El Arte Gótico

6.1. Contexto Histórico

El término “gótico”, derivado de la palabra “godo”, se empleó por primera vez en el Renacimiento para referirse peyorativamente al arte de la Baja Edad Media, considerado bárbaro en relación con el arte clásico.

Cronología: Se extiende desde la segunda mitad del siglo XII hasta el primer tercio del siglo XVI.

Origen: Surgido en Francia, se difunde por toda Europa, coincidiendo con los lugares donde siglos antes se había desarrollado el estilo Románico. La transición al Gótico supone un largo camino de experimentación en las construcciones religiosas. Los monasterios cistercienses, construidos en plena transición, se adelantaron a algunas de las nuevas fórmulas constructivas del Gótico.

Marco cultural: Deja de ser un arte monacal (Románico) para convertirse en la expresión del espíritu religioso de la ciudad. Este estilo está vinculado al resurgimiento de las ciudades y a las nuevas necesidades que en ellas se producen.

Aunque el arte gótico sigue siendo preferentemente religioso, el monasterio pierde relevancia y es sustituido por las grandes catedrales, que también pretenden ser muestra de la importancia y el desarrollo económico. Las ciudades compiten por la catedral más hermosa y sorprendente. Las universidades comienzan a ser centros culturales y de estudio de las élites.

El Gótico es impensable sin el contexto urbano, del mismo modo que éste es impensable sin la aparición de la burguesía vinculada al comercio y a una economía mercantil. Los artesanos, agrupados en gremios, contribuyen al crecimiento de la ciudad, que empieza a recibir cada vez más población procedente del medio rural, atraída por las ventajas urbanas. Las monarquías van conquistando cada vez más poder. En las ciudades aparecen los gobiernos municipales, casas consistoriales o ayuntamientos que organizan la vida política y económico-social de los burgos.

6.2. La Arquitectura Gótica

La arquitectura gótica gira en torno a una nueva filosofía religiosa, la filosofía de la luz: EGO SUM LUX MUNDI. Tras un Románico apegado a la robustez y a la horizontalidad de los edificios, el Gótico se convierte en la materialización de la espiritualidad de la luz, a través de la enorme altura y esbeltez que consiguen las catedrales, y a través de los grandes ventanales cubiertos con fantásticas vidrieras de vivos colores que sugieren un mundo interior de diafanidad y espiritualidad nunca antes experimentado.

Los científicos del momento ingeniaron un nuevo sistema constructivo que tenía como objetivo convertir las catedrales en jaulas de cristal. Las catedrales crean una intensa luminosidad en el interior y un sentido ascensional de las formas que recrea el espacio ideal para acercarse a un Dios más humano, y menos apocalíptico y justiciero que en el Románico.

El edificio estrella es la CATEDRAL. Sus elementos arquitectónicos son:

Elementos constructivos:

En el exterior:

El principal objetivo es contrarrestar en el exterior el enorme peso de las bóvedas interiores.

  • Contrafuertes y arbotantes: arcos externos, en diagonal, que transmiten los empujes de la bóveda interior al contrafuerte exterior rematado en un pináculo que sirve de contrapeso y que también tiene un matiz decorativo.
  • Otros elementos arquitectónicos: torres, agujas, capiteles, pináculos, gabletes son utilizados para acentuar el sentido ascensional de la construcción.
  • Vidrieras y rosetones: sirven para desmaterializar el edificio y llenarlo de luz y color, añadiéndolos a los temas religiosos.
  • Dos torres: la fachada está siempre flanqueada por dos torres.

En el interior:

  • El arco más utilizado es el ojival (apuntado) que hace posible la aparición de la bóveda de crucería. Pero existen otros tipos: arco conopial, carpanel, mixtilíneo.
  • La bóveda de crucería: es el resultado del cruce entre arcos apuntados, que forman un esqueleto de nervios. El espacio entre los nervios se rellena de plementería. Las tensiones de esta bóveda en el interior se resuelven con los pilares.
  • Los pilares: los nervios de la bóveda se suelen prolongar en baquetones o columnillas adosadas a lo largo de los fustes de los pilares y hasta llegar al suelo.
  • Los muros ya no cargan con la cubierta, por lo cual pueden estar perforados por grandes ventanas decoradas con vidrieras y tracerías.
  • La organización del alzado interior sigue la evolución del Románico: se mantienen las arcadas que conducen a las naves laterales, un triforio y, por último, el claristorio.
  • La planta de CRUZ LATINA, prevalece la misma simbología que en el Románico, divididas en tres o cinco naves en el tramo longitudinal y una o tres en el tramo transversal.
  • La cabecera se amplía, acortándose los brazos y adquiriendo protagonismo el deambulatorio o girola, que aparece rodeado de capillas radiales o absidiolos.
  • El crucero se traslada al centro del tramo longitudinal, ganando mucho espacio la cabecera.

