La consideración del género en intervención social

Ejemplos de la desigualdad social entre hombres y mujeres son:

  • La violencia de género.
  • El mayor desempleo femenino.
  • Los problemas de conciliación laboral y familiar.
  • La discriminación salarial.
  • La escasa presencia de las mujeres en los puestos de mayor responsabilidad.

Las mujeres son vulnerables a ciertas situaciones simplemente por su sexo.

La perspectiva de género es la consideración que permite identificar y valorar las situaciones de desigualdad y discriminación de las mujeres.

La perspectiva de género debe considerarse como esencial en cualquier análisis de la realidad o planteamiento de intervención social.

1 Diferencia vs. Igualdad

La diferencia es un rasgo de los seres humanos.

Hay diferencias provocadas por: la realidad cultural, la edad, el sexo biológico, etc.

La desigualdad se construye social y culturalmente y determina un acceso diferencial a los recursos, las posiciones sociales, los empleos, etc.

La igualdad es el principio que reconoce los mismos derechos y deberes, oportunidades y posibilidades de acceso a recursos.

La igualdad es compatible con la diferencia.

En intervención social se trata de promover la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.

2 Diferencias de sexo y diferencias de género

Las diferencias de sexo son las diferencias físicas y biológicas entre el hombre y la mujer.

Las diferencias de género:

  • Proceden de las tradiciones, valores, creencias, etc.
  • Presuponen actuaciones y comportamientos diferentes para cada sexo.

En todas las sociedades existen desigualdades por la atribución diferenciada de roles y oportunidades de género a hombres y mujeres.

La intervención social en igualdad requiere la comprensión de los roles y estereotipos de género.

Roles y estereotipos de género

Los roles de género definen:

  • Los modelos que deben seguir hombres y mujeres.
  • Las funciones y acciones que se espera que realicen en una sociedad.

Estos modelos nacen a partir de estereotipos, el conjunto de características que se creen más apropiadas para cada género.

Nuestra sociedad está construida sobre una cultura androcéntrica que tiende a perpetuar la jerarquía del hombre sobre la mujer.

Los roles femeninos se relacionan con:

  • El ámbito privado.
  • Un papel secundario.
  • Las relaciones afectivas y las tareas de cuidado y atención personal.
  • Un gran peso en el entorno familiar y poca visibilidad en el social.

Los roles masculinos se relacionan con:

  • Un gran prestigio.
  • El ámbito público.
  • El éxito económico y social.
  • La dominancia y la superioridad.

Políticas de igualdad de oportunidades

Las desigualdades de género se manifiestan en:

  • Educación: carreras y estudios mayoritariamente masculinos.
  • Economía: feminización de la pobreza.
  • Mundo laboral: desigualdad salarial y de responsabilidad.
  • Toma de decisiones y política: desigualdades en la ocupación de cargos.
  • Vida doméstica: una de las situaciones más graves de desigualdad, la violencia de género.
  • Medios de comunicación: imágenes que degradan a las mujeres.

La igualdad entre hombres y mujeres es un principio jurídico universal y está reconocido por convenios de ámbito internacional.

Hay que convertir la igualdad reconocida legalmente en una situación real de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.

1 La igualdad de oportunidades en las Naciones Unidas

Conferencias mundiales

La ONU ha impulsado políticas de igualdad de oportunidades a través de:

  • Tratados.
  • Acuerdos.
  • Convenios internacionales.
  • Conferencias mundiales:
  • I Conferencia Mundial del Año Internacional de las Mujeres: Igualdad, Desarrollo y Paz (México D.F., 1975).
  • II Conferencia Mundial de la Década de las Naciones Unidas para las Mujeres: Igualdad, Desarrollo y Paz (Copenhague, 1980).
  • III Conferencia Mundial para la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz (Nairobi, 1985).
  • IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres (Pekín, 1995).

Tratados, acuerdos y convenios internacionales

Son destacables a nivel mundial:

  • Carta de las Naciones Unidas (26 de junio de 1945). Capítulo 1, apartado 3.
  • Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948). Artículos 1, 2.1, 7 y 16.
  • Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (16 de diciembre de 1966).
  • Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (16 de diciembre de 1966).
  • Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (7 de noviembre de 1967).
  • Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (18 de diciembre de 1979).

