeron el caballo en la ciudad, sin sospechar que un espía griego les había sugerido diciendo que era un regalo de la diosa Atenea y que si no lo aceptaban Troya sería destruida.

Sobre el motivo de la muerte de Laocoonte existen dos versiones distintas. Según la mitología griega, Laocoonte era un sacerdote de Apolo y su castigo no tuvo relación con la guerra, sino que sucedió por haberse casado contra de las órdenes del dios. En cambio, en la versión de la Eneida escrita por Virgilio, fue Atenea quien envió las serpientes para convencer a los troyanos de la verdad de la historia de Sinón.

Los grupos escultóricos estaban pensados para decorar casas importantes, en este caso la Domus Aurea de Nerón.

Modelos e Influencias


La escultura helenistica debe mucho a la experiencia tecnica del pasado y en algunos detalles aun tiene como referente los modelos de la escultura clasica de los siglos V y IV a.C€
Miguel angel quedo impresionado por esta escultura tanto x su terribilità como x el pathos(dolor) k transmite, fue encontrado en el aÑo 1506 entre las ruinas dell palacio de Nerón.
Si el periodo clasico fue fuente de inspiracion para el renacimiento el helenistico lo fue para el barroco,este conjunto resulta ser un maginifco ejemplo del barroquismo.representando los cuerpos en el momento de maxima tension y dinamismo,lo mismo k hizo siglos mas tarde el escultor barroco bernini.