En general, se pueden considerar cuatro períodos en la arquitectura gótica europea:

  1. Período de transición: templos iniciados con estructura románica y acabados en gótico; grandes pilares con columnas semicirculares adosadas en los frentes y diagonales, contrafuertes, pero nunca arbotantes.
  2. Siglo XIII: pilares de núcleo cilíndrico con columnillas según los nervios de la bóveda; basas y capiteles individuales con decoración vegetal. Bóveda de crucería con nervios finos y molduras. Ventanas con tracerías de dos arcos apuntados y rosetón trifoliado o cuadrifoliado. Arbotantes.
  3. Siglo XIV: subdivisión excesiva de columnillas y aparición de multitud de nervios en las bóvedas. Se complican las tracerías con triángulos curvilíneos trifoliados.
  4. Siglo XV: la decoración domina sobre las líneas arquitectónicas. Nuevos arcos (conopial, carpanel y escarzano). Tracerías con formas curvilíneas, uso de bóvedas estrelladas, caladas a veces. Los capiteles desaparecen dejando una simple faja decorativa.

Tipología de los edificios:

  • Edificios Religiosos: La catedral, iglesias y monasterios.
  • Edificios Civiles: Relacionados con las nuevas funciones que tiene que realizar la ciudad medieval.
  • Las lonjas: edificios para realizar las transacciones comerciales.
  • Los ayuntamientos: donde se reúne el gobierno municipal.
  • Los palacios: encargados por la nobleza y la enriquecida burguesía.

Obras más significativas:

  • EN FRANCIA: Abadía de Saint Denis, encargada por el Abad Suger (mediados del s. XII). Catedral de Chartres (1194). Siglo XIII: Catedral de Reims, Amiens, Sainte Chapelle, Notre Dame de París. Siglo XV: Catedral de Tours, Rouen.
  • ALEMANIA: Catedral de Colonia.
  • PAÍSES BAJOS: Catedral de Amberes, Ayuntamiento de Lovaina, de Brujas, Lonja de Yprés.
  • INGLATERRA: Catedrales de Canterbury, Salisbury, Abadía de Westminster.
  • ITALIA: Catedral de Siena, Catedral de Milán (influencia bizantina), Palacio Ducal y la Cá d’Oro en Venecia.
  • ESPAÑA: Siglo XIII: Catedrales de Burgos, León y Toledo. Siglo XIV: Catedrales de Barcelona, Gerona, Palma de Mallorca. Siglo XV: Catedral de Sevilla, Salamanca, Plasencia (las dos últimas gótico platerescas). Lonjas de Valencia y Palma de Mallorca.

6.3. La Escultura Gótica

6.3.1. Características Generales

Vinculada a la iconografía cristiana, pero se libera del hieratismo y de la frontalidad del Románico para hacerse más humana y expresiva. Las imágenes se liberan del temor al Dios Justiciero y del miedo apocalíptico materializado en el Románico a través de animales monstruosos. El mundo es ahora un reflejo de la grandeza de Dios, que es infinitamente misericordioso.

Todo esto se plasma en las siguientes características:

  • Humanización de las figuras, naturalismo en los gestos y expresión en los rostros.
  • Preocupación por la corporeidad de los ropajes.
  • Marcado sentido narrativo en las composiciones.

Los temas esencialmente son los mismos que en el Románico, pero se modifican las formas de representarlos. El tema de la Virgen adquiere gran protagonismo como mujer joven y madre. A Cristo se le representa joven y como hijo del hombre; no rehúye su sufrimiento en la cruz. La vida y martirio de los Santos sirve de modelo para seguir el camino hacia Dios.