2 La igualdad de oportunidades en la Unión Europea

El Instituto Europeo de la Igualdad de Género

La Unión Europea promueve la integración de la perspectiva de género en sus políticas y acciones.

La igualdad entre hombres y mujeres es uno de los principios fundamentales del Derecho comunitario.

El Instituto Europeo de la Igualdad de Género tiene como objetivos:

  • Promocionar y reforzar la igualdad entre hombres y mujeres.
  • Incorporar la perspectiva de género a todas las políticas comunitarias y a todas las políticas nacionales.
  • Luchar contra la discriminación por razón de sexo.
  • Sensibilizar a la ciudadanía europea.
  • Otorgar a las instituciones comunitarias la asistencia técnica que requieran para tales cometidos.

3 Igualdad de oportunidades en España

La Constitución Española de 1978

La Constitución Española menciona la igualdad de oportunidades en varios artículos, estableciendo:

  • Los españoles y las españolas son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna (artículo 14).
  • La obligación de los poderes públicos de promover la libertad e igualdad real y efectiva de los individuos y grupos (artículo 9.2).
  • El trabajo y la promoción a través del trabajo como un derecho y como un deber que no admiten discriminación por razón de sexo (artículo 35).

La Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres

Su principal característica es su carácter de «Ley Integral», que abarca todos los ámbitos de actuación:

  • Prevé conductas discriminatorias.
  • Prevé políticas activas para hacer efectivo el principio de igualdad, proyectándolo sobre todos los ámbitos.
  • Delimita criterios de actuación para todos los poderes públicos.
  • Establece medidas de promoción de la igualdad efectiva en el ámbito privado, especialmente, en el de las empresas.

Ley 7/2007, de 4 de abril, para la Igualdad entre Hombres y Mujeres y de Prevención contra la Violencia de Género en la Región de Murcia

Perspectiva de género como herramienta

El proyecto de investigación social, desde la perspectiva de género, puede ser una herramienta:

  • Para el diagnóstico: permite conocer mejor los obstáculos que afrontan las personas por razones de su sexo.
  • De intervención para la planificación: permite adaptar las intervenciones para promocionar la igualdad entre hombres y mujeres.

1 Los conceptos de transversalidad y empoderamiento

Hay dos conceptos esenciales que actúan como eje en la elaboración de proyectos de intervención social a partir de una perspectiva de género:

  • Transversalidad: los esfuerzos de promoción de la igualdad se han de movilizar explícitamente en todas las acciones y políticas.
  • Empoderamiento: proceso mediante el cual las mujeres ganan la confianza, los recursos y la fuerza para enfrentar las condiciones de desigualdad.

Las actuaciones e intervenciones en el ámbito social deben ir más allá de las actuaciones relacionadas con mujeres en situación de vulnerabilidad.

El análisis de género debe considerarse como aspecto ineludible en todo el proceso de investigación social.

2 Actuaciones de investigación social desde la perspectiva de género

Actuaciones que hay que incorporar en el trabajo de investigación social:

  1. Aplicar de forma sistemática el análisis de género.
  2. Recoger datos, información y estadísticas sobre la situación de las relaciones de género.
  3. Establecer indicadores de referencia que identifiquen las situaciones que materializan las desigualdades.
  4. Identificar las barreras que encuentran las mujeres para tratar de eliminarlas.
  5. Crear estrategias específicas para potenciar el equilibrio de poder entre mujeres y hombres.
  6. Evitar el lenguaje, los estereotipos y las imágenes sexistas.

La perspectiva de género en el diseño de proyectos

1 Fase de análisis y diagnóstico

La aplicación de la perspectiva de género se debe tener en cuenta en todas las fases de los programas y proyectos de intervención social.

En la fase de análisis y diagnóstico, el análisis de género es la estrategia que permite detectar desigualdades entre hombres y mujeres.

