Reto 1: Evitar la Superpoblación del Planeta

Según la División de Población de las Naciones Unidas, la población mundial superó los 8000 millones de personas a mediados de noviembre de 2022. Esta cantidad representa cinco veces la población existente a principios del siglo XX y se prevé que la población mundial alcance los 9700 millones en el año 2050. Los recursos naturales disponibles para el crecimiento de la economía, como la capacidad de la Tierra para absorber los residuos producidos por la actividad económica, son limitados.

La huella ecológica estima la capacidad de soporte de la Tierra.

El concepto de huella ecológica surge como indicador de sostenibilidad que trata de medir el impacto que nuestro modo de vida tiene sobre el entorno.

Datos de interés:

  • La superficie ecológicamente productiva de la Tierra da actualmente para que todos los humanos puedan vivir con el nivel de vida que llevan los habitantes de Albania, Uzbekistán o Uruguay.
  • La población de la Tierra debería ser de 1.800 millones, si todos llevaran el nivel de vida de los estadounidenses.
  • 3.400 millones de habitantes si todos llevaran el nivel de los españoles.
  • 5.000 millones de habitantes viviendo con los estándares económicos medios de los años mil novecientos ochenta

Todos los ODS contemplan la superpoblación del planeta

El reto de la superpoblación mundial está presente en todos los ODS de la Agenda 2030, aunque de forma implícita en los indicadores de las metas. En definitiva, la combinación actual de más población y más demanda de recursos es claramente insostenible y, aún peor, cuanto mayor sea la población mundial, más crecerá esta insostenibilidad.

¿Cómo reducir el impacto de la superpoblación?

En primer lugar, los avances tecnológicos pueden reducir dos componentes de la huella ecológica: la huella de carbono y la huella de tierras de cultivo. La huella de carbono aporta el 60% de la huella ecológica total.


La huella de tierras de cultivo representa el 19% de la huella ecológica total. Si se desarrollara una tecnología capaz de incrementar la productividad de los cultivos, esta huella se podría disminuir o, al menos, mantener para seguir alimentando a una población mundial creciente.

La segunda opción consiste en reducir el consumo de recursos y la producción de residuos, lo que supone cambiar el sistema de producción lineal por otro de economía circular.

Por último, reducir la población mundial limitando el número de nacimientos a un máximo de 2,1 hijos por pareja. Esta fue la propuesta de crecimiento cero, recomendada por los 17 expertos del llamado Club de Roma en 1972, cuando la población mundial era de tan solo unos 4.000 millones.

La controversia sobre el control de la natalidad

La idea de que la autoridad imponga a las parejas cuántos hijos pueden tener resulta controvertida e inaceptable. Sin embargo, China y la India, los dos países más poblados del planeta, han aplicado este tipo de política en el pasado reciente. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que las políticas agresivas no son necesarias para reducir la tasa de natalidad; basta con que los niños y niñas puedan acceder a la educación.

En España, la precariedad laboral y, por extensión, la dificultad para conciliar la vida familiar con el trabajo y para acceder a la vivienda son algunas de las causas que explican el bajo número de nacimientos en nuestro país. En consecuencia, el crecimiento natural de la población española es negativo.

Reto 2: Frenar el Despoblamiento de las Áreas Rurales

Más de la mitad de la población reside hoy día en zonas urbanas. En España, el 90% de la población vive en el 20% del territorio y, más concretamente, en las grandes aglomeraciones urbanas de las provincias costeras e insulares. En definitiva, se puede concluir que la mayor parte de la población española, 48.345.223 habitantes en junio de 2023, vive cerca del mar o en Madrid, mientras que el resto del país está comparativamente casi vacío.


Causas del Despoblamiento Rural

El reto demográfico resultante consiste en que la mayoría de la población vive agrupada en las zonas urbanas, con los problemas propios que esto genera, mientras que una población escasa y mayoritariamente envejecida vive en las aldeas y pueblos dispersos a los que es caro y dificultoso proveer de servicios, suministros e infraestructuras, tales como la atención sanitaria, la educación, el transporte, el ocio, la electricidad o internet. Por ello, los jóvenes siguen instalándose mayoritariamente en las ciudades, mientras que los pueblos tienden a desaparecer.

Consecuencias del Despoblamiento Rural

Los territorios abandonados dejan de producir alimentos (ODS 2: Hambre Cero), no generan trabajo, ni producen crecimiento económico (ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico), acrecientan la insostenibilidad de las ciudades (ODS 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles) y, al contrario de lo que pudiera pensarse, no benefician necesariamente la vida silvestre (ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres). Por ejemplo, la supervivencia de muchas especies silvestres depende de la continuidad de las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales y los bosques que surgen tras el abandono de la agricultura son muy vulnerables frente a los incendios, por lo que no contribuyen a mitigar el cambio climático (ODS 13: Acción por el Clima).

