El Renacimiento Italiano: Arte, Humanismo y Clasicismo
Definición y Origen del Término Renacimiento
El concepto Renacimiento se aplica a la época artística que da comienzo a la Edad Moderna. El término procede de la obra de Giorgio Vasari, Vidas de pintores, escultores y arquitectos famosos (1570), pero hasta el siglo XIX este concepto no recibió una amplia interpretación histórico-artística.
Características Fundamentales del Renacimiento
Desde una perspectiva de la evolución artística general de Europa, el Renacimiento significa una ruptura con la unidad estilística que hasta ese momento había sido supranacional. Las características principales del Renacimiento se pueden establecer como:
- La vuelta a la Antigüedad: Se produce el paso de una cultura teocéntrica (medieval) a una antropocentrista, donde “el hombre es la medida de todas las cosas”. Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas como el orden clásico.
- Una nueva relación con la Naturaleza: Esta va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia. La matemática se va a convertir en la principal ayuda de un arte que se preocupa incesantemente en fundamentar racionalmente su ideal de belleza.
- Sustitución del sistema formal gótico: Se reutilizan las formas características del Arte Clásico y se apoya en los modelos de la antigüedad grecorromana, que comienza a estudiarse a fondo buscando en ellos unas definiciones “científicas” o, al menos, matemáticas, de belleza y armonía. La aspiración de acceder a la verdad de la Naturaleza, como en la Antigüedad, no se orienta hacia el conocimiento del fenómeno casual, sino hacia la penetración de la idea.
Contexto Histórico: Humanismo y Sociedad
Los supuestos históricos que permitieron desarrollar el nuevo estilo se remontan al siglo XIV cuando, con el Humanismo, progresa un ideal individualista de la cultura y un profundo interés por la literatura clásica, que acabaría dirigiendo, forzosamente, la atención sobre los restos monumentales clásicos.
En la pintura renacentista se representan bellos paisajes que contrastan con los fondos dorados de los cuadros medievales; por otra parte, se descubre la belleza del ser humano y se cultiva el desnudo. Desde el punto de vista técnico, encontramos el sentido de la proporción y del equilibrio, así como el logro de la perspectiva.
El Nuevo Papel del Arte y el Artista
El Renacimiento supone una nueva forma de entender el arte. Las artes liberales ya no están controladas por los gremios, sino bajo la protección de los mecenas: los príncipes y la burguesía. Además de la burguesía, la Iglesia y la monarquía serán protectores de los artistas, ya que se descubre el valor propagandístico del arte. Se establecen tres tipos de relación entre el artista y el cliente:
- El sistema doméstico (el artista trabaja en casa del cliente).
- El mercado (el artista vende obras ya terminadas).
- La academia (formación y regulación artística fuera del gremio).
La Transición del Gótico al Renacimiento
A finales de la Edad Media, el Arte evoluciona hacia nuevas formas artísticas, pasando de las formas del Gótico hacia un nuevo estilo. En Italia (Siena), este periodo de transición se llamará Trecento (s. XIV), con artistas como Giotto. En Flandes, la aportación de los primitivos flamencos también servirá de puente hacia el Renacimiento.
El Renacimiento Italiano: Periodos
El Renacimiento surge en Italia en el siglo XV y, mientras se estaba desarrollando allí, el resto de Europa mantenía el Gótico en sus formas tardías. El Renacimiento italiano se divide en dos grandes períodos:
El Quattrocento (Siglo XV)
Comprende el Renacimiento temprano (aproximadamente 1400-1500). Es una etapa de gran experimentación artística. En este siglo se advierte, especialmente en Italia, una explosión artística que permite hablar de un período preciso en la evolución del Renacimiento.
El Cinquecento (Siglo XVI)
Es el segundo período renacentista (aproximadamente 1500-1580). Su dominio artístico queda referido al Alto Renacimiento y al Clasicismo, especialmente en la Roma de los Papas.