Este análisis, para ser eficaz, debe incluir:

  • El análisis de la construcción social y cultural de lo masculino y lo femenino.
  • El análisis de la distribución de roles y espacios.
    • División de los espacios público y privado.
    • Entorno profesional.
    • Conciliación entre la vida familiar y laboral.
  • El análisis de la distribución desigual de oportunidades.

La igualdad de género debe estar sistematizada en la propia entidad para llevar a cabo de forma coherente proyectos sensibles con la misma temática dirigidos a determinados colectivos.

2 Fase de planificación de estrategias de acción

Ejemplos de estrategias que permiten transformar las relaciones de género:

  1. Impulso de programas que permitan aplicar la perspectiva de género.
  2. Desarrollo de proyectos y programas que promuevan la participación paritaria y que reflejen la igualdad de oportunidades.
  3. Atención a los intereses estratégicos de género más que a los síntomas concretos de la desigualdad.
  4. Acciones positivas o medios concretos a través de los cuales se superan los obstáculos de las mujeres para la participación:
  • Medidas de mejora de la inserción laboral.
  • Campañas de promoción de la participación política.
  • Permisos laborales.
  • Adaptación de horarios para promover la conciliación laboral.

3 Fase de promoción y difusión

En esta fase es muy importante:

  • La incorporación de la perspectiva de género en las estrategias de promoción y difusión.
  • La integración de todas las necesidades de los grupos implicados.
  • Tener presentes los diversos roles sociales que se tiende a asignar.
  • Tener en cuenta las limitaciones específicas en función del sexo al que se pertenece.

El lenguaje y los estereotipos se reproducen si no se ejercen medidas para modificarlos.

4 Fase de evaluación

Evaluación en la fase de diagnóstico

La evaluación de la intervención desde la perspectiva de género deberá hacerse en las diferentes fases del proyecto.

En la fase de diagnóstico hay que seguir las siguientes indicaciones:

  1. Realizar un análisis preliminar que permita identificar la población implicada (por edad, sexo, origen, nivel socioeconómico, etc.).
  2. Establecer contacto con organizaciones relacionadas con la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres que puedan respaldar el proyecto.
  3. A través del análisis de género, identificar las barreras que obstruyen la participación de las mujeres.

Evaluación en la fase de planificación

Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Identificar las necesidades y problemáticas de los hombres y mujeres implicadas y jerarquizarlas a partir de metodologías participativas.
  2. Prevenir los posibles conflictos que pueden surgir y plantear las estrategias para superarlos.
  3. Utilizar un lenguaje no sexista y eliminar estereotipos e imágenes sexistas.
  4. Asegurar el trato igualitario y justo entre hombres y mujeres en lo que respecta a la carga de trabajo.
  5. Presupuestar el proyecto o programa de forma adecuada y equilibrada para las actividades de los hombres y mujeres beneficiarios.

Evaluación en la fase de ejecución o implementación

Durante la ejecución del proyecto será importante:

  1. Incluir metodologías participativas desde la perspectiva de género.
  2. Organizar actividades que aseguren la participación igualitaria de hombres y mujeres.
  3. Proporcionar igualdad de oportunidades de formación y promoción.

Es posible la implicación de beneficiarios o beneficiarias como promotores de la intervención:

  1. Favoreciendo la concienciación respecto a la igualdad de género a través de reuniones informativas.
  2. Constituyendo un equipo en que participe algún experto en el análisis de género, con una participación equitativa entre hombres y mujeres.
  3. Incluir actividades de formación y asesoramiento que contribuyan a la capacitación de género.

Evaluación en la fase de evaluación

En esta fase será importante:

  1. Incluir personas con experiencia en cuestiones de género.
  2. Verificar los supuestos del proyecto de acuerdo con los roles y las responsabilidades de género.
  3. Comprobar si se han identificado los problemas y necesidades de las mujeres.
  4. Valorar la coherencia del proyecto con las políticas de igualdad de oportunidades relacionadas.
  5. Constatar si los objetivos y los resultados de la intervención han tenido en cuenta las desigualdades de género = eficacia.
  6. Analizar la consecución de los objetivos de promoción de igualdad con relación a los recursos utilizados = eficiencia.
  7. Analizar el impacto del proyecto en la igualdad de género.