Evaluación del Estado de la Víctima y Recogida de Constantes Vitales
Evaluación del Estado de la Víctima
1. Funciones Vitales del Organismo
Conciencia, respiración y circulación son las funciones vitales básicas que deben evaluarse en una víctima.
1.1. Función Neurológica
El sistema nervioso integra todas las funciones de regulación del organismo y coordina sus distintas acciones. Los centros nerviosos principales son:
- Cerebro
- Cerebelo
- Tronco encefálico
- Médula espinal
Estos centros reciben información del exterior a través de los sentidos, elaboran respuestas a través de los nervios y envían órdenes a los músculos y glándulas efectoras para que realicen movimientos y funciones orgánicas. La médula espinal es la vía por donde transitan las órdenes hacia el encéfalo.
El sistema nervioso dispone de un complejo sistema de protección:
- Huesos del cráneo: rodean y protegen el encéfalo.
- Huesos de la columna vertebral: protegen la médula espinal.
- Meninges: tres membranas que contienen líquido cefalorraquídeo.
- Líquido cefalorraquídeo: líquido transparente que llena los espacios entre el sistema nervioso central y las meninges, amortiguando las sacudidas y los golpes.
1.2. Función Respiratoria
La respiración es un proceso complejo que lleva oxígeno (O2) a cada célula, donde se convierte en energía, y expulsa al exterior el dióxido de carbono (CO2) producido. Se divide en dos fases:
- Respiración externa: el O2 pasa del aire a la sangre y el CO2 de la sangre al aire.
- Respiración interna: el O2 pasa de la sangre a las células para obtener energía. En estas reacciones se produce CO2, que se vierte a la sangre.
1.2.1. El Aparato Respiratorio
El aparato respiratorio está formado por:
- Fosas nasales
- Faringe
- Laringe
- Tráquea
- Bronquios
- Bronquiolos
- Pulmones
La sangre no oxigenada llega a los alvéolos, que son esferas microscópicas que cuelgan de los bronquios más pequeños y contienen aire. En ellos se efectúa el intercambio de gases, pasando el oxígeno a la sangre y el dióxido de carbono al aire.
1.2.2. La Ventilación Pulmonar
La ventilación pulmonar es el proceso mediante el cual se llenan y se vacían los alvéolos. Tiene dos fases:
- Inspiración: entrada de aire exterior, cargado de oxígeno.
- Espiración: expulsión de aire pulmonar, cargado de CO2.
1.2.3. El Intercambio de Gases
El intercambio de gases es el proceso de transferencia de O2 y CO2 entre los alvéolos pulmonares y la sangre.
1.2.4. Características de la Respiración
- Frecuencia: número de respiraciones por minuto.
- Ritmo: sucesión de los movimientos inspiratorios y espiratorios.
- Profundidad: cantidad de aire que entra y sale de los pulmones.
- Simetría: similitud de trabajo de ambos pulmones.
Si la respiración es irregular, puede haber una lesión. Si es asimétrica, puede haber un problema en el músculo diafragma. Si hay dolor, la respiración puede ser superficial.
1.2.5. Alteraciones Respiratorias Frecuentes
- Apnea: cese de la respiración.
- Taquipnea: aceleración del ritmo respiratorio.
- Bradipnea: disminución de la frecuencia respiratoria.
- Disnea: dificultad respiratoria por falta de oxígeno.
1.3. Función Circulatoria
La función circulatoria se encarga de transportar la sangre por todo el organismo. Distribuye el oxígeno y los nutrientes que necesitan las células y recoge las sustancias de desecho. El encargado de esta función es el aparato circulatorio o cardiovascular.
- Sangre: medio líquido por el que se transportan las sustancias, nutrientes, hormonas, etc.
- Arterias, capilares, venas: conductos por donde circula la sangre.
- Corazón: órgano musculoso hueco, dividido en cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos), que se contrae y relaja alternativamente impulsando la sangre a los vasos sanguíneos. Está situado en el tórax, entre los pulmones.
1.3.1. El Ciclo Cardíaco
- Sístole: el corazón se contrae, se vacía e impulsa la sangre a las arterias.
- Diástole: el corazón se relaja y se dilata, aspirando sangre de las venas y llenándose de ella.
1.3.2. La Parada Cardiorrespiratoria
Es la suspensión, generalmente inesperada y a veces reversible, de las funciones respiratoria y circulatoria espontáneas. En estos casos, es fundamental aplicar la reanimación cardiopulmonar (RCP).
1.4. Sistema Esquelético
El sistema esquelético proporciona soporte y protección al cuerpo. Se divide en dos partes principales:
- Esqueleto axial:
- Cabeza: frontal, temporal, parietal, occipital, esfenoides, etmoides, huesos nasales, vómer, cornetes nasales inferiores, maxilares, palatinos, cigomáticos, lagrimales, mandíbula.
- Columna vertebral: cervical (7), torácica (12), lumbar (5), sacro (5 fusionadas), coxis (4 fusionadas).
- Tórax: esternón, costillas (12 pares).
- Esqueleto apendicular:
- Extremidades superiores: húmero, cúbito, radio, carpo (8 huesos), metacarpo (5 huesos), falanges (14 huesos).
- Extremidades inferiores: fémur, rótula, tibia, peroné, tarso (7 huesos), metatarso (5 huesos), falanges (14 huesos).
- Cintura escapular: clavícula y omóplato.
- Cintura pélvica: ilion, isquion, pubis.
2. Concepto y Recogida de Constantes Vitales
Las constantes vitales son manifestaciones objetivas de una serie de parámetros que nos indican el funcionamiento de determinados órganos vitales. Estas son: temperatura, respiración, pulso, tensión arterial y presión venosa central.
