Desarrollo Fetal Detallado: Semanas 28 a 36 del Embarazo
Desarrollo del feto: Semana 28
El bebé demanda mucha energía
¡Esta semana, el bebé alcanza su primer kilo! Tal y como estaba previsto, el bebé no ha ganado mucho en centímetros (mide 34 cm), pero sí lo ha hecho en peso. Sigue poniéndose hermoso almacenando cada vez más grasa bajo la piel. En esta etapa, pesa una tercera parte de lo que pesará al nacer. Su cabeza ya es proporcionada con respecto al resto del cuerpo. Abre muy a menudo sus ojos, que ya lucen pestañas y cejas. Su cara se acerca cada vez más a la que tendrá al nacer.
A nivel cerebral, los nervios se recubren poco a poco de mielina, una vaina protectora que facilita la transmisión de los impulsos nerviosos. Por el momento, sus movimientos carecen de coordinación. Sin embargo, no tiene dificultades para encontrar su pulgar y llevárselo a la boca, un gesto que lo tranquiliza y le ayuda a reforzar las mandíbulas y los músculos de las mejillas. Las yemas gustativas de la lengua y del interior de las mejillas funcionan, lo que hace que pueda apreciar el sabor del líquido amniótico, que cambiará en función de lo que tú comas.
En este momento del desarrollo, el bebé demanda mucha energía, calcio, vitaminas, proteínas y hierro. Así que ya sabes, ¡no pierdas el ritmo! Y no dudes en pedir ayuda en caso de gran fatiga, ¡que la tendrás!
El bebé reconoce la voz de papá
Su cuerpo es ahora regordete, su pelo mucho más espeso y sus párpados se abren. Es capaz de regular su propia temperatura. La succión y la deglución mejoran. Sus pulmones le permiten respirar, aunque sea con dificultad.
El cerebro ha crecido mucho, las fibras nerviosas están mucho mejor protegidas, lo que permite que los impulsos cerebrales viajen mucho más rápido. El sistema respiratorio continúa su desarrollo –los vasos sanguíneos de los pulmones están formados–, al igual que la osificación y el crecimiento del pelo y uñas. Si se trata de un niño, sus testículos bajan en esta etapa del embarazo.
El bebé mide 36 cm y pesa casi 1,4 kg. Es sensible a la luz y al sonido. Una excelente manera para establecer verdaderos vínculos con papá, cuya voz ya reconoce, que puede empezar a entrenarse para contarle cuentos. El bebé está muy atento a los sonidos y comprobarás su sorpresa ante los nuevos ruidos.
Puedes estimularlo de muchas maneras: dándote golpecitos en la barriga, acariciándole cuando se mueve, poniéndole música a través de un auricular que pondrás en contacto con tu barriga, cantándole una nana (pídele al papá que lo haga, su voz, más grave, penetrará mejor hasta sus oídos… al fin y al cabo, qué más da si no es un as del karaoke), o yendo a nadar lo más a menudo posible. Compartir un medio acuático con el bebé te ayudará a entender mejor vuestros intercambios.
Desarrollo del feto: Semana 29
Los pulmones se preparan para la primera inspiración
Sus 36 cm y su 1,3 kg hacen que el bebé empiece a sentirse un poco apretado… La falta de espacio lo obligará a moverse un poquito menos que antes, pero eso no impedirá que sigas sintiendo sus movimientos y los dolores que ellos puedan provocarte.
En esta etapa, el aparato digestivo funciona y el bebé saborea el líquido amniótico que varía en función de tus comidas. El bebé oye cada vez mejor, es el momento de despertar su oído musical si no lo has hecho aún.
Pero aunque sea capaz de abrir y cerrar los ojos, su retina sigue inactiva. El color de sus ojos no será definitivo hasta varios meses después de nacer.
En cuanto al desarrollo de su aparato respiratorio, se crea el surfactante pulmonar. Esta sustancia secretada por los pulmones permite que los alvéolos pulmonares no colapsen durante la respiración.
Podemos considerar por lo tanto esta etapa como la más importante de la maduración del sistema respiratorio.
