Desarrollo Económico y Social de Río de Janeiro: Estrategias y Perspectivas
Evolución Histórica y Contexto Económico
La ciudad de Río de Janeiro y su área de influencia, el antiguo Estado de Río, se desarrollaron históricamente desde el puerto y la base militar instalada en la región. Durante los siglos XVII y XVIII, en el contexto del primer ciclo de la plata en la América española, que según Carlos Lessa utilizó el puerto de Río como parte de su proceso logístico, y más tarde, con el ciclo del oro, la región se consolidó como un centro logístico en Brasil. En el siglo XIX, con la llegada de la familia real a Brasil y la modernización subsiguiente, Río de Janeiro se afirmó como la capital brasileña y la referencia externa del país.
Los conceptos de capital y ciudad capital fueron desarrollados por Giulio Argan, arquitecto, historiador del arte y alcalde de Roma (1976-1979). Marly Silva da Motta, en su libro Londres: la capital del estado de Guanabara, basándose en la formulación teórica de Argan, define las ciudades capitales como el lugar de la política y la cultura, el núcleo de su producción simbólica social e intelectual, representando, cada una a su manera, el papel de foco de la civilización, el núcleo del poder teatral moderno y el lugar de la memoria.
De hecho, el dinamismo económico de la ciudad de Río de Janeiro, al menos hasta la década de 1960, derivó de ser el centro del poder, la cultura y las finanzas de la región. Albergó tanto a las empresas estatales creadas en el transcurso del siglo XX como a la mayoría de las empresas privadas, nacionales e internacionales, que operaban en Brasil.
El Impacto del Traslado de la Capital a Brasilia
La transferencia de la capital a Brasilia en 1960 significó una ruptura en la trayectoria de crecimiento económico y en la configuración de la ciudad y el estado de Río de Janeiro.
Desde el punto de vista económico, este hecho, sumado a la falta o mala interpretación de las estrategias para promover el desarrollo regional, impactó negativamente en la región a partir de la década de 1960.
Políticas de Desarrollo en el Estado de Guanabara (1960-1975)
Durante la existencia del estado de Guanabara (1960-1975), las políticas para promover el desarrollo económico se limitaron a la creación de distritos industriales. Esta política se basó en el argumento, presentado en su momento por la Federación Industrial de Río, de que la ciudad de Río de Janeiro estaba sufriendo una migración de industrias hacia el antiguo Estado de Río, debido a la falta de tierras disponibles y a la infraestructura inadecuada en la ciudad.
Este argumento, planteado y aceptado por los gobiernos de Carlos Lacerda (1960-1965), Negrão de Lima (1966-1971) y Chagas Freitas (1971-1975), no tuvo en cuenta el hecho de que el crecimiento industrial del antiguo Estado de Río en las décadas de 1940, 1950 y principios de 1960 se debió principalmente a las inversiones federales en la Zona Vieja, como las relacionadas con CSN, Reduc, Álcalis y FMN. Es decir, no hubo un movimiento significativo de industrias migrando hacia el antiguo Estado de Río.
Ausencia de Estrategias Concatenadas en Gobiernos Posteriores
En los gobiernos subsiguientes, también se sintió la ausencia de estrategias concatenadas para el desarrollo económico a nivel regional. Incluso en los gobiernos de Marcelo Alencar, Garotinho y Rosinha, se adoptaron algunas iniciativas que, sin embargo, carecieron de la consolidación de un hilo conductor, del potencial para atraer inversiones y de una mayor racionalidad en lo que respecta, por ejemplo, a las políticas de incentivos fiscales.
Desde 1995, algunos autores señalan que el Estado de Río de Janeiro (ERJ) presenta una inflexión económica.
Situación Actual y Perspectivas Futuras
Actualmente, desde el punto de vista económico, nuestra región goza de una situación favorable particular. Esto se debe a las inversiones previstas, a la reanudación del crecimiento y a las perspectivas de la economía brasileña, a la mejor relación entre los niveles de gobierno en el estado y a las señales que indican que el actual gobierno estatal está dispuesto a enfrentar la disrupción que ha sufrido la máquina pública estatal de Río de Janeiro durante décadas.
Sin embargo, es necesario consolidar una estrategia y definir claramente las prioridades para promover el desarrollo económico y social. Esta estrategia debe tener en cuenta la historia y el potencial de cada una de las macro-regiones del estado, la posibilidad de generar puestos de trabajo y la variable ambiental.
Elementos Clave de una Estrategia de Desarrollo
En esta estrategia, es importante considerar:
- Las macro-inversiones previstas para el estado.
- Las capacidades existentes, por ejemplo, en turismo y entretenimiento.
- El encadenamiento de posibles políticas que permitan la plena explotación en términos de generación de ingresos y empleo.
Por ejemplo, en el caso del polo petroquímico de Itaboraí/São Gonçalo, es necesario diseñar detalladamente políticas que permitan atraer a la tercera generación de la industria petroquímica (plásticos), preservando y mejorando las condiciones ambientales y la calidad de vida de la población local.
Además, es necesario crear un entorno más propicio para los negocios:
- Desde el punto de vista fiscal: Establecer una estrategia para reducir la carga fiscal, teniendo en cuenta la desventaja competitiva del ERJ con respecto a otras unidades federales en ciertos sectores de la actividad económica.
- Racionalización de la burocracia: Consolidar una política de racionalización de la burocracia en la relación del sector privado con el sector público en la región.
- Política de crédito: Consolidar una política de crédito, principalmente destinada a estimular la inversión en micro y pequeñas empresas, teniendo en cuenta la desventaja comparativa en relación con otras unidades federales, particularmente en el sur y sureste.
El Papel de “Invertir Río”
En el ERJ existe una agencia de desarrollo denominada “Invertir Río”. Sin embargo, hasta hace poco, esta agencia contaba con un capital limitado, lo que la colocaba en una situación de escasa capacidad y rendimiento en comparación con otros organismos regionales.
Por lo tanto, como ha estado haciendo el actual Gobierno del Estado, es necesario desarrollar una política para expandir la importancia de “Invertir Río”, aumentando su capital para préstamos a la inversión y ampliando su relación con el BNDES para la política de desarrollo industrial que el Gobierno Federal llevará a cabo, en conjunto con los gobiernos estatales y sus agencias.
Conclusión: Un Llamado a la Acción Conjunta
Es fundamental aprovechar el momento actual, consolidando una estrategia eficaz que genere un vínculo entre los líderes de los sectores público y privado, la academia y otros sectores de la sociedad civil. Es importante que el diseño de esta política tenga en cuenta nuestra historia, genere beneficios sociales y ambientales reales, y tenga como objetivo establecer la gobernabilidad en cada una de las localidades de Río de Janeiro.