Características del Arte Románico

El arte románico es un estilo artístico que se desarrolló en Europa durante los siglos XI y XII. Se caracteriza por su arquitectura religiosa, que presenta las siguientes peculiaridades:

Arquitectura

  • Apenas encontramos novedades constructivas: los elementos empleados existían ya en el arte romano, bizantino, islámico y bárbaro.
  • Es una arquitectura religiosa.
  • Monumentalidad: sus templos tienden a la grandiosidad.
  • Perdurabilidad: utilizarán técnicas y materiales, como la piedra, que los hagan duraderos.
  • Nace un nuevo espíritu arquitectónico al crear un verdadero espacio interno.
  • En las iglesias se impone la planta de cruz latina, aunque a veces de cruz griega (los cuatro brazos iguales). Sus partes son:
    • La cabecera: donde se halla el altar, suele orientarse por donde sale el sol. Están compuestas por un ábside semicircular o poligonal.
    • El crucero: nave transversal que separa la cabecera del resto de la iglesia. Tiene una o varias naves y el espacio central suele cubrirse con una cúpula.
    • La nave: se compone de una o varias naves longitudinales. La central suele ser más ancha y alta que las laterales.
    • En lo que se refiere a los pies, es donde se colocan las torres de campanas (una o dos) y la fachada principal.
  • Elementos sustentantes:
    • Predomina el macizo sobre el vano al tener que sostener pesadas bóvedas de piedra. Las ventanas son pequeñas y escasas, y los interiores oscuros.
    • El muro se refuerza con contrafuertes para recoger las presiones laterales de las bóvedas.
    • En el interior predominará el pilar sobre la columna al ser el pilar más robusto, cuadrado, cruciforme o compuesto.
  • Elementos sostenidos: el arco de medio punto, en ocasiones el peraltado. En las cubiertas se generalizarán las bóvedas. Tipos:
    • Bóveda de cañón en la nave central reforzada por arcos fajones.
    • Bóveda de arista en las naves laterales.
    • Bóveda de cuarto de esfera sobre los ábsides de la cabecera.
    • Cúpula de media naranja en el espacio central del crucero.
  • Cuentan con torre de campana (una o dos). Suelen estar situadas a los pies y ser cuadradas (también poligonales o cilíndricas). Es símbolo del poder de la Iglesia, visible desde cualquier punto.
  • Los vanos se presentan abocinados, formados por arcos concéntricos. Cada uno de esos arcos (arquivolta) se apoya en una columna (jamba).
  • La decoración se caracteriza por su variedad temática: geométricos, vegetales, animales y narrativos, relieves historiados con escenas sagradas del Antiguo y Nuevo Testamento con un fin didáctico. Puede estar esculpida (capiteles o portadas) o pintada (ábsides, muros y bóvedas).
  • En la fachada cobrará especial importancia la portada, destacando:
    • El tímpano: espacio semicircular entre el dintel y el arco. Si el dintel es muy ancho se refuerza con un parteluz.
    • El abocinamiento da lugar a la aparición de arquivoltas y jambas.
    • Toda la portada estará cubierta de decoración escultórica en todos los elementos.
  • Significación simbólica de las iglesias románicas: la planta de cruz latina simboliza el cuerpo de Cristo en la cruz, el espacio cuadrado del crucero simboliza los cuatro evangelistas, la cúpula central simboliza la bóveda celeste, los pilares que mantienen la Iglesia los apóstoles y los profetas, mientras que los muros simbolizan el pueblo cristiano.

Tipologías: El Monasterio y la Iglesia de Peregrinación

El Monasterio

Los monasterios son centros complejos (religiosos, políticos, culturales y económicos) que se localizan en las zonas rurales y que controlarán grandes tierras. La orden de los cluniacenses, que desempeñará un papel fundamental en la difusión del Románico, es la que establece un modelo de monasterio a partir de su abadía originaria en Cluny.

Los monasterios se construían en torno al claustro, un espacio cuadrado y porticado abierto al aire libre. Sobre las columnas descansan arcos de medio punto cuyos capiteles suelen tener figuras (simbólicas o narrativas). En torno a él se disponen:

  • La biblioteca, la sala capitular (donde se reúnen los monjes), el refectorio, la cocina, los dormitorios, los almacenes y las bodegas.
  • En uno de los laterales se levantaba una gran iglesia, que solía tener dimensiones catedralicias y ser generalmente de cruz latina.
  • Podían tener estancias complementarias como hospederías, hospitales, etc.

Iglesias de Peregrinación

Debemos destacar las iglesias de peregrinación al ser las más amplias y monumentales. Pueden pertenecer a monasterios o ser catedrales de ciudades situadas en la ruta de peregrinación. Tuvieron un gran desarrollo durante los siglos XI y XII. Este modelo de iglesia se caracteriza por una cabecera mucho más desarrollada que suele contar con:

  • Cripta bajo el altar para alojar las reliquias.
  • Girola o deambulatorio: especie de pasillo en torno a la capilla mayor.
  • Absidiolos: pequeñas capillas, circulares o poligonales, alrededor de la girola y a veces en los brazos del crucero.

