Mecanismos Específicos de la Respuesta Inmunitaria

En ocasiones, los mecanismos de defensa inespecífica no son suficientes para controlar una infección. En estos casos, se activa el sistema de defensa específico en pocos días. La respuesta inmunitaria se basa en la capacidad de distinguir lo propio de lo extraño. Al detectar la presencia de moléculas extrañas (antígenos), el organismo elabora una respuesta encaminada a su destrucción: la respuesta inmunitaria.

Tipos de Leucocitos en la Sangre Humana

  • Basófilos: Participan en reacciones alérgicas. Liberan heparina en los tejidos.
  • Linfocitos: Intervienen en la respuesta inmunitaria específica.
  • Monocitos: Fagocitan bacterias, células muertas y restos orgánicos. Después de 24 horas en la sangre, migran a los tejidos y se convierten en macrófagos (células depredadoras gigantes).

Existen dos tipos de inmunidad específica: la inmunidad mediada por anticuerpos (respuesta humoral) y la inmunidad mediada por células (respuesta celular).

El Sistema Inmunitario

Ambas clases de inmunidad son llevadas a cabo por los linfocitos. Los linfocitos se originan por diferenciación de las células madre de la médula ósea. Las estructuras donde maduran los linfocitos son los órganos linfoides primarios:

  • El timo: Produce linfocitos T.
  • La médula ósea: Produce linfocitos B.

Al abandonar estos órganos, las células viajan por la sangre y la linfa hasta los órganos linfoides secundarios. Los linfocitos B presentan inmunoglobulinas que detectan antígenos solubles, mientras que los linfocitos T tienen receptores que reconocen fragmentos proteicos de antígenos en la superficie de otras células.

Antígenos

Los antígenos son sustancias exógenas (extrañas al organismo) que son inmunogénicas (capaces de inducir la formación de anticuerpos) y reaccionan específicamente con estos anticuerpos. Las zonas del antígeno que provocan la aparición de anticuerpos y reaccionan con ellos se denominan determinantes antigénicos.

Anticuerpos (Inmunoglobulinas)

Los anticuerpos son inmunoglobulinas (Ig) producidas como respuesta a un antígeno específico. Se encuentran en la sangre, la linfa y las secreciones corporales. Cada anticuerpo posee dos cadenas pesadas (H) iguales y dos ligeras (L), también idénticas.

La región variable, que encaja específicamente con el antígeno, se denomina dominio de unión. La región constante se conoce como dominio efector, y activa fagocitos y el sistema del complemento.

Inmunoglobulinas Humanas Más Importantes

  • IgA: Abundantes en secreciones mucosas (nariz, vías respiratorias, aparato digestivo, lágrimas, saliva y secreciones vaginales).
  • IgE: Mediadores en reacciones alérgicas.
  • IgM: Las primeras en sintetizarse como respuesta a un antígeno. Eficaces contra bacterias.
  • IgG: Las más abundantes. Sustituyen a las IgM durante la respuesta inmunitaria.

En la especie humana, las inmunoglobulinas más abundantes son del grupo IgG.

Reacciones Antígeno-Anticuerpo

Los anticuerpos reconocen a los agentes patógenos al unirse a los antígenos en su superficie. La formación del complejo antígeno-anticuerpo activa reacciones defensivas:

  1. Aglutinación de complejos antígeno-anticuerpo.
  2. Bloqueo de la actividad del patógeno o su toxina.
  3. Estimulación de la actuación de los fagocitos.
  4. Activación del sistema del complemento (por IgG e IgM).

Respuesta Humoral (Inmunidad Mediada por Anticuerpos)

Consiste en la síntesis de anticuerpos por los linfocitos B. Cuando un antígeno entra en el organismo, se une a un linfocito B que posee el anticuerpo específico. Esta unión estimula al linfocito B, provocando su división y diferenciación en:

  • Células plasmáticas: Linfocitos B maduros con un extenso retículo endoplasmático rugoso. Sintetizan y exportan grandes cantidades de anticuerpos. Los anticuerpos viajan por la linfa hasta el área infectada.
  • Células de memoria: Permanecen en la circulación y producen pequeñas cantidades de anticuerpo mucho tiempo después de la infección.

El Sistema del Complemento

Está constituido por 18 proteínas. Complementa a los anticuerpos en la lucha contra la infección. Estas proteínas se unen a los patógenos, provocando su ingestión por macrófagos o su destrucción directa.

Respuesta Celular (Inmunidad Mediada por Células)

Se basa en la actividad de los linfocitos T y los macrófagos. Cuando un antígeno invade el organismo, los macrófagos lo fagocitan, digieren y fragmentan en péptidos. Los macrófagos sintetizan un complejo de proteínas (MHC) que se une a estos fragmentos. La superficie del macrófago, con el complejo MHC y el fragmento antigénico, es reconocida por un linfocito T. Este mecanismo permite detectar infecciones ocultas dentro de las células.

Los linfocitos T tienen receptores especializados. El reconocimiento y unión al fragmento antigénico activa la célula T:

  • Linfocitos T CD8 (células asesinas o citotóxicas): Segregan citotoxinas o liberan citocinas.
  • Linfocitos T CD4 (colaboradores): Liberan linfocinas, promueven la proliferación de linfocitos T CD8 y linfocitos B, y aumentan la inflamación. Forman un sistema interactivo.