Análisis de la obra de Tirso de Molina y Miguel de Cervantes
Tirso de Molina
Biografía
Tirso de Molina, cuyo nombre real era fray Gabriel Téllez, nació en Madrid en 1584, hijo del Duque de Osuna. Se dio a conocer como autor de comedias bajo su seudónimo y fue denunciado a causa de su labor teatral. Ocupó cargos de cronista y definidor de la corte. Murió en el convento de Soria.
Obras en Prosa
Entre sus obras en prosa destaca Los cigarrales de Toledo, una colección de divertidas comedias y novelas cortas, autos sacramentales agrupados, composiciones dramáticas breves con personajes bíblicos y alegóricos, narraciones morales y vidas de santos. En ellas quedan reflejadas las dotes y gracia del autor, con una prosa ágil, abarrocada y brillante.
Características de su Teatro
De las 400 comedias que se le atribuyen, han llegado hasta nosotros unas 80. Su teatro sigue la línea de Lope de Vega, con amplia libertad técnica y vivo dinamismo. Sus personajes, fuertemente caracterizados, aluden al mundo convencional. Se muestra menos preocupado por temas nacionales, aunque se inspira en la realidad social de su época.
Rasgos Sobresalientes
- Intuición psicológica
- Elemento humorístico (cercano a la socarronería maliciosa, sano y jovial, en la mayor parte de sus comedias)
- Deliciosas mujeres que recurren a astucias para conseguir sus afanes amorosos
Estilo
Se caracteriza por su riqueza léxica, vivaz expresión y frecuentes notas de ingenio.
Géneros
Abarca temas bíblicos, de santos, de intriga amorosa e históricos. Destacan obras como El Burlador de Sevilla y El condenado por desconfiar. Las comedias de intriga amorosa son las más animadas por la forma en que dirige a los personajes femeninos.
El Burlador de Sevilla
Génesis
Tirso de Molina buscó antecedentes en la vida real para el personaje del convidado de piedra y el burlador. La tradición ibérica cuenta la historia de un hombre que, camino de la iglesia, se topa con un muerto. También se inspira en la figura de Juan Tenorio, con algunos modelos históricos que inspiraron al personaje del burlador. Utiliza componentes previos relativos al convidado de piedra, aunque se encuentran rasgos alejados de las fuentes de inspiración.
Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes
Antagonistas
Los antagonistas de Don Quijote son aquellos que buscan acabar con su locura, encarnando la realidad frente al ideal quijotesco. Un ejemplo es Dulcinea del Toboso, una ficción del Quijote, una aldeana fuerte, basta y fea, a la que jamás ha visto ni hablado y que no participa en la obra.
Temas y Sentido
La obra presenta una pluralidad temática. El tema principal es la oposición entre el ideal y la realidad. Otros temas secundarios son:
- Amor (armonía y desarmonía amorosa, amor conyugal)
- Libertad (de la mujer)
- Relación del hombre con el mundo (apariencias engañosas)
- Relación del hombre con las instituciones sociales (poder, justicia)
- Relaciones humanas (amistad, odio)
- Modelos de comportamiento moral (consejos)
- Relación entre literatura y vida (mundo caballeresco)
- Crítica literaria (investigación en libros)
- Teatro (compañías cómicas ambulantes)
- Lenguaje (caballeresco, culto, vulgar)
Interpretaciones
La obra ha sido interpretada de diversas maneras:
- Libro cómico y satírico
- Símbolo del heroísmo y la imaginación ilimitada (visión romántica)
- Obra realista (contra el irrealismo de interpretaciones anteriores)
- Obra perspectivista (personajes con perspectivas diferentes)
- Obra con un fuerte aspecto cómico (parodia de las novelas de caballerías, fiel reflejo de la sociedad, lucha entre actitudes humanas como la subjetividad-objetividad y el realismo-idealismo)
Técnicas Narrativas
Punto de vista narrativo
- Perspectiva del autor: Cervantes se introduce en la novela como investigador, aporta datos sobre las hazañas del Quijote y compra el manuscrito que “supuestamente traduce”.
- Perspectiva del narrador: Cide Hamete Benengeli es el responsable de los aciertos y defectos de las narraciones, lo que permite bromear con los lectores sobre la verosimilitud de los hechos. El narrador parece ser Cide Hamete suplantado por el autor muchas veces, opinando sobre los personajes.
- Perspectiva de otros personajes: algunos personajes comunican su opinión sobre los protagonistas.
- Segunda persona: algunos personajes toman el punto de vista del lector y aparecen como lectores de la primera parte.
*Ambigüedad (relacionada con la actitud irónica): Cervantes no manifiesta abiertamente sus opiniones, ironiza y percibimos su amargura al no poder realizar sus ilusiones.
Narración
- Episodios de la trama principal (3ª persona)
- Personajes que cuentan su vida (1ª persona)
- Hechos narrados por personajes que no participan en ellos (3ª persona)
Descripción
Escasa, con valor funcional, selecciona rasgos significativos, breve pero eficaz. Algunas descripciones de paisaje.
Diálogo
Uno de los grandes aciertos de la obra. Cervantes incorpora el diálogo como técnica novelística. Adquiere gran importancia el personaje de Sancho Panza. Las voces de los personajes alternan con la del narrador.
Tipos de diálogo:
- Discurso doctrinal: un dialogante manifiesta su punto de vista para conmover, convencer y agradar a los oyentes.
- Coloquial: para comunicar contenidos, caracterizar personajes e individualizar su forma de hablar. Don Quijote habla de forma correcta, llana y culta, imitando a los caballeros; Sancho utiliza el lenguaje vulgar de la gente del pueblo.
- Relatos interpolados: aportan variedad y unidad, aunque no son necesarios para la trama principal. Tratan de amor (platónico en el caso de Don Quijote, conyugal en el de Sancho) y aumentan la ilusión de realidad que emana de los personajes, además de exhibir las virtudes narrativas de Cervantes.
- Cuentecillos intercalados: relatos breves, de tono familiar, que buscan producir un efecto jocoso. Se insertan para ejemplificar la opinión de los personajes o resolver problemas.
Realismo/verosimilitud
La obra abarca desde el mundo fabuloso hasta el encuentro del hombre consigo mismo. Don Quijote se enfrenta cara a cara con la realidad. Un universo variopinto humano tiene cabida en la novela. Los personajes se comportan de forma contradictoria, no son tipos, sino seres reales.
Parodia
Con una intención confesada en el prólogo, Cervantes adopta un enfoque realista e imita burlescamente las novelas de caballerías. Por ejemplo, la obra se sitúa en “tierras de La Mancha” y en un “tiempo remoto, no ha mucho”. El héroe es un hidalgo de estirpe simple.
Humor
Aunque algunos entienden la obra como cómica, la narración humorística sirve para decir cosas serias. Transmite una visión del mundo teñida de agridulce, con el hombre llegando al fin de su camino. Los protagonistas son divertidos, pero también entrañables.
Ironía
La ironía es un elemento constitutivo de la técnica narrativa de Cervantes y refleja su visión del mundo. Se ríe de sus propias invenciones, destruye la ilusión de realidad y advierte que es falsa para no caer en la locura.