6.3.2. Tipología de la escultura

  • Escultura exenta: Se siguen representando los tipos del Románico: Virgen con Niño y Jesús crucificado. Lo que cambia radicalmente es la actitud en la que se representan. Son mucho más humanos. Sienten amor y sufren.
  • Portadas (Preferentemente en las Catedrales): Siguen el mismo patrón en cuanto a la disposición en los tímpanos, arquivoltas, jambas, maineles. En las arquivoltas, las figuras ya no se colocan radialmente, sino longitudinalmente. El tema del Pantocrátor como alguien inaccesible, da paso a un Cristo en Majestad que invita a la salvación.
  • Retablos: Conjunto arquitectónico, escultórico y pictórico ubicado detrás del altar. Realizados en madera policromada. Se dividen en calles y registros. Aparece siempre rematado en el registro final por el tema del Calvario. En la parte inferior suele haber una predela o banco corrido donde se sentaban los presbíteros.
  • Sepulcros: A partir del siglo XIV irán teniendo cada vez más importancia. El tema de la muerte de los grandes personajes religiosos y políticos se aborda en los retratos de los fallecidos, que aparecen en distintas posiciones.
  • Sillerías del coro: Alcanzan gran importancia a finales del gótico. Los grandes escultores, como Rodrigo Alemán, daban rienda suelta a su imaginación y fantasía en los asientos y en las misericordias de los coros, donde la madera de nogal permitía esconder temas satíricos, irónicos y críticos sobre una sociedad en crisis.

6.4. La Pintura Gótica

La estructura del templo gótico, con grandes vanos, presenta escasos espacios aptos para ser decorados con pinturas murales, por lo que no existirá, excepto en Italia, un gran desarrollo de la pintura mural. Será en las vidrieras y en los códices miniados donde se desarrolle la pintura gótica de la primera época; pero pronto, con la pintura sobre tabla, serán los retablos donde se manifestarán las principales muestras de la pintura gótica.

En su evolución se presentan varias fases: Hacia 1250, la pintura gótica en Francia se halla plenamente formada, extendiéndose su influencia hasta mediados del siglo XIV. El momento culminante del estilo franco-gótico se alcanza en la primera mitad del siglo XIV.

A mediados del siglo XIV y durante la segunda mitad del siglo, la influencia italiana, en especial de Siena, se difunde por toda Europa, aportando un mayor desarrollo y perfeccionamiento de las formas y un rico y luminoso colorido. La escuela flamenca, que propaga la técnica al óleo, las composiciones patéticas, el brillante colorido y una técnica minuciosa y detallista, forma la base de la pintura de la Edad Moderna.

Pintura Italiana

En el “Ducento” (Siglo XIII) se difunde en Italia la técnica de pintura al fresco y sobre tabla, aunque aún se sigue utilizando la técnica de mosaico. Se desarrollan dos escuelas: La sienesa y la florentina.

  • La escuela sienesa del Ducento destaca la figura de Duccio di Boninsegna y su obra maestra, La Maestá (Virgen con el Niño), de la catedral de Siena, donde se aprecia su influencia bizantina, la estilización de las formas (idealización) y el cuidado del tratamiento de los pliegues que realza con líneas de oro. Durante el Trecento, la escuela sienesa tiene como continuador a Simone Martini, cuyas obras principales son la Virgen del Palacio Comunal de Siena y la Anunciación, donde se mezclan las tradiciones bizantina y gótica.
  • En la escuela florentina, el máximo representante es Giotto. Incorpora a su pintura el paisaje y la naturaleza para conseguir la idea de espacio en el cual sus figuras aparecen perfectamente integradas. Sus figuras tienen volumen, no son planas, son monumentales.

6.4.1. Pintura Flamenca

Es en los retablos donde más espléndidamente se manifiesta la pintura de los primitivos flamencos. Los retablos son de pequeñas proporciones, lo que provoca el uso de una técnica detallista, como en las miniaturas; cuando se quieren grandes retablos se superponen las tablas. El tipo más corriente es el tríptico. Otra de las características principales de la pintura flamenca, junto con el detallismo, es la lujosa riqueza del colorido, que se ve favorecida por la introducción de la pintura al óleo, atribuida a los hermanos Van Eyck.

