El Espacio Narrativo

Espacio Físico o Escenario

Es el lugar o los lugares concretos donde ocurren los hechos. Puede ser un espacio abierto (natural, urbano, rural, marítimo, etc.) o cerrado (interior de una casa, un cine, un bar, una escuela, etc.). Este tipo de escenario se presenta mediante pasajes descriptivos, en los cuales se detiene la acción narrativa.

Ejemplo:

“Lo que estaba delante de mí era un recibidor alumbrado por la única y débil bombilla que quedaba sujeta a uno de los brazos de la lámpara, magnífica y sucia de telarañas, que colgaba del techo. Un fondo oscuro de muebles colocados unos sobre otros como en las mudanzas”. (Carmen Laforet, Nada, fragmento)

Espacio Psicológico

Es la atmósfera espiritual que envuelve a los personajes y a la acción, según los conflictos que se planteen: amor, violencia, odio, venganza, desilusión, soledad, etc. Por ejemplo, un clima de soledad e incomunicación condiciona el comportamiento de los personajes y define las características del acontecer.

La observación del espacio psicológico o atmósfera que presenta una obra determinada, nos permite apreciar cabalmente el extraordinario poder que posee la palabra literaria.

Ejemplo:

“En toda aquella escena había algo angustioso, y en el piso un calor sofocante como si el aire estuviera estancado y podrido”. (Carmen Laforet, Nada, fragmento)

Espacio Social

Se refiere al entorno cultural, religioso, económico, moral o social en el que se desarrolla la acción narrada. Los personajes tienen un nivel intelectual y cultural; pertenecen o se agrupan en sectores sociales y manifiestan determinadas ideas religiosas o políticas.

Ejemplo:

“La familia de don Dámaso Encina era noble en Santiago por derecho pecunario y, como tal, gozaba de los miramientos sociales (…). Se distinguía por el gusto hacia el lujo, que por entonces principiaba a apoderarse de nuestra sociedad y aumentaba su prestigio con la solidez del crédito de don Dámaso, que tenía por principal negocio el de la usura en gran escala, tan común entre los capitalistas chilenos”. (Alberto Blest Gana, Martín Rivas, fragmento)

El Tiempo Narrativo

El tiempo adquiere un valor diferente según se trate de un relato real o imaginario, ya sea realista o fantástico. El tiempo puede referirse a un hecho histórico, al origen en que se cuentan los hechos o bien al tiempo real del lector. El tiempo ficticio es diferente al tiempo real.

Tiempo de la Historia

Corresponde a la presentación en un orden lógico y causal de los acontecimientos del relato; es decir, se refiere a la sucesión lineal de los acontecimientos tal como se encadenan en la realidad. También se utiliza el término fábula para referirse a esta reproducción cronológica y ordenada de los hechos en el texto narrativo.

Tiempo del Relato

Es la disposición estética del acontecer en la narración. El narrador dispone arbitrariamente el orden de los acontecimientos. El narrador organiza estéticamente el tiempo de la historia, instaurando una temporalidad artística. De esta forma, encontramos una serie de técnicas que permiten ordenar estéticamente el relato.

Tiempo Referencial Histórico

Se refiere al tiempo real en que se ubican los hechos narrados. Por ejemplo, en el poema del Cid, sería el siglo XII; época medieval de la monarquía. Por otra parte, podría aludir al tiempo del escritor, es decir, al contexto social y cultural en que se produjo la obra.

Disposición de los Acontecimientos

Se refiere a las alteraciones en la temporalidad de la narración; es decir, al tiempo del relato y las técnicas que permiten una presentación estética de los acontecimientos. Aparece la anacronía, que es una ruptura temporal en la narración y surge cuando el relato se detiene instantáneamente y se introduce un hecho nuevo con una cronología distinta a la que exige la lógica causa-efecto.

Existen dos formas de anacronía:

  • Analepsis: Es una retrospección. Se vuelve al pasado y se relata un hecho anterior al tiempo del acontecimiento principal.
  • Prolepsis: Llamada también prospección o anticipación, alude a la mirada del narrador hacia el futuro; es decir, se narra un hecho que ocurrirá después del tiempo del relato.

Finalmente, los hechos podrían seguir un orden cronológico o un desarrollo lineal (Ab Ovo, ‘desde el huevo’). Si un relato comienza por un hecho ubicado en la mitad de la historia para luego retroceder, se denomina In media res (‘en la mitad de las cosas’). Si el interés está centrado en el acontecer, se podría empezar por el desenlace (In extrema res, ‘en el final de las cosas’).

Los Personajes

Los personajes son los elementos que llevan a cabo las acciones contadas por el narrador. Tienen un carácter humano, lo que no implica que sean humanos.

Clasificación

  1. Por su importancia:
    • Principales: desarrollan la acción principal.
    • Secundarios: menos relevantes, pero pueden adquirir relevancia en algún episodio.
    • Fugaces o comparsas: aparecen en algún episodio con una función no fundamental y desparecen.
  2. Por las relaciones de oposición:
    • Protagonista: desempeña la función principal.
    • Antagonista: se opone al protagonista.
  3. Según su composición: Individual o Colectivo.
  4. Por la complejidad psicológica:
    • Planos o diseñados: se definen por una característica o atributo básico y no evolucionan.
    • Redondos o modelados: presentan multiplicidad de rasgos y son complejos, evolucionan en el transcurso del relato.

El valor actancial de los personajes se refiere al papel que desempeñan dentro de la narración: héroe, villano, oponente, destinatario, etc.

Complejidad de los Personajes

  • Cuento clásico: Los personajes son fundamentalmente actantes, la complejidad es escasa.
  • Relato moderno: Los personajes están a medio camino. Presentan alguna “peculiaridad” que necesita cierto desarrollo.
  • Novela: Introduce la “individualidad y complejidad psicológica”.

Caracterización

Son las referencias, tanto físicas como psicológicas, que el narrador hace de los personajes. Pueden ser reales o ficticios y suelen presentarse mediante una descripción o caracterización.

  1. Física: Se describe al personaje por su aspecto físico, constitución y atuendo.
  2. Psicológica: Se realiza una descripción emocional y psicológica del personaje atendiendo a su comportamiento y opiniones.
  3. Mixta: Mezcla de las dos anteriores, se denomina retrato.

Existen dos maneras de caracterizar a los personajes:

  • Caracterización directa: el narrador nos dice cómo es el personaje.
  • Caracterización indirecta: el lector deduce cómo es a través de sus comentarios, acciones, reacciones, gestos, etc.

La Voz de los Personajes

En un relato, las voces de los personajes se dejan oír a través de los modelos de cita.

  1. Estilo directo: Reproduce textualmente las palabras de un personaje (Juan pensó: “Aquí no aguanto yo dos días”).
  2. Estilo indirecto: Se acomodan las palabras del personaje a las coordenadas tiempo y espacio del narrador (Juan pensó que allí no aguantaba él dos días).
  3. Estilo indirecto libre: El narrador en tercera persona recoge las palabras o pensamientos de los personajes como si fuera en estilo directo, pero sin verbo introductorio, conjunciones ni marcas tipográficas (La situación era caótica. Allí no aguantaba él dos días).