El Arte Gótico

Contexto

El arte gótico es un estilo artístico que se desarrolló en la mayor parte de Europa Occidental y central desde fines del siglo XII hasta finales del siglo XV. Responde a unas nuevas circunstancias históricas y culturales: auge del comercio y la artesanía, nacimiento de las ciudades y de la burguesía, revitalización del humanismo y de una fe más espiritualista. Frente al románico agrario-feudal y monástico, se desarrolla el gótico de las grandes catedrales urbanas y de un mayor naturalismo, visible en las artes figurativas.

Características de la Escultura Gótica

Las artes figurativas góticas experimentaron una ruptura con el abstracto, planimétrico y rígido sistema romano. En su lugar, surge una humanización del sistema figurativo. El sistema narrativo se ve afectado por una presencia del sentimiento. Así, en el gótico se pone de manifiesto una humanización del sistema religioso. Donde la escultura alcanzó uno de sus mayores logros fue en las portadas de las catedrales, como elemento fundamental en el relato iconográfico. Las portadas fueron el lugar en el que se produjo la máxima condensación de la escultura. En las distintas catedrales europeas y, por supuesto, en España no tardó en introducirse este nuevo lenguaje de la arquitectura.

Las Portadas: León y Burgos

Hacia 1230, penetran en Castilla las influencias francesas en escultura:

  • León: La catedral de León tiene influencia de Reims, sobre todo en su naturalismo y elegancia. Su portada occidental es un auténtico poema escultórico, realizado por varios autores. La virgen del parteluz, también llamada la Virgen Blanca, esculpida hacia 1250, tiene semejanzas con la puerta del claustro de Burgos.
  • Burgos: Era uno de los principales focos de escultura monumental y el centro de la escultura gótica española. Allí se realiza, seguramente por escultores procedentes de Amiens y Reims, la primera portada gótica, la portada del Sarmental, en el transepto sur de la catedral. En el tímpano aparece un Pantocrátor, iconografía típicamente románica.

La Pintura Gótica

El Trecento Italiano

Durante el siglo XIV, las artes figurativas italianas experimentaron una renovación singular. Tanto los pintores de Florencia como los de Siena acometieron una transformación radical del sistema de representación. Por su parte, los escultores que, a diferencia de los pintores, disponían de obras clásicas, iniciaron la recuperación de los modelos y las formas de la antigüedad.

Giotto (1266-1377)

Giotto inaugura el sentido plástico de la pintura. Maneja las figuras en función de la masa. Ya coloca figuras de espalda, valora el paisaje y el espacio, aunque es la figura lo que le interesa. La luz da unidad al cuadro, agiganta el sentimiento y el dramatismo, miradas penetrantes y colores simples en un dibujo muy seguro. Es el artista por excelencia del Trecento. Los temas religiosos pierden simbolismo para aproximarse a la naturaleza, rompiendo definitivamente con el bizantinismo. Es el encargado de pintar las Historias de San Francisco en la basílica del Santo en Asís, donde destacan escenas como la de San Francisco expulsando a los demonios de Arezzo. También realizó pinturas murales más importantes, en la capilla de la Arena en Padua.

Pintores: Van Eyck y Roger van der Weyden

Jan van Eyck

Entre los pintores flamencos del siglo XV, el primer lugar ocupa, sin duda, Jan van Eyck, uno de los más grandes pintores de la historia. Se desconoce dónde aprendió el oficio de pintor, pues las noticias sobre él son ya de cuando es un artista formado y trabaja para Felipe el Bueno. Su pintura es fundamentalmente de retratos y pinturas religiosas. Tiene, pese a su aparente realismo, una gran carga conceptual y está llena de complejidad y de símbolos, muchas veces difíciles de desentrañar. Extraordinariamente cuidadoso en los detalles, en su obra también destaca la concepción del espacio, con una sorprendente profundidad que supera las experiencias de los pintores florentinos contemporáneos. El Políptico de la Adoración del Cordero Místico, pintado para la iglesia de San Bavón de Gante, es su obra clave.

Roger van der Weyden

Nacido hacia el año 1400 en Tournai, donde seguramente fue discípulo de Robert Campin, Roger van der Weyden es uno de los grandes maestros de la escuela flamenca. Su técnica, influida por Van Eyck, es minuciosa hasta en los más mínimos detalles, recreándose especialmente en las indumentarias de los personajes, alcanzando en el tratamiento de las telas una calidad extraordinaria, tanto por su rigor técnico como por el volumen quebrado de los pliegues y la fuerza cromática. Su estilo resulta menos intelectualizado que el de Van Eyck o el de su maestro Campin. Su sentido narrativo posee un hondo sentimiento religioso y se centra, sobre todo, en mostrar la primacía de los sentidos y el lado humano de los personajes, sintetizando los valores emocionales con un acusado naturalismo. Su obra maestra es El Descendimiento. Era un tríptico, del que hoy se conserva la tabla central, su finalidad, ser colocado sobre el altar y contemplado de frente.

Los Primitivos Flamencos

Características:

  • Se valora lo real y la estimulación objetiva de la naturaleza.
  • La pintura se hace en tabla.
  • Triunfa el criterio cultural burgués.
  • Sigue dominando la temática religiosa.
  • La prosperidad económica se basaba en la industria pañera.
  • Poseen unas excepcionales dotes de observación.
  • El amor por los ropajes y todo este virtuosismo sería inimaginable sin el empleo del óleo.