El detallismo no se limita sólo a los personajes, rostros, etc., sino que se detiene, también en los objetos que los rodean, en los ambientes interiores. Copian la naturaleza sin idealizarla. Dado que la pintura flamenca es fundamentalmente religiosa, se crean y difunden gran número de temas iconográficos, tales como la Virgen en la Iglesia, la Virgen de la Leche, la Piedad, la Dolorosa, etc. Introducen recursos para conseguir perspectiva: una ventana que se abre y nos deja ver el paisaje, suelos con motivos geométricos, espejos en las paredes…

La escuela de los primitivos flamencos se extiende aproximadamente entre 1415 y los primeros años del siglo XVI, pero pueden distinguirse dos grandes períodos:

  • Primera mitad del siglo XV: Corresponde a los hermanos Van Eyck el puesto de introductores; Hubert y Jan Van Eyck trabajan juntos, existiendo controversias en la discriminación y labor de cada uno de ellos, debido, principalmente, a la escasez de datos del primero. Hubert van Eyck trabajó en el Políptico de San Bavón de Gante con su hermano Jan. Jan Van Eyck trabaja en La Haya y fue pintor oficial de Felipe el Bueno. Es uno de los pintores más destacados de este período y de la pintura flamenca. Realiza la mayor parte del Políptico de San Bavón de Gante, y su obra, Retrato de Giovanni Arnolfini y su mujer.

Roger van der Weyden, haciendo desaparecer frecuentemente el paisaje y sustituyéndolo por fondos de oro liso. Llama la atención el intenso dramatismo y la carencia de espacio, aglutinándose prácticamente todas las figuras en el primer plano. Su obra maestra es el Descendimiento (Museo del Prado), y otras importantes son la Anunciación (Louvre), la Adoración de los Magos (Berlín).

Otros autores importantes son: el Maestro de Flémalle, destacando obras como los Desposorios de la Virgen (Museo del Prado), Santa Bárbara y la Anunciación. Petrus Christus, que funde las influencias de Jan van Eyck y de Van der Weyden.

Como enlace entre ambas posturas se sitúa Thierry Bouts. Su obra más destacada, el políptico de Lovaina.

  • Segunda mitad del siglo: Durante la segunda mitad del siglo XV destacan: Hans Memling, que adapta las composiciones de la primera mitad del siglo a los nuevos gustos, aportando una delicadeza con cierto feminismo manierista (Vírgenes con el Niño) y desarrollando el retrato. Hugo van der Goes, innovador en las actitudes y composiciones, rompe el estatismo sustituyéndolo por un dinamismo tumultuoso. Sus obras principales son: Tríptico Portinari, que influirá en los artistas florentinos, y la Muerte de la Virgen.

7. El Arte del Siglo XV en Italia (Quattrocento)

7.1. Concepto y Características del Renacimiento

El Renacimiento es un movimiento cultural y artístico que surge en Italia en el siglo XV y se difundirá por Europa principalmente en el siglo XVI.

En Italia se pueden dividir tres etapas:

  1. Quattrocento: Abarca el siglo XV. Se ponen las bases artísticas, tratándose de una etapa de búsqueda y experimentación.
  2. Cinquecento: Se consolidan los descubrimientos del siglo XV, llegándose a la culminación. Abarca el primer tercio del siglo XVI.
  3. Manierismo: el Renacimiento se va agotando. Aparecen un montón de seguidores de los grandes maestros que rechazan la perfección y el idealismo y van proponiendo nuevas fórmulas que ya fueron utilizadas por Miguel Ángel. Abarca el segundo tercio del siglo XVI.

Características:

  • Retoma los principios de la Antigüedad Clásica.
  • Utiliza una nueva filosofía, el humanismo, pero sin renunciar a la tradición cristiana.
  • Se vuelve al antropocentrismo, afirmándose los valores del mundo y del hombre independientemente de su trascendencia religiosa.

7.2. Contexto Histórico

Italia está dividida en estados y repúblicas. En el siglo XV se vuelve al renacer de la cultura grecolatina basándose en un fuerte antropocentrismo que está ligado a la nueva filosofía del momento, el Humanismo. Este nuevo pensamiento funde la filosofía grecolatina con el pensamiento cristiano.

Italia conoce un sorprendente esplendor artístico y cultural, siendo Florencia la ciudad que concentra la mayor actividad artística en este momento. La burguesía italiana, formada por grandes comerciantes, se disputa a los grandes artistas. Los más importantes en este momento son los Médicis, que se convertirán en los mecenas de los grandes artistas del momento.

La economía vive el inicio del capitalismo. Las grandes compañías comerciales y los grandes bancos experimentan un crecimiento cada vez más espectacular.

