La Unión Europea afronta desafíos sin precedentes, que van desde el elevado desempleo hasta la inestabilidad geopolítica. Desde el inicio de la crisis económica y financiera mundial, la UE ha estado sufriendo bajos niveles de inversión y una elevada tasa de desempleo.

1. Un Mercado Único Digital Conectado

La Comisión desea que todos tengamos un mejor acceso a los productos y servicios digitales y a una infraestructura de alta velocidad fiable, y que saquemos el mayor provecho a la economía digital.

2. Una Unión de la Energía Resiliente con una Política Climática Prospectiva

La Comisión quiere garantizar una energía segura, asequible y respetuosa con el medio ambiente para los ciudadanos y las empresas. Un uso más inteligente de la energía y la lucha contra el cambio climático no son solo una inversión en el futuro de nuestros hijos, sino que también crean nuevos puestos de trabajo y crecimiento.

3. Un Mercado Interior Más Justo y Más Profundo, con una Base Industrial Fortalecida

Una economía de la UE integrada es la mejor forma de responder a los desafíos de la globalización. La UE debe completar el mercado interior de productos y servicios y convertirlo en la plataforma de lanzamiento para que las empresas y la industria progresen en la economía mundial. Así se generan crecimiento y puestos de trabajo. También forma parte de esta prioridad el fortalecimiento de una fiscalidad justa, eficiente, favorable al crecimiento y transparente.

4. Una Unión Económica y Monetaria Más Profunda y Más Justa

Para afrontar la crisis económica mundial, la UE y sus Estados miembros tomaron medidas audaces sin precedentes que no siempre resultaron fáciles, especialmente para la ciudadanía, y que en ocasiones no tuvieron lo bastante en cuenta sus consecuencias sociales. Ha llegado el momento de sacar partido a las lecciones aprendidas para lograr una mejor gobernanza económica y empezar a completar la Unión Económica y Monetaria (UEM) a partir del «Informe de los cinco presidentes» y bajo la dirección del presidente Juncker.

5. Un Acuerdo de Libre Comercio Razonable y Equilibrado con los Estados Unidos

La UE y los Estados Unidos generan entre ambos el 40 % de la producción económica mundial. Una Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI) de gran envergadura podría aportar importantes beneficios económicos, una mayor elección para los consumidores y nuevas oportunidades para las empresas. La ATCI también reforzaría la posición estratégica de la UE en el mundo.

6. Un Espacio de Justicia y Derechos Fundamentales Basado en la Confianza

La UE no es únicamente un mercado común de productos y servicios. Se basa en los valores de la dignidad humana, la libertad, la democracia, la equidad, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos. La Comisión no perderá de vista estos valores en sus esfuerzos por luchar contra el terrorismo, la trata de seres humanos, los tráficos ilícitos y la delincuencia informática.

7. Una Nueva Política de Migración

El mundo ha quedado conmocionado con la tragedia de miles de migrantes que se juegan la vida para llegar a Europa. Ningún país de la UE puede ni debe afrontar en solitario las enormes presiones migratorias. La UE está redoblando sus esfuerzos para salvar vidas, luchar contra la trata de seres humanos y cooperar con los países de origen y tránsito. Por encima de todo, la Comisión quiere abordar las causas profundas que obligan a estas personas a escapar y migrar: pobreza, guerras, persecuciones, violaciones de los derechos humanos y catástrofes naturales.

8. Una Europa Más Fuerte en el Escenario Mundial

La crisis política en Ucrania y la agitación en Oriente Medio han dejado claro que la UE necesita una política exterior común más potente. La UE está centrada en estos momentos en apoyar el completo proceso de reformas puesto en marcha en Ucrania. La política exterior y de seguridad de la UE se ha ido consolidando progresivamente con los años y permite que la UE hable y actúe con una sola voz en los asuntos mundiales.

9. Una Unión de Cambio Democrático

Tal como han reflejado los resultados de las elecciones europeas, en los últimos años ha aumentado la percepción de que la UE está distante de la ciudadanía y es excesivamente burocrática. Los ciudadanos esperan que la UE marque la diferencia en importantes desafíos económicos y sociales. Los programas de trabajo de la Comisión Juncker reflejan todo esto reduciendo considerablemente el número de nuevas iniciativas, suprimiendo algunas propuestas anteriores de nuevos actos legislativos y revisando la legislación vigente.

La Comisión está comprometida con la democracia y la reforma. Entre sus principales objetivos se incluyen:

  • Proponer nuevas leyes únicamente cuando sean necesarias.
  • Ser totalmente transparente acerca del trabajo de la Comisión.
  • Analizar la legislación existente y modificarla cuando corresponda.
  • Eliminar la burocracia innecesaria.
  • Crear un registro obligatorio de los grupos de presión.
  • Encontrar formas de avanzar en la cooperación entre los parlamentos nacionales y la Comisión.