El Neoclasicismo: Arte, Arquitectura y Escultura en España
El Neoclasicismo en España
El neoclasicismo es un movimiento artístico que se desarrolló durante las últimas décadas del siglo XVIII, hasta la caída de Napoleón en 1815. El término “neoclasicismo” alude a la relectura de estilos del pasado, con una marcada fascinación por la historia y una sensibilidad arqueológica. En España, el siglo XVIII fue un periodo de transición, donde coexistieron estéticas barrocas, inquietudes rococó y el propio neoclasicismo.
El inicio de este periodo se sitúa con la Guerra de Sucesión y el comienzo del reinado borbónico, y su final con la Guerra de la Independencia. Estos eventos marcaron un cambio en el orden social, político y económico. Los reinados de este periodo fueron: Felipe V (1700-1746), Fernando VI (1746-1759), Carlos III (1759-1789) y Carlos IV (1789-1808).
Los planteamientos del neoclasicismo español se enmarcaron dentro de un barroco clasicista, cercano a figuras como Juvara, Sabatini o Ventura Rodríguez. El impulso estético se orientó hacia la búsqueda del ideal de belleza renacentista. La irrupción del neoclasicismo provino más del exterior que de una necesidad interna de renovación. Durante este periodo se fundaron instituciones como la Biblioteca Nacional (1712), la Real Academia de España (1713), la Real Academia de Historia (1740) y la Academia de San Fernando de Bellas Artes (1752).
Arquitectura Neoclásica
La arquitectura neoclásica se caracteriza por un concepto de belleza basado en la pureza de las líneas, la simetría y las proporciones sujetas a las leyes de la medida y las matemáticas. Se aprecia la sencillez, con un predominio de lo arquitectónico sobre lo decorativo. Se emplean elementos clásicos como columnas, órdenes dórico y jónico, frontones, bóvedas y cúpulas, inspirándose en los monumentos de la antigüedad grecorromana.
Figuras Clave de la Arquitectura Neoclásica
- Francisco Sabatini (1722-1797): Nacido en Palermo, se formó en Roma con Vanvitelli. Introdujo las ideas del neoclasicismo en España.
- Puerta de Alcalá, Madrid (1778): Organizada como un gran arco de triunfo romano, con 5 arcos, 3 centrales de medio punto y 2 laterales adintelados. Destaca por su simetría y equilibrio, aunque con una decoración rica que muestra influencias barrocas.
- Real Casa de Aduanas (1769): Construida en granito, presenta una fachada con buenas proporciones, un zócalo almohadillado y una sucesión de ventanas y frontones dispuestos con orden y simetría.
- Ventura Rodríguez (1718-1785): Nacido en Ciempozuelos, desarrolló un estilo propio influenciado por la arquitectura italiana sobria. En su primera etapa siguió la estética barroca, pero gradualmente se acercó al neoclasicismo.
- Palacio de Liria (1767-1785): Edificio neoclásico de planta rectangular, alargado y compacto en su interior.
- Juan de Villanueva (1739-1811): Su estilo se caracteriza por la severidad, el sentido de las proporciones y la síntesis entre el barroco y el neoclasicismo.
- Casita del Príncipe (1771-1775): Destaca por su ausencia decorativa, austeridad y sobriedad en la decoración y materiales. Presenta almohadillado y sillares marcados.
- Real Gabinete de Historia Natural (Museo del Prado) (1786): Edificio clasicista, ejemplo de templo grecorromano con órdenes dórico y jónico. Simetría en todas las fachadas y tendencia a la verticalidad.
- Real Observatorio (1790): Sobriedad, equilibrio y calma, con pórticos en forma de atrio como los templos grecorromanos.
Escultura Neoclásica
La escultura neoclásica surgió como reacción al barroco. Las formas neoclásicas se arraigaron tardíamente en la escultura española. Se caracterizan por la atención a los volúmenes, la claridad, la búsqueda de los contornos, el equilibrio y la simplicidad. El mármol y el bronce desplazaron a la madera policromada. Los temas religiosos perdieron importancia a favor de los mitológicos e históricos.
Obras y Escultores Destacados
- Fuente de Cibeles (1777-1782): Representa a la diosa Cibeles, símbolo de la fertilidad, sentada en un carro tirado por leones.
- Fuente de Neptuno (1777-1827): Representa al dios romano del mar, con su tridente, rodeado de delfines.
- José Álvarez Cubero (1768-1827): Gran escultor que realizó retratos, bustos y estatuas de figuras importantes de la época.
- Defensa de Zaragoza (1825): Obra con fuerza expresiva y originalidad, con contrastes y volúmenes definidos.
- Antonio Solá (1787-1861):
- Monumento a Daoíz y Velarde, Madrid (1830): Representa figuras reales en la Plaza del Dos de Mayo.
Pintura Neoclásica
La pintura neoclásica se caracteriza por el predominio del dibujo académico sobre el color, la armonía en las proporciones, la luz clara y difusa que delimita las figuras y el espacio, y la solemnidad en el ambiente. Los temas principales son retratos, mitológicos y cuadros de historia. En España, predominó la pintura profana y costumbrista, adquiriendo gran importancia el fresco.
Pintores Relevantes
- Raphael Mengs (1728-1779): Primer maestro de Goya. Propuso la creación del Museo del Prado.
- Parnaso (1761): Colores tenues, composición triangular, verticalidad y ausencia de dinamismo.
- Francisco Bayeu (1734-1795): Maestro y suegro de Goya. Realizó pinturas para los tapices de Carlos IV.
- Puente sobre el Canal de Madrid (1784): Representa una época de la clase aristocrática en un mundo idílico, sin dramatismo, con claridad y sin claroscuros.
- Mariano Salvador Maella (1739-1819): Abordó diversos géneros como el fresco, el retrato, la marina y la pintura religiosa.
- El embarque (1874): Degradación del óleo hacia el fondo, contraste entre tensión y calma, con iluminaciones y colores característicos y un toque rápido del pincel.