Arquitectura Románica en Europa: Características y Estilos
Arquitectura Románica en Europa: Características y Estilos
Arquitectura Románica en Europa: Características: se emplean elementos ya existentes en arte romano, bizantino, islámico y bárbaro. Este arte adopta muchas formas dependiendo del país y religión. Tiene un estilo de gran riqueza y variedad.
Las plantas:
Solían tener forma de cruz latina de tres o cinco naves con un crucero bastante pronunciado. A su vez, podía estar dividido en otras tres. En la cabecera aparecían pequeñas capillas radiales llamadas absidiolos. En la intersección de la nave central con el crucero se pone un cimborrio con forma de torre. A los pies de las iglesias podían aparecer unas torres. En las iglesias de peregrinación aparece la girola o deambulatorio, que se forma al unirse las naves laterales por detrás de la central, creando un espacio transitable.
El material utilizado es la piedra, cortada en sillares regulares. Los muros son rellenados con ripio. Las bóvedas de cañón se utilizan para cubrir espacios y se refuerzan con arcos fajones. Los arcos formeros son paralelos al eje longitudinal de la nave. Para los espacios cuadrados se utiliza la bóveda arista, y la zona del ábside se cubre con bóveda de cuarto de esfera o de horno. El arco más empleado es el de medio punto, que también puede ser doblado o peraltado. Los pilares tienen sección circular o cruciforme y se les adosan columnillas llamadas baquetones para sujetar cubiertas pétreas. En cuanto a la decoración, abundan los elementos geométricos ajedrezados y los rollos.
Las iglesias:
De planta de cruz latina de 1 o 3 naves. Presentaban problemas de iluminación, que se intentaba solventar haciendo la nave central más ancha y elevada que las laterales, y ahí se ponían ventanas. Los monasterios se encontraban lejos de los núcleos urbanos. Los cluniacenses establecieron un modelo de monasterio de validez casi universal.
Arquitectura Románica Francesa: Borgoña
Durante el siglo XI se construyen edificios importantes en este lugar, como la Magdalena de Vézelay. Normandía es otro foco artístico de sumo interés, se caracteriza por exhibir formas geométricas puras, poco decoradas, con 2 torres en la fachada y sillares correctamente encuadrados y aparejados. En Provenza no se presentan muchas novedades técnicas y formales, los edificios son de gran simplicidad. En Auvernia se encuentran el antiguo monasterio carolingio de Sainte-Foy de Conques y la iglesia de peregrinación de Saint-Sernin de Toulouse. En Poitou, los edificios tienden a igualar en altura la nave central con las laterales. En Perigord, se emplean cúpulas dispuestas a lo largo de los tramos de la nave central, con una cúpula en cada brazo de la misma. Estas cúpulas están recubiertas de escenas. En cuanto a la arquitectura románica italiana, está fraccionada en diversas realidades políticas y está condicionada por el peso de la tradición del mundo artístico y el conocimiento de la cultura bizantina.
Arquitectura Románica Alemana:
En Alemania, pervive el esquema constructivo grandioso y monumental. Las cubiertas de la nave central evolucionan de madera a piedra, y se prefiere la bóveda de arista. Se encuentran 2 ábsides contrapuestos con sus correspondientes estructuras torreadas. Las naves son muy elevadas y el crucero es doble. Los capiteles son muchas veces cúbicos, muy macizos y escasamente ornamentados.
Arquitectura Románica Inglesa:
Es infrecuente encontrar iglesias con deambulatorio o girola. Las cabeceras son cuadradas y todas tienen cruceros sobresalientes en planta. Los fustes de las columnas están decorados frente a los capiteles desnudos. Las fachadas son lisas, con poca decoración y flanqueadas por torres cuadrangulares. Esta arquitectura evolucionará rápidamente hacia el gótico.
Arquitectura Románica Española:
El románico en España se divide en dos etapas principales: el románico catalán y el románico puro o cluniacense. El románico catalán, que tuvo influencia carolingia y lombarda, se caracteriza por el uso de aparejo rústico de sillares irregulares, pilares encuadrados como elementos sustentantes fundamentales, arcos sencillos de medio punto y la utilización de cubiertas de madera para las naves y de piedra para el ábside. Posteriormente, se comenzó a utilizar cubiertas pétreas para todo el edificio. También se utilizan arquillos y fajas lombardas en la decoración. En Aragón y Navarra, se construyeron edificios religiosos, civiles y algunas fortificaciones. San Juan de la Peña es un ejemplo de perfecta simbiosis entre arquitectura y naturaleza, con decoración en el ábside con ajedrezados. En Castilla y León se encuentran la Colegiata de San Isidro, San Martín de Frómista y las catedrales de Toro, Zamora, Salamanca y Plasencia, que están ligadas por la presencia del cimborrio. Estas catedrales son obras de gran belleza plástica, con cúpulas que arrancan de unas pechinas en las que se inserta el tambor, ventanas en el tambor, bóvedas nervadas, semiesféricas y gallonadas, y torrecillas cilíndricas en el exterior. Estos edificios están recubiertos de escamas pétreas, excepto en Toro. También se encuentran edificios de planta central, posiblemente ligados a los templarios, como la Iglesia de la Veracruz.