ALMOHADILLADO: Paramento de sillería donde la cara visible de los sillares ha sido labrada a manera de almohadilla. Las juntas están biseladas o rehundidas, para dar la sensación de relieve. En España el ejemplo más característico es el Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, de Pedro Machuca, del siglo XVI.

ESCORZO: Es un recurso de la pintura, del dibujo y de la fotografía que se utiliza para dar la sensación de profundidad. Proveniente del italiano scorciare, se utiliza para hacer referencia a un cuerpo no simplificado en posición oblicua o perpendicular al nivel visual.

GRUTESCO: Ornamento consistente en seres fantásticos, humanos, animales y vegetales, enlazados y combinados para formar un todo. Renacentista, suele estar formado por una cabeza o bien un torso humano o animal en la parte superior, que termina en un juego de elementos vegetales en la inferior. Fachada de la Universidad de Salamanca, de Estilo Plateresco.

HERRERIANO: Este estilo arquitectónico, ocupa el último tercio del siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II. Se caracteriza por una gran sobriedad decorativa, conectando perfectamente con la austeridad que propugnaba la Contrarreforma. El nombre que recibe deriva de Juan de Herrera, autor de la obra clave de este período, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

BODEGÓN: Género pictórico que presenta una composición a base de seres inanimados (animales muertos, vegetales o cosas). También se le conoce como naturaleza muerta.

MANIERISMO: Hacia la tercera década del siglo XVI se produjo una reacción anticlásica que ponía en cuestión los ideales de belleza del Renacimiento. El origen del concepto está en la expresión italiana ‘alla maniera di…’, es decir siguiendo la línea de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo, etc. y se caracteriza por crear un estilo artificial, dando importancia a los excesos, el contraste, la curiosidad y la sofisticación, tanto en arquitectura como en escultura y pintura.

PLATERESCO: Se trata de un estilo ornamental que abarca desde las últimas obras del Gótico Flamígero hasta el Estilo Clasicista por su clara influencia italiana. La característica fundamental es la profusión decorativa, que combina simultáneamente elementos de influencia italiana con otros hispanos, como medallones, figuras humanas, animales o vegetales entrelazadas. Esta característica le valió la denominación de “plateresco”, al comparar su minuciosa decoración con la tarea propia de los plateros y orfebres: Fachada de la Universidad de Salamanca, de Estilo Plateresco.

SFUMATO: Es la gran creación de Leonardo da Vinci como pintor, se trata de un artificio pictórico que consiste en prescindir de la línea, del dibujo, de los contornos netos y precisos del Quattrocento y envolverlo todo en una especie de niebla imprecisa que difumina los perfiles y produce una impresión de inmersión total en la atmósfera. La Gioconda

TONDO: Italianismo que quiere decir cuadro de forma circular. También adorno circular rehundido en un paramento. El formato circular para los cuadros fue recuperado por los artistas del Renacimiento italiano, siglos XV y XVI, que lo relacionaban con las medallas clásicas. El Tondo Doni, de Miguel Ángel, siglo XVI.

BALDAQUINO: Dosel sobre cuatro columnas, estructura simbólica que protege el altar mayor o la pila bautismal. Baldaquino de San Pedro del Vaticano de Bernini, manifiesto en bronce de la estética barroca del siglo XVII, sobre la tumba del apóstol, 29 metro.

CARNACIÓN: Dícese del tratamiento pictórico de las carnes en la representación de la figura humana, válido por tanto para todos los estilos artísticos a lo largo de la Historia del Arte. Por carnaciones se entiende las partes desnudas en las figuras pintadas o esculpidas, por oposición a los ropajes.

CHURRIGUERESCO: José, Joaquín y Alberto de Churriguera fueron una familia de arquitectos barrocos cuyo apellido se han convertido en sinónimo de la multiplicidad de ornatos y descoyuntamiento de los elementos arquitectónicos tradicionales, por ejemplo en el Retablo de San Esteban de Salamanca.

ESTOFADO: Técnica que consiste en raspar la capa de color aplicada sobre el dorado de una madera con un instrumento punzante, formando de este modo un diseño o dibujo. Fue muy frecuente en la imaginería española renacentista y barroca para la decoración de ropajes. La Adoración de los Reyes Magos del Retablo de la Iglesia de Santiago de Valladolid de Alonso de Berruguete, del siglo XVI, o la Inmaculada de Martínez Montañés, del siglo XVII.

SERPENTINATA: Del italiano, en forma de serpentina, composición escultórica en forma de giro violento sobre sí mismo, en que las figuras se disponen en sentido helicoidal ascendente. Es muy habitual en el Manierismo y el Barroco. El Rapto de las Sabinas de Juan de Bolonia, del siglo XVI.

TENEBRISMO: El estilo llamado tenebrista, iniciado en Italia por Caravaggio, no es más que una aplicación radical del claroscuro, por la cual únicamente las figuras temáticamente centrales destacan iluminadas por un potente foco de luz de un fondo generalizadamente en penumbra, hablado de “luz de sótano” y “luz de bodega” en referencia a este modo de iluminación caravaggiesca que tanta influencia ejercería en el Barroco. La vocación de San Mateo de Caravaggio, del siglo XVII.