El Renacimiento: Un Nuevo Lenguaje Artístico

1. Marco Histórico

El Renacimiento, movimiento artístico, ideológico y cultural, floreció en Italia entre los siglos XV y XVI. Este término alude al “renacer” de la estética clásica, griega y romana. Italia, cuna del espíritu clásico, conservó esta influencia incluso durante los períodos Románico y Gótico. La nueva economía y sociedad emergentes en Italia demandaban un nuevo lenguaje artístico.

El Renacimiento se expandió desde Italia al resto de Europa, pero no de manera uniforme. Cada país adaptó el estilo a sus tradiciones locales, generando matices distintivos. Incluso cronológicamente, el desarrollo fue dispar. Mientras que el Gótico predominaba en Europa durante el siglo XV, el Renacimiento no se consolidó hasta el siglo XVI.

2. Características Generales del Renacimiento

  • Antropocentrismo: El ser humano se convierte en el centro de todas las cosas, reemplazando el teocentrismo medieval.
  • Racionalismo: La realidad se interpreta a través de la razón. Los artistas investigan científicamente aspectos de la arquitectura, pintura y escultura.
  • Fin del Anonimato Artístico: El artista comienza a ser valorado y reconocido.
  • Mecenazgo: La figura del mecenas, protector y promotor del artista, adquiere gran importancia. Familias adineradas como los Médici, Uffizi, Rucellai, Pitti o Strozzi en Italia, y los Mendoza en España, coleccionaban obras de arte y realizaban numerosos encargos.
  • Tratados de Arte: Los estudios renacentistas se recopilaron en tratados. Alberti escribió tres: De pictura, De scultura y De re aedificatoria.
  • Estudio de Prototipos Clásicos y la Naturaleza: Se fomentó la arqueología, permitiendo a los artistas conocer directamente las obras de la antigüedad.
  • Naturalismo Idealizado: Se busca representar la anatomía y la naturaleza, pero de forma idealizada, sin imperfecciones.
  • Ideas Antropométricas: Orden, proporción y armonía para transmitir serenidad, mesura y equilibrio. La figura humana, con sus proporciones, se convierte en el centro de interés.

3. La Arquitectura Italiana del Renacimiento

3.1. Características de la Arquitectura Renacentista

  • Inspiración clásica: Retorno a elementos arquitectónicos griegos y romanos (arcos de medio punto, columnas, órdenes clásicos, frontones, entablamentos).
  • El hombre como centro: La arquitectura se basa en proporciones sencillas y adaptadas al ser humano.
  • Elementos constructivos y decorativos: Recuperación del muro como soporte principal, decorado con pilastras y líneas de imposta. Uso de órdenes clásicos (especialmente el corintio), arcos de medio punto, cubiertas planas y abovedadas, y cúpulas.
  • Decoración clásica: Pilastras, columnas, medallones, guirnaldas, conchas y grutescos, dispuestos simétricamente.
  • Estilo horizontal y luz uniforme: Predominio de la horizontalidad y una iluminación uniforme, en contraste con el verticalismo y la luz cambiante del Gótico.
  • Arquitectura religiosa y civil: Aunque la arquitectura religiosa sigue siendo importante, crece la relevancia del urbanismo y la arquitectura civil (palacios, villas).
  • Búsqueda de la armonía: Geometrización y armonía a través de las proporciones, como en la arquitectura clásica.
  • Tipos de planta: Plantas centrales (circulares, cuadradas, de cruz griega), basilicales y jesuíticas (populares en el Barroco).

3.2. Arquitectos Italianos del Quattrocento (Siglo XV)

Los principales arquitectos del Quattrocento, Filippo Brunelleschi y Leon Battista Alberti, desarrollaron su actividad en Florencia, capital artística de la época.

Filippo Brunelleschi: Primer ejemplo del artista ideal del Renacimiento, con formación humanística y científica (arquitecto, escultor, pintor, orfebre e ingeniero). Sus obras se caracterizan por:

  • Columnas de fuste liso en pórticos y basílicas, con fragmentos de entablamento sobre el capitel para aumentar la altura.
  • Pilastras estriadas en capillas de planta central; capiteles corintios.
  • Uso exclusivo del arco de medio punto.
  • Proporción basada en la distancia entre soportes; módulo que relaciona matemáticamente todas las partes del edificio.
  • Prefería bóvedas de cañón y vaídas a las de crucería. Cubiertas de madera en lugar de bóvedas siempre que era posible.
  • Yuxtaposición de volúmenes elementales (cubo y esfera) en plantas centralizadas, buscando armonía.
  • Iluminación natural que permite “leer” y medir la arquitectura.
  • Bicromatismo para resaltar los elementos constructivos.

Obras destacadas:

  • Cúpula de la Catedral de Florencia (Santa María de las Flores): Inspirada en el Panteón de Agripa. Solución técnica ingeniosa: dos cúpulas (una interior semiesférica y otra exterior apuntada) que contrarrestan sus empujes. Linterna que ilumina el óculo.
  • Iglesia de San Lorenzo
  • Iglesia del Santo Espíritu
  • Capilla Pazzi
  • Hospital de los Inocentes
  • Palacio Pitti: Típico palacio renacentista, sin la torre gótica. Aspecto sólido con sillares almohadillados y predominio de la horizontalidad.

