El Partenón: La Joya Arquitectónica de la Antigua Grecia
Introducción
El Partenón es un templo situado en una colina elevada y amurallada, la Acrópolis de Atenas. Se levanta sobre una plataforma formada por tres escalones. Los dos primeros escalones se denominan estereóbato y el último escalón, estilóbato. Desde el estilóbato arranca directamente el fuste sin basa de la columna.
Características Arquitectónicas
Columnas y Entablamento
El fuste, formado por tambores superpuestos, está decorado por estrías de arista viva. La columna culmina en un capitel formado por una moldura convexa llamada equino y sobre éste el ábaco, una pieza rectangular, ambas sin decoración. El fuste está separado del capitel por una moldura anular llamada collarino.
Sobre el capitel encontramos el entablamento formado por tres cuerpos:
- Arquitrabe: Liso y sin decoración.
- Friso: Formado por triglifos, compuestos por tres molduras verticales, y las metopas que son espacios cuadrangulares decorados con relieves esculpidos.
- Cornisa: Destaca sobre el friso y sobre ella el frontón triangular en cuyo interior, tímpano, encontramos restos de figuras escultóricas.
Es un templo períptero, ya que está rodeado de columnas, y octástilo, porque tiene ocho columnas en su fachada, y dieciséis más una en los lados laterales.
Proporción y Armonía
El templo denota proporción, armonía y simetría, sobre todo por las correcciones ópticas como el abombamiento hacia la mitad del fuste de la columna o éntasis, el mayor grosor y separación de las columnas laterales de la fachada y la ligera curvatura ascendente del estilóbato y del entablamento.
El Hombre como Medida
Las características generales se pueden sintetizar en la sentencia del filósofo griego Protágoras: “el hombre es la medida de todas las cosas“. Basándose en este pensamiento, las manifestaciones arquitectónicas y escultóricas abandonaron el monumentalismo de los estilos orientales anteriores, y reflejaron una búsqueda de la belleza a partir de la armonía y la proporción en relación al ser humano. Conceptos como hombre, naturaleza, razón, armonía y belleza constituyen los pilares fundamentales.
La arquitectura griega, en esta búsqueda de la belleza y la armonía ganó en esbeltez y elegancia, gracias a las correcciones visuales.
Los Órdenes Arquitectónicos
El orden dórico (s. VII a. C.) caracterizado por un capitel liso y un fuste sin basa, como en el Partenón de Atenas. El orden jónico (s. VI a.C.) con basa, fuste más esbelto y capitel de volutas, como el templo de Atenea Niké. Y el orden corintio (s. IV a.C.) con capitel de hojas de acanto como en la Linterna de Lisícrates.
El Templo Griego
Dentro de la arquitectura destaca el templo como la construcción religiosa más importante. La forma del templo griego deriva del megarón micénico, cuya estructura de planta rectangular estaba dividida en tres espacios: pronaos o entrada, naos o cella y opistódomos o cámara posterior.
El Partenón: Un Templo Dórico
La obra que nos ocupa, el Partenón, es un templo dórico, octástilo y períptero. En su interior, la planta está dividida en pronaos, naos donde se encontraba la estatua crisoelefantina (oro y marfil) de la diosa Atenea Partenos, obra de Fidias; y opistodomos, donde se guardaba el tesoro del templo. Está construido en mármol blanco del Pentélico sobre la Acrópolis de Atenas. En este recinto destacan además los Propileos, el templo de Atenea Niké o el Erecteión.
Arquitectura Civil: El Teatro
Dentro de la arquitectura civil, el edificio público más representativo fue el teatro, lugar en el que se representaban las grandes tragedias. Construidos aprovechando el desnivel de una montaña, donde se disponían las gradas o cávea en forma semicircular. A los pies la escena, donde se desarrollaba la representación, y la orquestra, un espacio circular donde se situaba el coro. Destaca el Teatro de Epidauro.
La Escultura del Partenón
La decoración escultórica del Partenón es obra de Fidias. Ocupaba los Frontones en los que se representaban diversos episodios de la vida de la diosa Atenea, como su nacimiento y la lucha con Poseidón por la posesión de Atenas. En las metopas que decoraban el friso exterior se representaban las cuatro luchas mitológicas: centauromáquia, la guerra de Troya, amazonomaquia y gigantomaquia, y el friso que rodeaba la cella estaba esculpido con la procesión de las Grandes Panateneas, celebración en honor a la diosa Atenea, que se realizaba cada cuatro años. Se trataba de relieves que era lo que se utilizaba en la decoración de templos y altares. En el interior de la naos se guardaba la monumental escultura crisoelefantina no conservada de la diosa Atenea Partenos, realizada por Fidias. En el terreno escultórico, el progreso hacia la belleza consistió en la captación naturalista del ser humano.
La Escultura Griega
La escultura griega se realizó en bronce y mármol. Se distinguen dos tipologías: el relieve y la escultura exenta.
Escultura Exenta
La escultura exenta se convirtió en el reflejo de la evolución del canon de belleza griego, a través de sus diferentes periodos:
- Periodo Arcaico (siglos VII-V a.C.): Destacan figuras masculinas, Koúroi, y femeninas Kórai que reflejan la influencia de los modelos orientales del antiguo Egipto: rigidez, hieratismo y frontalidad.
- Periodo Clásico (siglos V- IV a. C.): Se mostró la preocupación de los artistas por reproducir la anatomía humana alcanzando el ideal de belleza. Destacan el Discóbolo de Mirón, el Doríforo de Policleto y Hermes con Dionisos niño de Praxíteles.
- Periodo Helenístico (siglos IV- I a.C.): La escultura griega sintetizó todo el camino recorrido apareciendo formas caracterizadas por la tensión, el movimiento y gran expresividad con sentimientos de sufrimiento y pasión.
La Pintura Griega
Capítulo aparte merece la pintura, de la que apenas se tienen referencias, más allá de algún ejemplo aislado como la Tumba del Tuffatore en Paestum y del nombre de algunos pintores como Apeles, Apolodoro, Parrasio o Zeuxis.
El Legado del Partenón
El Partenón es el monumento más importante de la civilización griega antigua y se le considera como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.
El legado clásico grecorromano constituye la base más sólida e importante de nuestra civilización occidental. La evolución del arte griego puede dividirse en tres grandes periodos históricos:
- Arcaico (s. VII-V a.C.): Momento en que empiezan a fijarse los estilos arquitectónicos y se inicia la evolución estilística griega.
- Clásico (S.V-1ª mitad s. IV a.C.): Periodo en el que tiene lugar el momento de máximo esplendor artístico griego. La obra que nos ocupa, el Partenón se construyó en el siglo V a. C. en la época de Pericles.
- Helenístico (desde el 323 a. C. al siglo I a.C.): Periodo en el que Grecia exporta su refinamiento cultural a los diferentes reinos macedonios, hasta que es absorbida por el Imperio romano.
Conclusión
El Partenón se construyó entre los años 447-438 a. C. bajo la supervisión de Fidias. Sus arquitectos fueron Ictino y Calícrates, que trabajaron durante la esplendorosa época de Pericles, quien les encargó diversas construcciones.