A la concepción estática del universo va a suceder una visión dinámica, plena de iniciativas y experimentaciones que, en el transcurso de un siglo, va a cambiar el panorama del mundo.

El Renacimiento, a nivel artístico, sustituye el sistema formal del gótico apoyándose en los modelos de la antigüedad grecorromana, buscando en ellas definiciones científicas de la belleza y la armonía. Naturaleza, perspectiva y cuerpo humano se convierten en el objetivo fundamental de los artistas.

7.3. Arquitectura

Origen en Italia, donde ha pervivido durante toda la Edad Media la tradición clásica. Los arquitectos florentinos inician el nuevo movimiento en la primera mitad del siglo XV, que se difunde por Italia durante la segunda mitad del siglo y por el resto de Europa a principios del XVI.

El nuevo estilo no es una copia de los modelos clásicos greco-latinos, sino que la visión directa que los artistas tienen de estos modelos les sirve de inspiración.

La arquitectura sigue la tradición de los órdenes clásicos, preferentemente el corintio. La columna, con fuste liso o abalaustrado, sustituye al pilar gótico, empleándose con frecuencia la pilastra adosada. El arco utilizado preferentemente es el de medio punto. Las plantas usadas: cruz latina y griega, basilical, central y con cruz inscrita. Las cubiertas más utilizadas son la bóveda de cañón y la cubierta de madera con casetones, pero la principal aportación es la sistemática utilización de la cúpula.

Otra de las características principales del Quattrocento es la riqueza decorativa. En el exterior, los muros se decoran con almohadillados, esgrafiados y se colocan multitud de medallones, guirnaldas. En los interiores domina la decoración de grutesco, apareciendo láureas, cintas. En el capitel corintio se enriquece la decoración sustituyendo los canículos por representaciones animales o fantásticas. Se decora el fuste de la pilastra adosada.

Los principales arquitectos:

BRUNELLESCHI (1377-1446), precursor del Renacimiento florentino, se inicia como escultor con la obra El Sacrificio de Isaac, en el concurso para la segunda puerta del Baptisterio. Tras fracasar, viaja a Roma donde estudia con Donatello las formas clásicas. De nuevo en Florencia, inicia su labor arquitectónica con el pórtico del Hospital de los Inocentes, donde emplea por primera vez la arquería de medio punto sobre columnas corintias y frontón triangular sobre los vanos. Su obra maestra, la gran cúpula de Santa María de las Flores, elevada sobre un tambor octogonal. En la Iglesia de San Lorenzo retorna a la planta basilical, con tres naves separadas por arquerías de medio punto. La capilla Pazzi presenta las características de la arquitectura de Brunelleschi: planta de cruz griega con cúpula gallonada sobre pechinas en el centro y yuxtaposición de arco y entablamento sobre columnas. A estas características se suman las del Palacio Pitti: fachada almohadillada, vanos con grandes dovelas y remate en una cornisa volada.

ALBERTI (1404-1472), establece una estética arquitectónica basada en los modelos clásicos y en las relaciones matemáticas entre las partes de un edificio: el ritmo de las líneas o masas basado en la exactitud de las proporciones. Con él, la columna tiene una función decorativa, haciendo descansar los arcos sobre pilastras. Emplea la cúpula en todos sus edificios, y fachada a modo de arco del triunfo. Construye el palacio Rucellai, en el que crea el modelo característico de palacio renacentista: superposición de órdenes en la fachada, puerta adintelada y ventanas con arcos sobre arquitrabe. Santa María Novella, y San Andrés de Mantua.

7.4. Escultura

Florencia es también la cuna de la escultura renacentista. Los materiales utilizados son el mármol y el bronce. Los principales logros de la escultura renacentista son el relieve y la estatua ecuestre, el busto-retrato y las representaciones de niños. Tendencia al realismo y a la individualización de las figuras. La principal figura del Quattrocento es DONATELLO.

En el Quattrocento se desarrolla la técnica del relieve, y el schiacciato donatelliano. También en esta etapa se fijan los modelos de estatua-retrato ecuestre, que se ubican en las plazas en honor de importantes personajes públicos, y las características de los bustos-retratos, en las que destaca el realismo.

