Escultura y Arquitectura en la Antigüedad Clásica: Obras Emblemáticas
El Doríforo de Policleto: Un Icono de la Escultura Griega
Contextualización e Identificación de la Obra
El Doríforo de Policleto (siglo V a.C.) es una copia romana en mármol del original en bronce. Representa a un atleta desnudo portando una lanza. Es una escultura de bulto redondo, en pie, desnuda y con una estructura clásica, con cuerpos humanos proporcionados y armónicos. Es necesario un apoyo en la parte posterior para equilibrar la figura. Es una escultura de tema atlético, representa a un atleta con una lanza; Doríforo en griego significa “portador de la lanza”.
Análisis Formal
El tema es profano, ya que representa a un atleta con características propias del arte griego. Destaca en su composición el perfecto equilibrio que consigue el contrapposto, es decir, una pierna está en reposo mientras la otra está flexionada y solo se apoya en los dedos del pie. Podemos ver que la pierna que sirve de apoyo se ayuda de un tronco en el lado derecho como refuerzo y para que la figura no se rompa. Otra característica es la curva praxiteliana del periodo posclásico. Se puede destacar el perfecto estudio anatómico donde se pone énfasis en el ideal de belleza, basado en el cuerpo perfecto y armónico según el siguiente canon de proporcionalidad: la cabeza es la séptima parte del cuerpo. Se trabajan mucho las formas geométricas. La cabeza es esférica (la esfera es la figura perfecta para la parte más importante del hombre) a la que se adapta perfectamente el pelo.
Conclusión
Por todo lo explicado anteriormente, se puede decir que estamos ante una estatua del periodo clásico griego del siglo V a.C., donde destacó Policleto entre otros autores como Mirón o Fidias. Se dice que el Doríforo da forma a la máxima aspiración de los escultores griegos, que era la perfecta proporción dentro de un ideal naturalista. Su canon ideal y su composición en contrapposto instauraron un modelo que fue adoptado por otros escultores y tuvo una gran influencia en el arte romano.
El Panteón de Agripa: Un Templo para la Eternidad
El Panteón es una obra arquitectónica construida en el año 27 a.C., en la época de Agripa. Este primer Panteón sufrió un incendio en el año 80 d.C. y otro en el año 110 d.C., por lo que hubo de ser reconstruido. El Panteón es el templo dedicado a todos los dioses de la religión romana. Es por ello que se piensa que el templo mostraba la protección de los dioses sobre el Estado Romano. El Panteón era el lugar donde se celebraban las principales ceremonias políticas y religiosas. La función de este espacio interior tan grande era la de acoger a las personas que iban a honrar a sus dioses. Los materiales que se utilizan son ladrillo y hormigón.
La planta del Panteón es circular y central (no tiene fragmentado el espacio). Es una planta que surge por influencia de los Tholos griegos. Dentro de esta planta hay que distinguir dos partes:
- El pórtico, octástilo (tiene ocho columnas) e imitación del pórtico griego.
- El cuerpo central, de forma circular.
Ambas partes se encuentran unidas por un espacio intermedio. La cúpula va sobreelevada por un cuerpo central que es el tambor, y se sostiene sobre ocho enormes pilares y los arcos. El interior del Panteón, en los muros se abren siete nichos, cada uno con dos columnas de orden corintio a la entrada, que se van alternando con unos pilares enmarcados con pilastras, también de orden corintio. El espacio se concibe como un espacio interior para habitar, a diferencia de la concepción del espacio de los templos del arte griego.
Augusto de Prima Porta: La Imagen del Poder Imperial
Pertenece al siglo I a.C., aproximadamente. Es una obra anónima, porque en el arte romano los autores no firman sus obras, ya que al artista se le considera como un funcionario que está al servicio del Estado. Se trata de una obra escultórica realizada en mármol, pero es la copia de un original hecho en bronce. Es una escultura exenta que representa al emperador César Octavio Augusto de pie, con una mano extendida hacia lo alto y con el bastón de mando. Va vestido con el manto y el tórax lo lleva protegido por una coraza. Va vestido como un general de las tropas (jefe del ejército).
En esta escultura aparece un delfín, y sobre él Cupido, que hace alusión a que la estirpe (los antecesores) de Augusto procedían de Eneas, hijo de Venus. Por lo tanto, quiere representar el origen divino del Emperador Romano. Va descalzo, como un hombre de origen divino y heroico. Es una escultura abierta y exenta, que se representa en contrapposto, siguiendo la influencia de las características del clasicismo griego. Estas influencias se muestran en que se toma como referencia el Doríforo de Policleto, de tal manera que al Emperador se le representa a través de una figura bien proporcionada, aplicándole el canon para conseguir la perfección, el equilibrio y la armonía. Es una estatua en la que se consigue la belleza formal: el pelo no está tratado estéticamente. La cabeza y la cara muestran una idealización. El manto está perfectamente trabajado, con abundantes pliegues (recargado) en los que se ve un efecto pictórico, juega con el efecto claroscuro, mientras que en el resto predomina un efecto más plástico. El retrato del Emperador tiene un fin propagandístico.
El Partenón: Símbolo de la Grandeza de Atenas
Se considera prototipo de templo griego clásico. Es un templo octástilo, anfipróstilo y períptero, de estilo dórico, consagrado a la diosa Atenea Pártenos o Palas Atenea. Toda la significación del templo recae en su exterior, pues el pueblo no accedía a su interior (el templo es la casa del dios), y los rituales también se realizaban fuera de él. El aporte innovador del Partenón (y que no se volverá a repetir en ningún templo) es que la naos está dividida; por un lado, con la puerta hacia oriente, está la naos propiamente dicha; por otro, con la entrada hacia occidente, se encuentra un habitáculo que debía estar destinado a las vírgenes que rendían culto a la diosa: el Partenón (que da nombre al templo). La naos se compone de tres naves interiores separadas por sendas hileras de columnas superpuestas (las columnas de abajo son dóricas y las de arriba jónicas). Por exigencias de Fidias, la nave de en medio es más grande que las de los lados. Esto es para que cupiera su imagen criselefantina de Palas Atenea de 12 metros de altura.
El peristilo también es un poco más estrecho que en los demás santuarios. También recalcar el hecho de que la perístasis fue retocada, dejando al templo en las fachadas largas (norte y sur) con el doble más una columnas que las fachadas cortas (oriente y occidente). Así, el Partenón es un templo de envoltura clásica pero con planta nueva, es una innovación de su época.