Desarrollo del feto: Semana 30
El bebé se coloca para salir
Si todavía no lo ha hecho, el bebé se va a colocar para salir: con la cabeza hacia abajo. Cuando lo haya hecho, te darás cuenta, pues estará más bajo y la presión sobre tu perineo será mayor.
También sentirás que pesa cada vez más, pues tu pequeñín pesa ya 1,5 kg y mide 37 cm.
Su cerebro continúa su desarrollo a gran velocidad. En el ámbito sexual, los testículos bajan a las bolsas si es niño, y si es niña, las ovogonias pasan a ser ovocitos.
El bebé ocupa ahora casi todo el espacio del útero y se entrena a abrir los ojos y a respirar. Sus movimientos, cada vez menos frecuentes, son por el contrario más amplios ahora, lo que hace que puedas verlos directamente en la superficie de tu barriga. ¡Pídele al papá que ponga una mano en tu barriga, se sorprenderá!
Desarrollo del feto: Semana 31
Si todavía no se ha posicionado, es hora de que el bebé se coloque para salir, con la cabeza hacia abajo. Asimismo, verá su espacio cada vez más reducido ya que el bebé mide ahora 39 cm y pesa casi 1,7 kg. Resultado: apenas se mueve. Rodillas replegadas, brazos y piernas cruzados, el mentón apoyado en el pecho… el bebé está ya en posición fetal. Sin embargo, tendrá que esperar todavía algunas semanas.
Muy atento a lo que pasa fuera (sobre todo a la voz de papá), el bebé reacciona mediante movimientos pero también con una aceleración de su ritmo cardiaco, que podrás ver en la tercera ecografía. Además, ahora cuando se mueve, ¡eres capaz de reconocer si te toca con sus manos o sus piernas!
El sistema respiratorio sigue su maduración y segrega ya surfactante, un líquido que impedirá que los pulmones se colapsen en el momento de la primera inspiración. Se forman las uñas de sus manos, pero las de los pies se harán esperar todavía un poco.
Desarrollo del feto: Semana 32
La mayor parte de sus órganos están formados
La mayoría de los órganos están listos para una vida extrauterina. Los únicos que necesitan madurar un poquito más aún son los pulmones. El cuerpo del bebé sigue almacenando grasa, dando a la piel ese aspecto rosado. El cerebro continúa su desarrollo aumentando las conexiones entre las células nerviosas. Los huesos de su cráneo son muy flexibles, lo que facilitará el parto.
Por otra parte, el feto desarrolla su propio sistema inmune. Sigue creciendo y alcanza ya los 40 cm y se aproxima a los 2 kg. El bebé ocupa completamente el interior del útero, lo que hace que le quede poco sitio para poder moverse. En esta etapa, el bebé, regordito, luce una piel rosácea sin apenas pliegues y percibe la diferencia entre la luz y la oscuridad.
Para continuar con la osificación de su esqueleto, el bebé necesita un gran aporte de calcio. ¡Échale una mano optando por alimentos ricos en este mineral!
Desarrollo del feto: Semana 33
El bebé está casi listo para salir
Su sistema inmunológico y su cerebro han alcanzado su maduración completa. El bebé traga y orina grandes cantidades de líquido amniótico. Sus intestinos acumulan meconio, una sustancia compuesta por células muertas y secreciones del estómago e hígado que eliminará rápidamente al nacer. Con sus 42 cm y casi 2,1 kg, el bebé está cada vez más gordito y su piel más lisa. A medida que pasan los días, el bebé está cada vez peor «instalado», la falta de espacio hace que sus movimientos estén muy limitados, prácticamente el bebé sólo puede girarse sobre sí mismo. Por lo menos, esto te evitará las patadas en las costillas de las últimas semanas…
Técnicamente, el bebé podría nacer en esta etapa. El 99% de los bebés que nacen en la 33ª semana sobreviven a pesar de ser todavía muy frágiles, pues su sistema respiratorio no es lo suficientemente maduro por el momento.
