El Barroco: Reacción al Renacimiento

El adjetivo barroco designa a la cultura artística europea de los siglos XVII y XVIII y, por extensión, a la monarquía absoluta, la economía mercantilista y la Contrarreforma católica. Surgió como una reacción al Renacimiento y abarcó todas las formas de arte, incluyendo la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y la literatura.

Características del Barroco

El Barroco se caracteriza por su estilo de decoración excesiva, su énfasis en el drama y la emoción, así como por su tendencia a la grandiosidad y la exageración. En la arquitectura, esto se reflejó en la creación de edificios con fachadas muy decoradas, uso extensivo de elementos como columnas salomónicas, frontones curvos, yuxtaposición de luces y sombras, así como en la incorporación de detalles escultóricos y relieves.

Influencia en la Arquitectura y el Urbanismo

El barroco no solo influyó en la arquitectura, sino también en el urbanismo, con la creación de plazas ornamentadas y la ampliación de calles principales. En el siglo XVIII, conocido como el Siglo de Oro de Murcia, el escultor Francisco Salzillo alcanzó su máximo nivel artístico, destacando por sus obras religiosas que reflejan la maestría del barroco español.

El Barroco en Murcia

El Barroco en Murcia fue un período de gran importancia tanto cultural como urbanística, influenciado por la Contrarreforma y los ideales de la Iglesia Católica. Personalidades influyentes como el Cardenal Belluga y el Conde de Floridablanca, junto con artistas como Jaime Bort, impulsaron el desarrollo artístico y arquitectónico de la ciudad. Durante el siglo XVIII, Murcia experimentó estabilidad política y económica, lo que propició un florecimiento de las artes. La ciudad se convirtió en un centro cultural y religioso destacado, con una intensa actividad artística.

Ejemplos de Arquitectura Barroca en Murcia

La influencia barroca se refleja en numerosas iglesias, conventos, palacios y plazas construidos o remodelados en ese período. Ejemplos notables incluyen:

  • Iglesia de San Miguel
  • Iglesia de Santa Clara
  • Conjunto Monumental de San Juan de Dios
  • Palacio Episcopal
  • Plaza de Santo Domingo

Destaca especialmente el imafronte de la Catedral de Murcia, diseñado por Jaime Bort, que fusiona arquitectura y escultura de manera armoniosa, exaltando la historia de la Iglesia y la Diócesis.

Francisco Salzillo: Maestro del Barroco Español

Sus esculturas se caracterizan por una meticulosa atención al detalle, expresiones faciales realistas y una profunda sensibilidad hacia el tema religioso.

Obras Maestras de Salzillo

  • La Santa Cena: El momento escogido por el artista nos lleva al Evangelio de San Juan, cuando Cristo anuncia la traición, tal y como hiciera Leonardo para su Última Cena.
  • La Oración en el Huerto (1754): Obra emblemática del barroco español. Representa a Jesús en Getsemaní, acompañado por Pedro, Santiago y Juan, consolado por un Ángel. Cada figura simboliza diferentes etapas de la vida. Destaca por su intensidad emocional y su innovadora iconografía, incluyendo un cáliz sostenido por el Ángel.
  • El Belén de Salzillo (1776-1783): Realizado para Jesualdo Riquelme y Fontes, destaca por su inspiración en el campesinado español y su profundo sentimiento religioso. Se diferencia del presepe napolitano, modelando las figuras con ricas policromías.

Legado del Barroco en Murcia

Explorar las calles de Murcia implica descubrir vestigios de civilizaciones antiguas, huellas de culturas que ocuparon la región hace siglos y elementos que testimonian momentos que definieron la singularidad de la ciudad. La capital de la Región de Murcia conserva hoy en día una riqueza artística, arquitectónica y monumental característica de los siglos XVII y XVIII, que permite evocar la grandeza de una época cultural conocida como el “Siglo de Oro” y refleja el esplendor del arte barroco en la capital del Segura.

Influencia de Salzillo en la Semana Santa

La influencia de Salzillo en el arte procesional de Murcia también es notable. Sus esculturas son llevadas en procesión durante la Semana Santa, un evento de gran relevancia cultural y religiosa en la región, que atrae a multitudes para presenciar las impresionantes procesiones que recorren las calles de la ciudad. Además de su labor como escultor, Salzillo dejó una huella indeleble en el ámbito cultural de Murcia a través de su taller, donde instruyó a numerosos discípulos que continuaron su legado artístico. Su estilo distintivo y su compromiso con la representación emotiva de temas religiosos han dejado una marca perdurable en la identidad cultural de Murcia y en el arte barroco español en general.