Reto 3: Garantizar la Salud y Bienestar a Todas las Edades

Estar sano es el punto de partida para cualquier cosa, y esto se comprueba en las múltiples interrelaciones entre el ODS 3 – Salud y Bienestar y, prácticamente, todos los demás objetivos de desarrollo sostenible.

La Salud y el Estado del Bienestar

Dada la importancia, no es de extrañar que el acceso gratuito y universal a la salud constituya uno de los tres pilares básicos del estado del bienestar. Los otros dos serían el acceso a la educación y la prestación de pensiones. Mientras que en los países desarrollados se discute sobre si la atención sanitaria debería ser pública o privada,


las metas del ODS 3 – Salud y Bienestar ponen el énfasis en problemas más acuciantes para los países en vías de desarrollo, tales como la mortalidad de las mujeres durante el parto, la mortalidad infantil, el acceso universal a las vacunas y algunas enfermedades epidémicas: SIDA, tuberculosis y malaria.

No obstante, los países desarrollados tienen sus propios retos sanitarios. Muchos cuentan con una población envejecida que, por lo general, necesita más atención que la población joven. En España, la población mayor de 64 años representa el 20,36%, frente al 13,44% que suponen los niños y niñas de hasta 14 años de edad.

Reto 4: Lograr la Seguridad Alimentaria

El reto de lograr la seguridad alimentaria consiste principalmente en erradicar el hambre y, a continuación, en conseguir que la población se alimente de una forma saludable. Lo que se dice llevar una alimentación saludable.

La Distribución de los Alimentos y los Intereses Comerciales

Un ejemplo que prueba la existencia de una mala distribución de los alimentos se encuentra en los informes anuales elaborados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre el desperdicio alimentario en España. Según el informe de 2021, los residentes en España tiraron a la basura 1246 millones de kg/l de alimentos y bebidas. Esta cantidad representa unas 8 veces la cantidad total de comida distribuida por los bancos de alimentos durante el mismo periodo.

Opciones para Lograr la Seguridad Alimentaria

La principal dificultad de la seguridad alimentaria va a estar en cómo producir alimentos suficientes para dar de comer a una población mundial en continuo crecimiento.

Una primera solución a este problema sería incrementar la superficie dedicada a los cultivos. De hecho, la superficie mundial cultivada ha crecido un 9% en el siglo XXI, pero este crecimiento se hace a costa de bosques y otros espacios naturales y no es sostenible, debido a su impacto negativo sobre varios retos ambientales. Otras opciones para evitar la roturación de los bosques son:


  • Evitar la degradación del suelo para que mantenga su productividad.
  • Desarrollar tecnologías nuevas. Actualmente, la energía genética y descubrimientos relacionados con la enzima rubisco, que interviene en la fotosíntesis, podrían provocar una nueva revolución verde.
  • Consumir menos carne. La energía y los nutrientes contenidos en las legumbres y cereales que se dan de comer al ganado no se acumulan en su totalidad dentro de la carne de las reses. La opción vegetariana permite alimentar a más personas que la opción carnívora, simplemente, dando de comer directamente a las personas los cereales y legumbres que se darían de comer al ganado.

Reto 5: Promover el Empleo y Garantizar la Educación

En el ODS 8 – Trabajo Decente y Crecimiento Económico, el principal reto es que haya trabajo decente para todos, es decir, un trabajo productivo que proporcione un salario justo, protección social, seguridad en el lugar de trabajo y las mejores posibilidades para el desarrollo personal. Otra de las preocupaciones del ODS 8 está en la elevada proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los conocidos como ninis. En España, representan el 12,7% de los jóvenes.

Precariedad Laboral, Desempleo y Seguridad

La precariedad laboral provoca desigualdad, pobreza y exclusión social incluso entre las personas que tienen empleo. La situación de desempleo afecta especialmente a los jóvenes y a los mayores de 55 años. Igualmente, el desempleo femenino es mayor que el desempleo masculino y los desempleados de larga duración son también mayoritariamente mujeres. Esta brecha de género, la precariedad laboral y las mayores tasas de desempleo juvenil y de personas de más de 55 años constituirían los principales problemas por solventar con relación al ODS 8.

Adicionalmente, el objetivo de lograr un trabajo decente para todos debe incluir a las personas con discapacidad y a los integrantes de todas las etnias presentes en el país. El Real Decreto Legislativo 2/2025, de 23 de octubre, por el que se regula el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores es la norma que rige los derechos de los trabajadores en España


Educación de Calidad y Empleo

Dentro de los colectivos más afectados por el trabajo, el desempleo afecta mayoritariamente a las personas con menos formación académica. De esta forma, el ODS 4 – Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos se relaciona con el ODS 8. Además, la educación es el mejor medio para eliminar la desigualdad de género (ODS 5: Igualdad de Género) y poner fin a la pobreza (ODS 1: Fin de la Pobreza). Pese a la importancia de la educación como medio para la realización personal y adquisición de competencias laborales, la tasa de abandono escolar en España sigue estando por encima de la media.

