Históricamente, los jueces (The judges) han ejercido una gran influencia en la creación y sistematización del Derecho inglés. Ellos mismos lo confeccionaban con las decisiones que tomaban al dictar sentencia, dentro de lo que se conoce como common law. Este derecho, también llamado “Derecho judicial o de los jueces” (judge-made law), sigue vigente y, en muchas cuestiones, es más influyente que el derecho legislativo, a pesar de la gran capacidad legislativa del Parlamento británico. Por ejemplo, gran parte del derecho de los contratos mercantiles se basa en normas del common law.

Diferencias con el Derecho continental

El common law es completamente distinto al Derecho continental, de raíz romano-germánica, donde tanto el Derecho sustantivo (el de los derechos y obligaciones) como el adjetivo (el de las normas procesales o Derecho procesal) están recogidos en codificaciones básicas e indispensables. El Derecho inglés es “casuístico”, en el que lo fundamental es el precedente: las decisiones establecidas anteriormente para casos semejantes y a las que se otorga valor vinculante. Estas diferencias se deben a los distintos orígenes de cada uno.

Orígenes del Common Law

Cuando en la Inglaterra del siglo XII se establecen las bases del sistema jurídico inglés, en el resto de Europa no hay nada parecido, y habrá que esperar un siglo más. El Derecho inglés no se basó tanto en las fuentes del Derecho romano ni en el Derecho canónico como los restantes del continente.

El common law surgió y se desarrolló en la Baja Edad Media, impulsado por los cambios producidos por la economía urbana de mercado que nacía frente a la autarquía agrícola del periodo anterior. La justicia impartida por el common law fue moderna porque renunció a las ordalías (ordeals) o juicios de Dios e introdujo el jurado, institución democrática, ya que permitió que personas sin formación jurídica, tuvieran, y tengan, una participación en la administración de la justicia.

El desarrollo del Common Law

El common law ha ido tomando forma gracias a la labor de generaciones de jueces. Los tribunales de este derecho (common law courts) resolvían los litigios surgidos entre los ciudadanos por propiedad (property), daños personales (personal injuries) e incumplimiento de contratos (breach of contracts), basándose en los precedentes y aplicando soluciones jurídicas (legal remedies), como la “indemnización por daños y perjuicios”.

El surgimiento de la Equity

Cuando alguno de los litigantes no estaba de acuerdo con la decisión de los jueces, podía acudir al rey (petition the king) en súplica o amparo, quien se dejaba aconsejar por el Lord Canciller, autoridad eclesiástica máxima. Más tarde, estas peticiones se elevaban directamente al Lord Canciller, que administraba la justicia basándose libremente en principios de conciencia, equidad y justicia (equity and fairness) en vez de por las rígidas normas jurídicas. A esta justicia impartida por el Rey o por el Lord Canciller se la llamó equidad (equity), y es la segunda fuente histórica del Derecho inglés.

Conflicto y fusión entre Common Law y Equity

Hasta el siglo XIX, hubo en Inglaterra dos tipos de tribunales: common law courts y courts of equity. Al existir dos justicias paralelas, surgieron conflictos sobre cuál de ellas tenía preeminencia sobre la otra. El rey Jacobo I resolvió que debía prevalecer siempre la equidad, y a partir de ese momento el tribunal del Lord Chancellor, llamado The Court of Chancery, empezó a desarrollar un corpus de doctrina y de jurisprudencia que aún sigue estando vivo en la raíz de la jurisprudencia y de las leyes inglesas modernas, sobre propiedad (ownership), testamentos (wills), sucesiones intestadas (intestacies, intestate, successions) y fideicomisos (trusts).

La equidad, que con el tiempo quedó organizada y configurada con sus propios “remedios” (equitable remedies), como el interdicto (injunction), la orden de “ejecución específica” o cumplimiento estricto del contrato en los términos acordados (specific performance), etc., no es un sistema jurídico propiamente dicho. Algunas de sus máximas son:

  • Equity aids the vigilant, not the indolent (La equidad ayuda al vigilante, no al indolente)
  • Equity looks to the intent rather than to the form (La equidad mira la intención más que la forma)
  • Equity suffers not a right without a remedy (La equidad no tolera un derecho sin remedio)
  • Delay defeats equity (La demora frustra la equidad)
  • He who comes in equity must come with clean hands (Quien viene a la equidad debe venir con las manos limpias)

La situación actual

En 1873-1875, se creó The High Court of Justice, que administra tanto el common law como la equity, y se abolió The Court of Chancery, ya que el retraso de sus resoluciones se había hecho insoportable, pasando muchas de sus competencias a The Chancery Division de The High Court of Justice. En la actualidad, son los tribunales ordinarios (courts of law) los que administran tanto la ley como la equidad. La equidad, como fuente del Derecho inglés, es hoy un marco de principios jurídicos cuya creatividad sigue en vigor, como lo demuestran la Mareva Injunction y la llamada Anton Piller Order. Muchas de las demandas, como la action for an account (demanda de rendición de cuentas), son de equidad, y en ellas, el demandante recibe el nombre genérico de complainant o petitioner, en vez de plaintiff, y al demandado se le llama respondent, en lugar de defendant.