BARROCO

CONTEXTUALIZACIÓN

  • El Barroco es el período del arte comprendido entre los años 1600 y 1780.
  • Nacido en Roma a partir de las formas del “Cinquecento” renacentista, pronto se diversificó en varios estilos paralelos, conforme lo iba adoptando y adaptando a su propia idiosincrasia cada país europeo.
  • Uno de los rasgos esenciales de este amplio período artístico es que durante su apogeo las artes plásticas lograron una integración total: la arquitectura es monumental, con fachadas pletóricas de mármoles y estucos, caracterizadas por la proyección tridimensional de planos cóncavos y convexos, que sirvieron de marco teatral ideal a las apoteósicas pinturas y a las dramáticas esculturas de mármol blanco que decoraban sus exteriores e interiores, llegando a ser excesiva la decoración.
  • En síntesis, el Barroco es el estilo de la grandilocuencia y la exageración.
  • El porqué de estas peculiaridades lo encontramos en el hecho de que el Barroco fue una especie de expresión propagandística, el absolutismo monárquico y la Iglesia de la Contrarreforma lo utilizaron como manifestación de su grandeza, mostrando mediante el arte que en ellos está la “Verdad” y el “Poder”.

PINTURA ESPAÑOLA

  • En España el Barroco coincide con el período cultural que se ha denominado el Siglo de Oro. Es un período de máximo desarrollo de las letras y las artes, que contrasta con la profunda y compleja crisis política, social y económica que se vive en España, lo que casi anula los encargos de la burguesía y de la aristocracia, que se conforma con las grandes decoraciones barrocas de pintura. Por tanto, es la iglesia el principal cliente y las ideas de la contrarreforma las que en la escultura se van a manifestar.

ARQUITECTURA

  • Cambia el volumen y la simetría del renacimiento por dinamismo y teatralidad. Proporciona ciclópeas, prima la superposición de planos y volúmenes, efectos ópticos y contrastes lumínicos y cromáticos, tanto en fachadas como interiores. Interés por el movimiento.
  • Proporciones de las columnas renacentistas duplicadas, fachadas de doble planta.
  • A partir de 1630: plantas elípticas y ovaladas, camino a convertirse en característica típica del barroco. Iglesias como las de Bernini y Borromini sustituyen ángulos por formas redondeadas, los muros parecen curvarse hacia dentro, sucesiones cóncavas y convexas, fuerte dinamismo.
  • Palacios barrocos de tres plantas, en vez de un bloque cúbico renacentista, se expanden casi ilimitadamente en varias alas, sobre el paisaje, con cantidad de columnas y ventanas, como el Palacio de Versalles de Mansart.

ESCULTURA

  • Decoración arquitectónica externa e interna. Mármol blanco y bronce.
  • Representaciones vivas, como si fuesen a salir de la piedra, a diferencia del equilibrio del renacimiento.
  • Rostros expresivos, esfuerzo o sufrimiento, movimiento labial, muscular, y detalle en las venas; que junto con cabellos y barbas a menudo despeinadas plasman un concreto estado de ánimo.
  • Movimiento como obsesión para escultores, plena acción, composiciones abiertas y miembros proyectando hacia el exterior, predominando líneas sesgadas y escorzos, multiplicando pliegues, contrastes lumínicos y puntos de vista.
  • Aparición de ángeles y arcángeles, santos, vírgenes, y dioses paganos, así como héroes míticos, con una decoración -por ejemplo- de fuertes aguas o abundantes fachadas cuando no están sostenidos por una viga o se encuentran en los altares.

PINTURA

  • Sin geometría de cuadros renacentistas, composición generalmente radial, objetos que salen del punto central, cruzándose y creando la sensación de que los personajes escapan del cuadro.
  • Formas voluptuosas y exageradas: gran expresividad. Actitudes patéticas, dramáticas, o imposibles. Acentuado naturalismo, recurriendo a lo feo o viejo.
  • El color cobra protagonismo, dejando el dibujo en segundo plano, donde los contornos se esfuman en rápidas pinceladas.
  • La luz crea espacio mediante el extremo contraste del claroscuro, con el tenebrismo.
  • Dominio de la tercera dimensión, volumen y profundidad.
  • Óleo sobre lienzo. También pintura decorativa sobre fresco, gran monumentalidad y grandiosidad, principalmente en bóvedas.
  • Temas: Biblia, mitología grecorromana, retrato, paisaje, marinas, bodegones, y naturalezas muertas.
  • Hedonismo de Rubens, cuadros alegóricos de mujeres robustas entre robustos guerreros y expresivas fieras, retratos de Velázquez, realismo y naturalismo de Caravaggio y Murillo, dramatismo de Rembrandt.
  • Liberación de la simetría y composiciones geométricas, expresividad y movimiento.

PINTURA ESPAÑOLA

  • Proveniente de la pintura italiana, principalmente del tenebrismo de Caravaggio, que estuvo presente en gran parte de los pintores españoles, como Ribera y Velázquez.
  • Gran naturalismo, su realismo, el deseo de mostrar lo más fielmente posible la realidad.
  • También destaca la sencillez y equilibrio en las composiciones y las formas, no hay movimiento violento ni impetuoso como ocurre en las obras italianas, prefiriéndose organizar el tema en el cuadro a partir de líneas diagonales y escorzos.
  • Por otra parte, el dibujo cede terreno a la utilización más natural del color.
  • También existe una mayor preocupación del artista por la profundidad, culminando con el pleno dominio de la perspectiva aérea.
  • En cuanto a la luz, se concibe como un elemento que organiza los ambientes donde se desenvuelven las figuras, contribuyendo además a crear atmósferas que transmiten la realidad de los temas.
  • En cuanto a la temática, predominan los temas religiosos: santos, martirios, Inmaculadas; entre los temas profanos sobresalen los mitológicos, por clara influencia de Rubens, los bodegones, las escenas de género, los retratos, los desnudos y los paisajes.
  • A finales del s. XVII la capacidad pictórica nacional da muestras de agotamiento y empieza la intromisión de cuadros y artistas extranjeros, que culminará con el cambio de dinastía. En el s. XVIII se observa un cambio en el desarrollo de las características pictóricas:
  • Adquieren mayor importancia los temas profanos y el tratamiento menos dramático de los temas religiosos, circunstancia que contrasta con el realismo cruento de la primera etapa.
  • Aparece también el empleo de una iluminación más dispersa y suavizada, ya muy próxima al rococó francés.

NEOCLASICISMO Y GOYA

CONTEXTUALIZACIÓN

  • Estos movimientos se encuentran divididos en dos épocas distintas: el Antiguo Régimen de la Edad Moderna y sus monarquías absolutas, con una sociedad dividida en estamentos y Despotismo Ilustrado; y un régimen liberal propio de la nueva Edad Contemporánea.
  • Revolución industrial tardía en España, introducción de novedades a la península de la mano de cambios económicos, donde la burguesía es la protagonista y más beneficiada, tomando parte en la vida política.
  • Experimentación, ciencia y movimientos ilustrados sobre religión, cuestionándola y trasladando el motivo del arte a otro campo.
  • Siglo XVIII y primeros años del XIX: Rococó, Neoclasicismo y Romanticismo.