Características Generales de la Escultura del Quattrocento

La abundancia de obras escultóricas clásicas en Italia hizo que la transición del gótico (estilo en el que se formaron los escultores del Quattrocento) al Renacimiento en escultura no fuera tan brusca como en arquitectura. En el siglo XV (Quattrocento) reapareció el concepto de estatua, como imagen que se alza en un espacio público, completamente exenta y que forma parte del entorno urbano. Los temas son muy variados: paganos, religiosos, alegóricos, mitológicos, funerarios, pero sobre todo adquiere importancia el retrato, tanto de busto como de cuerpo entero (sedente, ecuestre, etc.). El tema principal de la escultura del Quattrocento será la figura humana, adquiriendo importancia el desnudo y, por tanto, el estudio de la anatomía. El naturalismo y el realismo se aplican a la escultura, oponiéndose así al misticismo medieval.

Al independizarse de la arquitectura, la escultura pudo desarrollar obras de bulto redondo con movimiento, que gracias a la perspectiva se perciben como composiciones cerradas y unitarias que se ven de un solo golpe de vista. Los materiales utilizados principalmente son el bronce y el mármol sin policromar, como réplica de las antiguas obras clásicas. Los dos escultores más destacados del Quattrocento fueron Ghiberti y Donatello.

Donatello

Donatello nació en Florencia y trabajó como ayudante en el taller de Ghiberti. Viajó a Roma junto a Brunelleschi y, a su regreso a Florencia, desarrolló una gran actividad. Las características de su escultura vienen determinadas por un fuerte realismo, el naturalismo y una gran fuerza expresiva y emocional. Consiguió un perfecto dominio de la anatomía humana, que le permitió representar al ser humano en todas sus etapas, en su belleza y en su fealdad. Utiliza el stiacciato (aplastado), técnica en bajo relieve en la que los planos se aplastan unos con otros. Tomó como modelo la escultura clásica, a partir de la cual creó esculturas de bulto redondo concebidas para ser contempladas desde diferentes puntos de vista. Sus esculturas más importantes son:

  • El David
  • El retrato ecuestre del Condottiero Gattamelata, donde permaneció muy cerca del modelo clásico
  • San Jorge, ideal del caballero cristiano, concebido como una estatua antigua. Tiene una mirada intensa, realista e individualizada en la imagen del profeta Habacuc.
  • Donatello utilizó con libertad el modelo clásico, pero en ocasiones rompe con él y se inclina hacia un naturalismo que llega a ser muy crudo, como en la Magdalena Penitente, muy anciana y demacrada.

Características Generales de la Pintura del Quattrocento

La pintura fue el campo más innovador de las artes del Renacimiento. Sin apenas modelos antiguos, los pintores definieron su arte como una forma o instrumento para alcanzar la belleza. La pintura del Quattrocento se caracteriza por:

  • Los pintores intentaron representar la naturaleza con todo rigor; por ello, se centran en el estudio de la anatomía humana y captan al ser humano con naturalismo y realismo.
  • Reciben influencias de pintores flamencos, sobre todo en el detalle, pero tienen más libertad respecto a los rígidos temas góticos.
  • A finales de siglo se imponen las ideas neoplatónicas, según las cuales la pintura servía para expresar belleza, la cual se centra en la proporción y el conocimiento de la figura humana.
  • Se trata de composiciones equilibradas; las figuras se reparten equilibradamente por el espacio, enmarcadas normalmente por paisajes o arquitectura clásica.
  • El dibujo cobra importancia para delimitar los contornos.
  • Se utiliza la luz para dibujar contrastes (claroscuro) y así perfeccionar el volumen. La luz unifica el ambiente.
  • Los pintores consiguieron dar profundidad a las superficies planas a través de la perspectiva, sobre todo con la perspectiva lineal, creando un punto de fuga hacia el que tienden la mayoría de las líneas de la composición.
  • Se sigue utilizando la tabla como soporte y la técnica del temple. Pero a medida que avanza el siglo XV, se consigue mayor libertad respecto a los rígidos esquemas góticos; se introduce el óleo sobre lienzo por influencia flamenca, aunque la pintura al fresco continuará utilizándose.
  • La temática sigue siendo religiosa en los frescos de los templos, pero se introducen también temas mitológicos o alegóricos, así como el retrato.

Los principales pintores del Quattrocento son Masaccio, Piero della Francesca y Botticelli.

Masaccio

El pintor Masaccio (28 años), a pesar de su corta vida, introdujo una auténtica revolución en la pintura de su tiempo. Tuvo mucha relación con Brunelleschi y Donatello. Su obra enlaza directamente con el gótico (Giotto), pero fue más lejos en el estudio de las proporciones, la anatomía y, sobre todo, la concepción unitaria de la pintura desde un solo punto de vista: la perspectiva unifocal. La perspectiva de Masaccio mide rigurosamente el espacio y distribuye a los personajes equilibradamente. Las figuras de Masaccio son voluminosas. Sucedió a su maestro en la decoración de la Capilla Brancacci. En La Trinidad, que pintó en Santa María Novella, recurrió a una estructura arquitectónica para crear sensación de espacio y utilizó el color para establecer un esquema riguroso y cerrado.

Botticelli

El florentino Alessandro di Mariano Filipepi, conocido como Sandro Botticelli. Su pintura aspiraba a crear imágenes que, antes que nada, fueran bellas. Reprodujo asuntos tomados de la literatura y de la mitología clásica. Sus figuras humanas son ideales y anónimas, y creó un tipo femenino ensimismado (sensual) y carente de carnalidad, símbolo de belleza espiritual. Sus personajes aparecen inestables, como si no tuvieran peso ni ocuparan un espacio. El espacio de sus pinturas carece de profundidad, y los personajes forman parte de una escena que se desarrolla en primer plano. Recurre a las curvas, que dotan de movimiento y valor decorativo a su obra. Trata el paisaje con gran detalle y cuidado de la técnica, elaborando composiciones equilibradas.