¿Sabías que la sangre del cordón umbilical contiene numerosas células madre hematopoyéticas equivalentes a las de la médula ósea que producen las células sanguíneas a lo largo de toda la vida? Sin embargo, su principal ventaja es que exige una menor compatibilidad sanguínea entre donante y receptor que la médula ósea. Estas células pueden trasplantarse en enfermos cuya médula ósea no funciona como consecuencia de una enfermedad como la leucemia, la aplasia, un linfoma… Por esa razón, los bancos de sangre de cordón umbilical comienzan a desarrollarse en todo el mundo.
Desarrollo del feto: Semana 34
El bebé se pone guapo antes de salir
El bebé tiene ahora una única actividad principal: coger peso y fuerzas para el gran día. Su cara y su cuerpo se han ido redondeando hasta alcanzar los 43 cm y un peso de 2,2 kg. Sus órganos están maduros, a excepción de los pulmones que necesitan todavía un poquito de tiempo para llegar a su madurez. Sin embargo, el bebé ya ensaya la respiración, eso sí rodeado de líquido amniótico, lo que le provoca pequeñas crisis de hipo.
El líquido amniótico es esencial para el desarrollo de los pulmones del bebé, para la madurez de su estómago, para proporcionarle sus necesidades proteicas o para la regulación de la temperatura. Se necesita una cantidad suficiente de fluido para que el bebé siga moviéndose en ingravidez. En este punto del embarazo, quedarían unos 800 ml de líquido amniótico alrededor de tu bebé.
Esta cifra se trata únicamente de una media, ya que una cantidad «normal», por así decirlo, puede ir de 300 ml a 2 litros. Sin embargo, un exceso de líquido amniótico podría ocasionar un polihidramnios (exceso de líquido), o al contrario, la excesiva disminución de líquido amniótico daría lugar a un oligoamnios. Ante estas situaciones, necesitarás un seguimiento especial y puede que incluso sea necesario programar un parto prematuro.
Desarrollo del feto: Semana 35
El bebé está listo, ¿y tú?
Llegados a estas alturas del embarazo, el bebé debería ya estar colocado en el canal de parto, es decir, debería estar preparado para nacer en cualquier momento. Sus brazos y sus piernas han ganado en grosor y sus encías se han endurecido. A partir de la semana 37, todo está listo.
El ritmo cardiaco, la respiración, la producción de hormonas y el proceso digestivo, es decir todos los movimientos automáticos esenciales para la vida en el exterior del vientre materno, están activados. El bebé se chupa el pulgar, cierra el puño con fuerza… ¡y espera que la luz se haga! Mide unos 45 cm y pesa 2,4 kg. La placenta, su fuente de alimento, tiene ahora un diámetro de 20 cm, un espesor de unos 3 cm y pesa casi 500 g.
En lo que respecta al cerebro, la vaina de mielina que rodea los nervios sigue su desarrollo. Es posible que sientas las patadas incluso al nivel del tórax. Cada vez más apretado, el bebé sigue acumulando grasa bajo la piel y mucha fuerza para afrontar la vida en el mundo exterior. Durante estos últimos días antes de dar a luz, te será difícil mantenerte activa. Sin embargo, piensa que un poco de ejercicio te permitirá afrontar el trabajo de parto más fácilmente.
Desarrollo del feto: Semana 36
La piel del bebé se alisa
Aunque el crecimiento se ha estancado un poco, el bebé sigue ganando peso, aproximadamente 250 g y 1,5 cm semanales. Hoy, sus medidas alcanzan los 46,5 cm y cerca de 3 kg.
Casi todos sus órganos son funcionales. El cerebro es el único que sigue desarrollándose (su maduración durará entre 18 y 20 años) y sus pulmones se preparan para su primera inspiración.
En este periodo del embarazo, desaparece el lanugo, ese fino vello que recubría su cuerpo (como es lógico, en los prematuros el lanugo es todavía abundante en el momento del nacimiento). Su piel se alisa. Si el bebé nace con mucho lanugo, no te alarmes, pues ello no implica en absoluto una pilosidad demasiado abundante. Ese vello desaparecerá durante sus primeros días de vida.