El Manierismo (A partir de 1520-1530)
Hacia el último tercio del siglo XVI (aproximadamente desde 1520-1530), los artistas evolucionarán hasta romper el lenguaje clásico. Seguirán utilizando los elementos formales característicos del Clasicismo, aunque empleados ahora al margen de las normas, de modo más subjetivo y expresivo. Esta etapa se la conoce como Manierismo.
La Arquitectura Renacentista
Características Generales
La nueva visión del mundo cristaliza en el Urbanismo. La ciudad gótica crece sin ordenamiento previo; en contraste, la ciudad renacentista busca un orden racional. La arquitectura Renacentista supone una ruptura con la arquitectura medieval. Entre los principales elementos constructivos encontramos:
- Sustentantes: Arco de medio punto y columnas (siguiendo los órdenes clásicos).
- Sustentados: Cúpula, bóveda de cañón y cubiertas planas con casetones.
- Elementos decorativos: Pilastras, frontones, motivos clásicos y grutescos (decoración mural inspirada en la Domus Aurea de Nerón, con elementos fantásticos, vegetales y animales).
Se organiza en torno a dos principios fundamentales:
Principios Clave
1. Utilización de Elementos Constructivos de la Antigüedad
Se redescubre la arquitectura de Vitrubio (arquitecto romano del siglo I a.C.). El muro de carga recupera su función tectónica (estructural). Predomina la libertad decorativa y la fantasía en elementos como los grutescos.
2. Consecución de la Unidad Espacial
Se entiende el edificio como resultado de un cálculo matemático. Con el fin de crear un espacio unitario, debe existir una relación proporcional entre las partes y el todo. La columna guarda una proporción entre la altura y la anchura, y el arco con la luz (la distancia que salva). En resumen, la arquitectura Renacentista es racionalista: tiene simetría y regularidad de los elementos arquitectónicos y unidad de conjunto, muy perceptibles en los espacios interiores que son diáfanos, donde las líneas de perspectiva guían la mirada del observador y otorgan amplitud y profundidad. En consecuencia, el edificio ideal es simétrico en todos sus ejes.
Etapas de la Arquitectura Renacentista Italiana
La Arquitectura del Quattrocento (Siglo XV)
Es la etapa de experimentación y definición de los principios renacentistas en arquitectura.
Grandes Arquitectos: Brunelleschi
Filippo Brunelleschi (1377-1446) también fue escultor, pintor y un científico (se le atribuye la formulación matemática de la perspectiva lineal). Entre sus obras se encuentran el Hospital de los Inocentes, la Iglesia de San Lorenzo y, su obra cumbre, la Cúpula de Santa María de las Flores (Catedral de Florencia).
La Arquitectura del Cinquecento (Siglo XVI)
Sigue existiendo un modelo antropocéntrico que empapa todas las obras, tanto en arquitectura como en escultura, y se potencia el carácter científico y de investigación de la obra de arte. Es la época del Clasicismo y el Alto Renacimiento, con figuras como Bramante y Miguel Ángel.
La Arquitectura del Manierismo
A partir de 1530 aproximadamente, se abandona la severidad, la claridad y el equilibrio del clasicismo. Aparecen elementos de tensión y se rompe el sentido unitario del Cinquecento. El vocabulario clásico se empleará de modo libre y caprichoso, buscando la sorpresa y la complejidad.
La Escultura Renacentista en Italia
Como la arquitectura, la escultura renacentista nace apoyada en los modelos clásicos. Se le da entidad propia, sin estar necesariamente supeditada a la arquitectura. Es realista y naturalista, buscando la representación fiel del cuerpo humano y la expresión de emociones. Se introduce también la perspectiva, sobre todo en el relieve (como en los trabajos de Ghiberti o Donatello). Existe un interés por lo monumental y severo, y por la utilización de materiales nobles de la Antigüedad, como el mármol y el bronce.