GHIBERTI (1378-1455) que se inicia con la segunda puerta del Baptisterio de Florencia, ganando el concurso para su realización, en las que mantiene la tradición gótica. La madurez de su estilo la alcanza con la realización de la tercera puerta del Baptisterio, con múltiples planos en los que las figuras del primer término destacan casi en bulto redondo, mientras que las del fondo se realizan con un suavísimo bajorrelieve, dando una visión pictórica del relieve.

DONATELLO (1386-1466) es el escultor más importante del período. Como arquitecto participa en el concurso para la construcción de la cúpula de Santa María de las Flores. En sus primeras obras plasma ya sus características principales, naturalismo y profundo estudio anatómico. Colabora con Michelozzo en las tumbas de Juan XXIII (Baptisterio de Florencia). Obras: la Cantoría de la Catedral de Florencia, donde prima el sentido del movimiento en las figuras, preocupándose también por el retrato psicológico. EL DAVID, ya que es la primera vez desde la Antigüedad que un autor se atreve a crear un desnudo tridimensional de un tamaño natural. La escultura de bulto redondo está realizada en bronce y representa al joven pastor, que tras haber vencido a Goliat con astucia y rapidez, reposa satisfecho.

7.5. Pintura

La pintura renacentista italiana se crea en Florencia en el siglo XV, continuando la evolución iniciada por Giotto. No se pierde, como en otras zonas, la pintura mural, cuya tradición se mantiene fuerte hasta la introducción de la técnica al óleo hacia mediados del siglo XV, manteniéndose, pues, la técnica al temple.

Las principales características se centran en torno al estudio de la figura humana, la representación del espacio y de la luz. El paisaje va adquiriendo mayor importancia.

La escuela florentina es la de mayor importancia, pues sintetiza las diversas corrientes que forman la pintura italiana de este período: una primera corriente representada por la pervivencia gótica de la última etapa (Fray Angélico); otra, característica por su tendencia hacia lo constructivo y espacial (Masaccio); una tercera que, manteniendo los caracteres de la anterior, los subordina a la búsqueda del movimiento y del carácter (Verrocchio, Signorelli); y otra, principalmente en la segunda mitad del siglo, que tiende hacia lo narrativo y la temática profana (Filippo Lippi, Botticelli, Ghirlandaio).

ESCUELA FLORENTINA: Durante la primera mitad del siglo XV perviven en Florencia artistas con características góticas que sirven de transición a la pintura renacentista. FRA ANGÉLICO, monje dominico cuya pintura, de tema exclusivamente religioso, destaca por su cromatismo, dominando el azul, blanco, rojo y oro. Su obra presenta dos períodos, uno místico y goticista, con obras delicadas y de suave colorido (El Juicio Final, La coronación de la Virgen y las tablas de los Hechos de la vida de Jesús); y otro, influido por lo constructivo y espacial (frescos del convento de San Marcos). También es importante la Anunciación, realizada sobre tabla. MASACCIO es el verdadero iniciador de la pintura renacentista florentina. De su obra lo más destacable son los frescos de la capilla Brancacci, en los que cuida el color y la forma. La Trinidad forma parte de estos frescos de Santa María Novella y en ella aplica un criterio científico de perspectiva, utilizando una arquitectura de fondo para conseguirla. Piero della Francesca, que tiende a la estilización y la regularidad de las proporciones geométricas. Es también un estudioso de la luz que plasma a la perfección en sus obras. Las más destacadas son los frescos de San Francisco de Arezzo, el Sueño de Constantino, y sus retratos, como el de Federico de Montefeltro. BOTTICELLI: Discípulo entre otros de Fra Filippo Lippi, se diferencia de sus contemporáneos por su carácter nervioso y sensual. Sus primeras obras reciben la influencia de su maestro, pero pronto desarrolló un estilo propio. Trabajó para las mejores familias florentinas, incluidos los Médici, y para el Papa Sixto IV, para quien decoró con frescos las paredes de la Capilla Sixtina. Desarrolla el tema mitológico en algunas de sus obras conectándolo con el cristianismo, es el caso de del Nacimiento de Venus, y también la Primavera. La concepción de la obra de Botticelli es más poética que científica, su objetivo era crear un espacio trascendente. Sus figuras estilizadas e idealizadas proporcionan un gran lirismo a todos sus cuadros. Fue también pionero en la introducción del fondo en el cuadro de forma que éste contribuyera a establecer su significado.