3.3. Arquitectos Italianos del Cinquecento (Siglo XVI)

Diferencias entre la arquitectura del Cinquecento y el Quattrocento:

  • Roma se convierte en la principal capital artística, desplazando a Florencia. Los Papas (Julio II, León X, Clemente VII) se convierten en importantes mecenas.
  • Mayor grandiosidad de los edificios, buscando la equiparación con las construcciones de la Roma imperial.
  • Edificaciones más austeras, con mayor importancia de los elementos arquitectónicos y menor relevancia de los ornamentales.
  • Uso de la planta centralizada en lugar de la de cruz latina.
  • Construcción de villas en las afueras de las ciudades.

Arquitectos relevantes:

  • Donato Bramante: Fidelidad a los modelos clásicos, pureza de líneas, desnudez decorativa (nichos vacíos, orden toscano), importancia de las proporciones matemáticas. Gusto por las plantas centralizadas (circular o de cruz griega), consideradas símbolo de perfección. Obras destacadas: Templete de San Pietro in Montorio (planta circular, cúpula) y los primeros planos de San Pedro del Vaticano (cruz griega, aunque el proyecto final se modificó).
  • Miguel Ángel Buonarroti: Prototipo del artista del Renacimiento (arquitecto, escultor, pintor). Su obra culmina el Renacimiento, propicia el Manierismo y anticipa el Barroco. Trabajó para los Médicis en Florencia y los Papas en Roma. Obras arquitectónicas: Escalera de la Biblioteca Laurenciana, diseño de la Plaza del Capitolio, Palacio Farnese y, sobre todo, la continuación de las obras de San Pedro del Vaticano (cúpula). Características: Dinamismo (planos que entran y salen, juego de luces y sombras), modificación de proporciones (orden gigante, entablamentos quebrados, vanos ciegos).

3.4. Arquitectura Manierista (Últimos 30 Años del Siglo XVI)

El Manierismo cuestiona la validez de lo clásico e inicia el dinamismo protobarroco. Características:

  • Acentuación de la individualidad del artista, buscando efectos sorprendentes y pintorescos, olvidando la proporción y armonía.
  • Combinación arbitraria de elementos existentes, sin aportar nuevos.

Arquitecto manierista destacado: Vasari (Palacio de los Uffizi en Florencia).

4. La Escultura Renacentista

4.1. Características Generales

  • Influencia clásica anterior a la arquitectura, debido a los abundantes restos de escultura romana en Italia.
  • Independencia de la arquitectura, rompiendo con la concepción medieval.
  • Materiales nobles: mármol y bronce (técnica de la cera perdida).
  • El hombre como tema principal, representado en todas sus edades, movimientos y expresiones, especialmente desnudo.
  • Naturalismo idealizado.
  • Búsqueda de la proporción, la simetría y el canon.
  • Bulto redondo: bustos, figuras de cuerpo entero, motivos funerarios, estatuas ecuestres. Relieves: gradaciones (alto, medio, bajo) para dar sensación de perspectiva y claroscuro.
  • Temática principalmente religiosa, pero también histórica y mitológica. El retrato adquiere relevancia como reflejo del individualismo.

4.2. La Escultura del Quattrocento

Florencia, principal centro artístico. Escultores importantes: Verrocchio, Luca della Robbia, Jacopo della Quercia, Ghiberti y Donatello.

Donatello: Síntesis entre el pasado clásico (desnudo, retrato ecuestre) y el expresionismo medieval. Representó todos los estados de ánimo y edades del hombre. Dominio de la anatomía humana. Todos los géneros (estatua, busto, relieve, medallones) y técnicas (schiacciato en el relieve). Perspectiva lineal y schiacciato en la misma obra. Elemento popular (David con sombrero de pastor florentino).

Obras destacadas de Donatello:

  • David y Goliat
  • Condotiero Gatamelatta
  • Magdalena Penitente
  • Cantoría de la Catedral de Florencia
  • San Juan Evangelista
  • El Profeta Hababuc
  • Muerte del Dragón
  • Los Milagros de San Antonio de Padua

4.3. La Escultura del Cinquecento

Figura más relevante: Miguel Ángel. Trabajó en Florencia (Médicis) y Roma (Papas). Características:

  • Material: mármol, trabajado directamente.
  • Influencia de la escultura clásica.
  • Perfecto conocimiento de la anatomía (desnudos como el David).
  • Esquemas compositivos triangulares, contrapostos clásicos, línea serpentinata.
  • Vigor físico = vigor moral (filosofía neoplatónica).
  • Non finito: Una vez extraída la idea del bloque de mármol, no es necesario pulimentarlo.
  • Terribilitá: Ira contenida de los personajes (miradas reconcentradas, musculatura tensa, ceños fruncidos, venas hinchadas).

Obras destacadas de Miguel Ángel:

  • Tumbas mediceas
  • David
  • Pietá Vaticana
  • Moisés
  • Baco
  • Esclavos de la tumba de Julio II
  • Pietá Rondanini