Reto 6: Acabar con la Pobreza y con la Desigualdad Económica

La tasa AROPE entiende que existe riesgo de pobreza y/o riesgo de exclusión social cuando las personas se encuentran en, al menos, una de las tres situaciones siguientes:

1. Tienen riesgo de pobreza. Esto significa que los ingresos económicos del hogar están por debajo del 60% de la media nacional. Se trata de una medida relativa, cuyo valor depende de la distribución de la renta entre la población.

2. Tienen baja intensidad de empleo. Esto significa que las personas en situación de trabajar desarrollan sus funciones menos de la quinta parte de las horas que podrían hacerlo.

3. Sufren una carencia material severa. Los indicadores de carencia material son: posibilidad de comer carne o pescado cada dos días, posibilidad de mantener la vivienda a una temperatura confortable, posibilidad de afrontar gastos imprevistos, tener coche, poder cambiar de ropa, tener internet, posibilidad de participar en actividades de ocio y de ir de vacaciones, al menos, una semana al año.

El ODS 1 “Fin de la Pobreza” con 7 metas y 14 indicadores y el ODS 10 “Reducción de las Desigualdades”, están relacionados con este reto.

El 15% de la población mundial sufre discriminación por cualquier razón. Por ejemplo: El color de la piel, la etnia o la lengua, son los motivos más comunes. También se observa discriminación por razón de edad o creencia religiosa.


Además, las mujeres sufren discriminación sexual y por estado civil. Las personas con discapacidad también se enfrentan a altos niveles de discriminación.

Reto 7: Lograr la Igualdad de Género

La desigualdad entre hombres y mujeres aparece en distintos ámbitos de la vida: las mujeres dedican más del doble de tiempo que los hombres a las tareas domésticas, así como al cuidado de la familia, existe una brecha salarial importante y más desempleo entre las mujeres y, tristemente, persiste la violencia de género. Entre 2003 y el 2023, más de 1200 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas.

El ODS 5 “Igualdad de Género”

consta de 9 metas y 14 indicadores y tiene relación con este reto.

El ODS 5 está avanzando muy poco en comparación con lo previsto por la Agenda 2030. El avance es tan lento que, a este ritmo, una niña nacida en el 2023 debería alcanzar los 285 años de vida para poder vivir en un mundo completamente igualitario.

No Dejar a Nadie Atrás: Paz y Alianzas para Lograr los Objetivos

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz, el gasto militar mundial es de 2,45 billones de euros anuales. Esta cifra representa 2 veces el PIB de España. Sobra decir que, si ese dinero se gastara en erradicar el hambre, mejorar la educación, restaurar la naturaleza, y así con todos los ODS, la figura que se muestra a continuación, quedaría completamente teñida de verde

Los ODS que guardan relación con este reto son los siguientes:

  • ODS 16 “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”, consta de 12 metas y 23 indicadores.
  • ODS 17 “Alianzas para Lograr los Objetivos”, consta de 19 metas

El ODS 17 constituye el elemento clave de la Agenda 2030. Las alianzas establecidas entre países y dentro de cada país, tejidas con la colaboración y participación de todas las instituciones públicas y privadas, son necesarias para incluir a todo el mundo en la buena nueva Agenda 2030


, es decir, la búsqueda de la prosperidad compartida en un planeta sano y ecológicamente sostenible. De este deseo, surgen los tres valores universales que han inspirado la Agenda 2030. Uno es el deseo de “no dejar a nadie atrás”.

La expresión no dejar a nadie atrás se ha convertido en el lema de los ODS en su conjunto. Los otros dos valores universales que han guiado la redacción de la Agenda 2030 son el respeto a los derechos humanos y el deseo de empoderar a las mujeres y alcanzar la igualdad de género.

Educar Ambientalmente a la Ciudadanía

¿Qué planeta vamos a dejar a nuestros hijos? Esta pregunta resalta la importancia del comportamiento de los niños y jóvenes, que, en el futuro próximo, podrán optar entre consumir responsablemente o, por el contrario, derrochar los recursos, tal y como se hace ahora, confundiendo consumismo con felicidad.

La educación que transmite conocimientos sobre la protección del medioambiente y crea conciencia sobre los problemas ambientales, al tiempo que proporciona herramientas para prevenirlos y resolverlos, se denomina educación ambiental. Diferentes estudios científicos han comprobado que hasta el 83% de los niños y niñas que reciben clases de educación ambiental mejoran su comportamiento ecológico.

El ODS 4 “Educación de Calidad”, está relacionado directamente con este reto.