Existen diversos factores que pueden influir en las constantes vitales:
- Fisiológicos: edad, sexo, peso.
- Ambientales: hora del día, temperatura ambiente.
- Psicológicos: carácter, estado emocional.
- Patológicos: infecciones, hemorragias, quemaduras.
2.1. Protocolo de Medida de la Respiración
Para medir la respiración, se debe observar el movimiento de la caja torácica y verificar si la víctima puede ver, oír y sentir el aire. El protocolo a seguir es:
- No explicar a la víctima que se va a observar su respiración.
- Tomar la muñeca de la víctima como si se fuera a tomar el pulso y observar el ascenso y descenso del tórax.
- Observar si la respiración es regular o irregular.
- Si la víctima está inconsciente, se puede doblar el brazo sobre el pecho para facilitar la observación.
2.2. Protocolo de Medida del Pulso Arterial
El pulso arterial es el latido que apreciamos al comprimir una arteria contra una superficie ósea. Refleja la contracción cardíaca.
2.2.1. Características del Pulso Arterial
- Frecuencia: número de pulsaciones por minuto.
- Ritmo: cadencia con la cual una pulsación sigue a otra.
- Tensión: fuerza de la sangre en cada latido.
2.2.2. Protocolo de Medición del Pulso
- Localizar la arteria carótida en el cuello, a un lado de la manzana de Adán.
- Presionar suavemente con los dedos índice y medio sobre la arteria.
- Contar el número de latidos durante un minuto.
- Si no se encuentra pulso en la arteria radial, se puede tomar en la arteria carótida.
2.3. Medida de la Tensión Arterial
La tensión arterial es la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Se expresa en milímetros de mercurio (mmHg) y se compone de dos valores:
- Presión sistólica: presión máxima que alcanza la sangre en las arterias durante la sístole ventricular.
- Presión diastólica: presión mínima que alcanza la sangre en las arterias durante la diástole ventricular.
Las alteraciones de la tensión arterial pueden ser:
- Tensión normal: 100-130/60-90 mmHg.
- Hipertensión: presión arterial sistólica superior a 139 mmHg o presión arterial diastólica superior a 89 mmHg.
- Hipotensión: presión arterial sistólica inferior a 100 mmHg o presión arterial diastólica inferior a 50 mmHg.
2.4. Medida de la Temperatura
La temperatura corporal es el grado de calor que tiene el cuerpo, como consecuencia del equilibrio entre el calor generado y el calor perdido. La temperatura corporal normal oscila entre 36 °C y 37 °C. En situaciones de emergencia, la temperatura corporal puede superar los 41 °C (hipertermia) o descender por debajo de los 32 °C (hipotermia).
2.4.1. Características de la Temperatura Corporal
La temperatura corporal puede variar en relación con la hora del día, la temperatura ambiente y la influencia hormonal.
2.4.2. Protocolos de Medición de la Temperatura
Existen diversos tipos de termómetros para medir la temperatura corporal. La medición puede ser timpánica, axilar, bucal o rectal.
3. ¿Cómo Evaluar el Estado de la Víctima?
La evaluación del estado de la víctima es fundamental para determinar la gravedad de la situación, instaurar las medidas de soporte vital básico, favorecer las actuaciones del personal sanitario y trasladar al accidentado a un centro hospitalario si es necesario.
Existen dos tipos de valoración:
- Valoración primaria: consiste en una evaluación rápida del estado general de la víctima, tomando las constantes vitales y comprobando si existen alteraciones que impliquen riesgo vital.
- Valoración secundaria: se realiza una vez estabilizada la víctima y consiste en una exploración detallada de la cabeza a los pies, buscando lesiones urgentes. Se debe llamar al 112 si se sospecha de alguna lesión grave.
3.1. Valoración Primaria
La valoración primaria debe ser rápida y eficaz. El objetivo es identificar y tratar las situaciones que supongan un riesgo vital inmediato. Los pasos a seguir son:
- Valoración del nivel de consciencia:
- Preguntar a la víctima si nos oye.
- Tocar su hombro suavemente.
- Pedir ayuda a gritos si la víctima no responde.
- Contactar con la familia o acompañantes si están presentes.
- Llamar al 112 si la víctima está inconsciente.
- Comprobación de la ventilación:
- Si la víctima está consciente, comprobar si respira con normalidad.
- Si la víctima no contesta ni respira, utilizar la maniobra frente-mentón para abrir la vía aérea. En pacientes con traumatismo, se debe realizar la tracción mandibular.
- Búsqueda de hemorragias:
- Comprobar si la víctima presenta alguna hemorragia externa.
- Controlar la hemorragia mediante presión directa.
3.2. Valoración Secundaria
Una vez estabilizada la víctima, se procede a realizar la valoración secundaria. Los pasos a seguir son:
- Acercamiento y búsqueda de información:
- Observar el entorno de la víctima y buscar información sobre lo sucedido (OPUMA: Objetos, Posición, Ubicación, Mecanismo de lesión, Acompañantes).
- Exploración neurológica y de consciencia:
- Valoración de la consciencia mediante la escala AVDN (Alerta, Verbal, Dolor, No responde).
- Comprobación de las pupilas (tamaño, reactividad, simetría).
- Valoración de la respiración:
- Observar la frecuencia respiratoria, el ritmo y la profundidad.
- Valoración del pulso:
- Tomar el pulso en la arteria radial o carótida y observar la frecuencia, el ritmo y la amplitud.
- Comprobación de la temperatura corporal.
- Comprobación del relleno capilar:
- Presionar la uña del dedo índice de la víctima durante unos segundos y observar el tiempo que tarda en recuperar el color rosado.
- Exploración del cuerpo de la cabeza a los pies:
- Buscar signos de fracturas, heridas, quemaduras, etc.