Sobre las naves laterales se sitúa la tribuna, una nave alta del mismo ancho que la nave lateral. Tiene ventanas al exterior proporcionando luz a la nave central. Si se convierte en un estrecho pasillo recibe el nombre de triforio.

La Pintura Románica

La pintura se subordina al marco arquitectónico. Características:

La pintura románica tiene una doble raíz: del mosaico bizantino (dibujo de la silueta, hieratismo, iconografía) y de las miniaturas de los códices árabes (estilización, pliegues paralelos, rasgos desorbitados). Predomina la pintura mural sobre ábsides, bóvedas y muros en el interior de las iglesias, empleando la técnica al fresco, a veces rematada con temple.

El fin de la pintura románica es didáctico. Por ello, predominará la temática religiosa con el objetivo de impresionar. La iconografía de la pintura románica presenta una clara coincidencia con la de la escultura. Para su representación se eligen determinados lugares de la Iglesia:

  • Pantocrátor rodeado por el tetramorfos: se sitúa generalmente en los ábsides.
  • Virgen sentada frontalmente y sirviendo como trono a Jesús niño: puede sustituir al Pantocrátor en el ábside, o situarse debajo.
  • Los Apóstoles y santos: en los muros, en forma de friso.

Características Formales de la Pintura Románica

  • Las figuras se presentan envueltas por una gruesa línea negra.
  • Colores puros: utilizan una gama poco extensa de colores. Los tonos son apagados, provocando unos efectos violentos, propios del simbolismo medieval.
  • Ausencia de luz, de volumen y de perspectiva. La consecuencia es una pintura plana, bidimensional, sin profundidad. Los fondos son monocromos o presentan franjas horizontales de diversos colores.
  • Las figuras se representan de frente, hieráticas, con un canon alargado, con los ojos almendrados muy abiertos.
  • La composición se basa en la yuxtaposición de las figuras, sin relacionarse.
  • La pintura románica está dominada por un marcado antinaturalismo: prefiere plasmar vivencias religiosas antes que reflejar formas reales. Destaca lo expresivo frente a la belleza de las formas.
  • Sí hay que destacar su importante simbolismo mediante los colores, las composiciones, los gestos, los temas, etc.

La Pintura Románica al Fresco

Escuela Catalana

Destaca la escuela catalana que se caracteriza por su simbolismo y dramatismo, por las actitudes solemnes y por la repetición de tipos. En el ábside de Santa María de Tahüll aparece la Virgen con el niño, en el que la Virgen sirve de trono a Dios, rodeada por un halo de divinidad, la mandorla, al tiempo que está siendo adorada por los Reyes Magos.

Escuela Castellana

La escuela castellana tiene elementos que la diferencian de la pintura catalana: colores cálidos, amplia variedad temática, mayor capacidad narrativa y expresiva. Es más naturalista (paisaje), huyendo de la repetición de tipos. Obras destacadas son los Frescos de San Isidoro de León, de fines del siglo XI o comienzos del XII, en el Panteón de los Reyes; la Escena de caza de San Baudelio de Berlanga, en la provincia de Soria; y las Pinturas de la ermita de la Veracruz de Maderuelo, en Segovia.

La Escultura Románica

La escultura monumental desapareció cinco siglos en Europa tras la caída del Imperio Romano, por lo que el origen se encuentra en formas artísticas que pervivieron durante este tiempo:

  • En los marfiles y orfebrería, que continúan representando figuras humanas.
  • En la miniatura (los dibujos que ilustran los libros sagrados).

Características de la Escultura Románica

Hay una relación entre la iconografía esculpida y la pintada, ya que ambas reflejan los mismos temas: es casi exclusivamente religiosa, aunque podemos encontrar otros temas: vegetales, animales, profanos.

Estos temas son extraídos de las siguientes fuentes iconográficas: Biblia, Evangelios Apócrifos, etc. Tiene función didáctica: narra historias sagradas dirigidas a la mayoría analfabeta de la población. Es antinaturalista: no pretende representar al ser humano tal como es.

En cuanto a los aspectos formales, hay que destacar la tosquedad de la escultura románica:

  • Rígidas: desproporcionadas, se mueven con dificultad, sin relación entre ellas.
  • Hieráticas: no hay expresión de sentimientos ni comunicación entre ellas.
  • Con modelado arcaico: mejillas sin blandura, labios solo delineados.
  • Con falta de volumen: las figuras son planas, sin creación de fondos.
  • Se encuentra subordinada a la arquitectura: la forma y las proporciones tienen que adaptarse a la arquitectura.