Contexto Histórico y Artístico

Las invasiones musulmanas llegaron hasta el cauce del Ebro, poniendo en constante alerta a la comarca de La Rioja. Los cristianos se desplazaron al norte, pero poco a poco repoblaron la zona, estableciendo un sistema de castillos que los musulmanes llamaron al-quila. Se dieron una serie de transformaciones políticas, y esta región de Castilla se unió con Navarra, independizándose de León (siglos X-XII y principios del XIII).

Antes del Románico, existían reinos con características propias. Sin embargo, el Románico se compartió en buena parte del territorio español. Una vez recuperada Toledo, se comenzó a construir en este nuevo estilo, considerado un modelo de renovación y ruptura con el pasado. La información sobre autores, arquitectos e inversores de la época es escasa.

Arqueta de San Millán de la Cogolla

Este ejemplo ilustra a los participantes en una obra románica: el promotor (en actitud de humildad), que buscaba financiación en monarcas, reyes o nobles; los colaboradores, tallados en el marfil; alguien que decidía qué y cómo representar (en este caso, Munio, persona culta y escritor); y el artista, cuya aparición en la obra era inusual.

El Maestro Mateo y la Escultura Románica

Se han encontrado marcas de escultores en los capiteles, lo que permite identificar su trabajo. Cuando los maestros eran realmente protagonistas, se realizaba un retrato fiel del ejecutor de la obra.

Arquitectura Románica

Los edificios románicos estaban pintados y se construían con sillares o piedras de la zona. Se caracterizan por una arquitectura monumental con muros gruesos (dos paramentos y un muro de hormigón). El Románico tiende más a la horizontalidad que el Gótico. Los muros están articulados con arcos, bóvedas de cañón y de aristas. Las cubiertas solían ser de madera. En los ábsides se utilizaba la bóveda de horno, o un cuarto de esfera. La parte exterior de las bóvedas sujetaba el tejado, a menudo de pizarra. Se sabe poco de los suelos, que han sufrido muchas modificaciones, aunque probablemente algunos tuvieran mosaicos.

Iglesias de Peregrinación: La Catedral de Santiago de Compostela

La iglesia románica de Santiago de Compostela se construyó entre 1075 y 1225, comenzando por el altar. Diego Peláez la dirigió con el patrocinio de Alfonso VI. La construcción sufrió un primer parón en 1087, y le siguió Diego Gelmírez. En 1112 se derribó el templo prerrománico, y las obras concluyeron en 1122. El Maestro Mateo entró en escena en 1168. La iglesia contaba con tres naves, un crucero, una girola con absidiolos para reliquias y ceremonias, y cuatro absidiolos en el transepto. El interior, el Pórtico de la Gloria y la portada sur (Platerías) son de estilo románico. Las dos torres, elemento característico de las iglesias de peregrinación, estaban previstas.

El Pórtico de las Platerías

El Pórtico de las Platerías es una colección de piedras antiguas, un depósito de imágenes. Los tímpanos están bien diseñados, con una iconografía que incluye dos leones guardianes del templo, el crismón con el alfa y el omega, y Abraham.

Castillo de Loarre (Aragón)

El Castillo de Loarre, en Aragón, es otro ejemplo destacado de la arquitectura románica.

Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos)

Se cree que en el valle de la provincia de Burgos, donde se encuentra el Monasterio de Santo Domingo de Silos, existía un monasterio más pobre dedicado a San Sebastián. El monarca llamó a Domingo Manso para potenciar el monasterio y darle prestigio. Domingo fue abad del monasterio de 1041 a 1073. Tras su muerte, se le reconocieron milagros y fue canonizado. Fortunio, su sucesor, continuó las construcciones y consagró la iglesia y el convento en 1088. El monasterio seguía las características de un convento: orar, trabajar y leer. La iglesia conventual fue derribada, por lo que lo que se visita es posterior a la época románica. En el interior se narra en ocho relieves.

El Claustro y sus Relieves

Las columnas del claustro van por pares y originalmente estaban separadas. Presentan fustes entrecruzados y capiteles con figuras de animales fantásticos (esfinges, sirenas, grifos, centauros…). Los capiteles son troncos cónicos con relieves. Los discípulos de Maus correlacionan el resto de los relieves. La resurrección, repartida en tres partes, tiene distintas interpretaciones. Doce apóstoles con intención de perspectiva. La Anunciación de la Virgen, obra de otro maestro. Los mejores relieves se encuentran en la planta baja.