Evolución de la Pintura: Del Estilo Ítalo-Gótico al Arte Flamenco y Obras Maestras del Arte Islámico
Estilo Ítalo-Gótico (Siglos XIII y XIV)
En Italia surge una escuela pictórica que manifiesta la influencia bizantina y se vincula a la decoración de grandes iglesias. Desde el punto de vista artístico, varios factores provocaron un peculiar desarrollo de la pintura gótica en Italia:
- La dependencia de la estética clásica.
- La pervivencia de diferentes técnicas de la Antigüedad (mosaico y fresco).
- La influencia bizantina.
- La preocupación por el espacio y la perspectiva.
Entre los rasgos característicos destacan la nueva consideración del espacio como elemento pictórico y la valoración de la luz y los colores.
Florencia
Retomó los modelos orientales dotándolos de un mayor naturalismo, expresividad y un mayor movimiento en los ropajes. El gran maestro de esta escuela es Giotto. Encabeza la preocupación de la pintura por la representación científica del espacio. No se limitó a llenar los espacios, sino que pintó pilastras, zócalos y remates de mármol. Las escenas de la vida de Cristo tienen función didáctica, las figuras están tratadas de manera individual, las miradas y gestos crean una serie de relaciones entre ellas. Las innovaciones de Giotto fueron la manera de ligar los colores en la pintura al fresco y permitir unas tonalidades más claras y con mayor viveza. Ejemplos: Decoración de la Capilla Scrovegni en Padua y la Iglesia de la Santa Croce de Florencia.
Siena
El iniciador de esta escuela será Duccio di Buoninsegna, autor de la Maestá de la catedral de Siena. Esta obra se compone de más de sesenta cuadros con una tabla frontal que representa a la Virgen y el Niño rodeados de ángeles y santos que anuncian rasgos como la inspiración en modelos bizantinos, estilización, formas elegantes y un colorido rico y variado. Simone Martini se va a convertir en el gran difusor de la maniera sienesa por Europa. Su estilo se libera poco a poco de los modelos bizantinos para crear personajes finos, con rostros graciosos y demostrar un gran interés por la moda y los ricos ropajes.
España
Se recibe la influencia italiana a través de obras importadas y del trabajo de pintores extranjeros.
- Castilla: Destaca el primer retablo del Convento de San Benito en Valladolid y la decoración de la Capilla de San Blas en la Catedral de Toledo. Obras de Gerardo Starnina.
- Cataluña: Los hermanos Pedro y Jaume Serra reciben la influencia del refinamiento sienés. Su estilo se caracteriza por figuras menudas, estilizadas, de ojos rasgados y de boca pequeña, entre las que destacan los grandes retablos como el del Monasterio de Sigena.
Los Pintores Flamencos
Primera Generación: Los Creadores del Estilo
Los hermanos Van Eyck, Hubert y Jan, se consideran los iniciadores del estilo. Las aportaciones importantes de Jan serán: la representación de la Virgen con el Niño y la creación de un tipo de retrato con los personajes en posición de tres cuartos. Entre todas las obras merece señalarse el Matrimonio Arnolfini, que ha sido objeto de numerosas interpretaciones. La vela encendida de la lámpara cuando es pleno día y el hecho de que los esposos estén descalzos subrayan el carácter sagrado de la ceremonia. Roger van der Weyden es el artista que ha ejercido mayor influencia en la creación de composiciones y en la difusión de temas relacionados con el culto a la Virgen. Su obra maestra es el Descendimiento. La composición evoca tres momentos de la Pasión de Cristo: el Descendimiento, el llanto sobre Cristo muerto y el santo entierro para incitar a los fieles a meditar sobre esto. Introduce elementos simbólicos como los restos de Adán y el paralelismo existente entre las vidas de Cristo y de la Virgen.
Segunda Generación de Pintores
De este segundo grupo destacamos a Gerard David, Hugo van der Goes y El Bosco.
El Bosco: Su obra se compone de un universo imaginativo inspirado por una serie de gárgolas en la iglesia de San Juan. Sus inquietantes imágenes representan el ocaso de la Edad Media y, tras años de olvido, fueron recuperadas por los visionarios del siglo XIX y por pintores surrealistas del siglo XX. La más enigmática de sus obras es el Tríptico del jardín de las delicias. La hoja de la izquierda presenta el jardín del Edén y en él a Dios Padre creando a Eva, la tabla central muestra a un enjambre de hombres y mujeres desnudos en un paisaje lleno de objetos y pájaros extraños; la hoja de la derecha es una visión del infierno. La obra ha sido objeto de interpretaciones diversas: la creación de la mujer parece conducir al nacimiento de la lujuria.
Flautista de Santa Clara la Real
La imagen propuesta para su análisis y comentario se trata de una pintura al temple sobre estuco de autor desconocido, llamada La Flautista, de Santa Clara la Real. Pertenece al arte hispanomusulmán del siglo XII. El Corán prohíbe la representación figurativa en los edificios religiosos, sin embargo, en los edificios civiles sí aparece, como por ejemplo en la Alhambra de Granada o en Medina Azahara en Córdoba. La decoración revela la influencia oriental. Esta imagen pertenecía a una cúpula del palacio del rey Lobo y fue descubierta en las excavaciones del convento de Santa Clara. La cúpula estaba decorada con motivos vegetales, geométricos y figurados. No se puede precisar si estaba sentada o si había más personajes. Del rostro se aprecian los grandes ojos almendrados, la nariz y dos manchas rojas en las mejillas. El cuello, el hombro y la mano son los otros rasgos anatómicos conservados. Viste una túnica rojiza corta cuyos pliegues están representados con trazos más oscuros. Se observan trazos oscuros que perfilan el contorno del rostro y los colores que crean una pintura plana, un poco idealizada. La mano está descompensada en tamaño y la mirada no mira al espectador.
El Matrimonio Arnolfini, Jan van Eyck
La pintura propuesta para su análisis y comentario se trata de El Matrimonio Arnolfini, un óleo pintado por Jan van Eyck en el siglo XV. Esta obra es una de las más representativas de la pintura flamenca. La obra recoge todos los elementos característicos de este estilo. Uno de ellos será su naturalismo, que lo acerca más al Renacimiento, el otro será el empleo del óleo, que crea atmósferas muy realistas y que ayudarán a crear volumen y profundidad por medio del color. También aparecerá el exceso de detalles, que lo convierte en casi miniaturista. Además del empleo de la perspectiva, el equilibrio entre la línea y el color y un gran simbolismo en todos los detalles. La pintura flamenca influirá mucho en los artistas posteriores, como Rubens o Velázquez. Muestra una escena costumbrista que representa la boda de Arnolfini. En la imagen aparecen ambos cónyuges en el centro, el marido con una mano toma la de su esposa mientras que con la otra bendice el matrimonio. El resto de la escena muestra el interior de la casa del matrimonio. La luz tiene un papel fundamental, entra por la ventana y da profundidad a la escena, al igual que el espejo situado al fondo. Los colores son vivos y brillantes con una mayor intensidad debido a una nueva técnica. La función de esta pintura es conmemorar el matrimonio de esta pareja y exaltar los valores del mismo, para ello el autor utiliza varios símbolos, como el perro que representa la fidelidad.
La Mezquita de Córdoba
La imagen propuesta para su análisis y comentario muestra la Mezquita de Córdoba, iniciada en el año 785 impulsada por Abderramán I. Es de época omeya (arte islámico). Es la manifestación más importante del poder religioso y político. A lo largo del tiempo irá sufriendo ampliaciones. Las principales características de la mezquita son la pobreza del exterior y la riqueza interior, la ausencia de una forma específica para una función específica, que estaba abierta a las necesidades de la comunidad religiosa, y la variedad decorativa de su interior con todo tipo de materiales (piedra, madera…) y de técnicas (mosaico…). Presenta temas vegetales, composiciones geométricas y decoración con versículos. Su función era manifestar el poder del soberano. La planta actualmente es un rectángulo rodeado de un grueso muro en el que se abren algunas puertas. En el interior encontramos un gran patio y un espacio interior, resultado de las ampliaciones.
- La primera construcción tenía once naves perpendiculares al muro de la quibla, que no está orientado hacia la Meca, sino hacia el sur. Fue edificada sobre una antigua iglesia visigótica, de la que aprovechó parte de sus muros, columnas y capiteles. Los soportes de las naves estaban basados en una superposición de columnas en la parte inferior y pilares sobre una pieza cruciforme. Los pilares se enlazan entre sí por arcos de medio punto o de herradura. Destaca la alternancia de ladrillos y el uso de piedra. Sobre los arcos descansa la techumbre del edificio formada por tableros de madera. Solo se conservó el muro occidental.
- Abderramán II lleva a cabo la primera ampliación, prolonga el haram en ocho tramos.
- Abderramán III amplía el patio y lo dota de pórticos, refuerza la fachada de acceso al haram y construye un alminar de planta cuadrada.
- Al-Hakam II ampliará al sur el haram en doce tramos, levanta una nueva quibla y la maqsura. Introduce capillas que iluminan el espacio, tres en línea frente al mihrab y una en la nave central. Todas ellas están cubiertas por bóvedas de nervios. Están revestidas con mosaicos con policromía. Por último, se abre un mihrab de planta octogonal. La puerta presenta un arco de herradura dentro de un alfiz y, sobre él, arcos lobulados ciegos.
- La última ampliación se debe a Almanzor, que aumentó en ocho el número de naves.