Tema y Resumen

El texto argumentativo tiene como objetivo principal persuadir y convencer al lector sobre un determinado punto de vista. Para ello, se vale de una serie de recursos lingüísticos y estructurales que analizaremos a continuación.

Tipología Textual

Un texto argumentativo, como un artículo de opinión, ensayo, columna o carta al director, se caracteriza por la intención del autor de influir en la opinión del lector. Este tipo de texto se dirige a un público amplio y heterogéneo, y puede abordar temas humanísticos, periodísticos o administrativos. Además, al ser un artículo de opinión, suele ir firmado por el autor.

Estructura del Texto Argumentativo

Todo texto argumentativo se compone de tres partes fundamentales:

  • Introducción: Se plantea el tema que se va a desarrollar.
  • Argumentación: Se expone la tesis, es decir, la postura del autor frente al tema, y se defiende con argumentos.
  • Conclusión: Se resumen las ideas principales y se reafirma la tesis.

La estructura puede variar, siendo deductiva (de lo general a lo particular), inductiva (de lo particular a lo general) o circular (la tesis aparece al principio y al final).

Tipos de Argumentos y Procedimientos

Los argumentos pueden ser racionales, si se basan en la lógica y la razón, o emotivos, si apelan a los sentimientos del lector. Algunos tipos de argumentos comunes son:

  • De la mayoría: Se apela a lo que piensa o hace la mayoría.
  • De la utilidad: Se destaca el beneficio o la practicidad de la postura defendida.
  • De autoridad: Se cita a una figura de autoridad en la materia para respaldar la tesis.
  • Ético: Se basa en principios morales, como el principio de no agresión.
  • Experiencia personal: Se utiliza una vivencia personal como argumento.

Además, se emplean diferentes procedimientos para reforzar la argumentación:

  • Lógicos: Relaciones de causa-efecto, consecuencia, etc.
  • Analógicos: Comparaciones y metáforas.
  • Citas: Inclusión de frases o ideas de otros autores.
  • Ejemplificación: Uso de ejemplos concretos para ilustrar la tesis.
  • Implicación del emisor: El autor se incluye en el texto mediante el uso de la primera persona del plural (ej. “hemos”).

Conectores

Los conectores son fundamentales para enlazar las ideas y dar cohesión al texto. Algunos ejemplos son:

  • De contraste: “sin embargo”, “pero”, “sino también”, “por otra parte”, “sino para”.
  • De adición: “también”, “y”.
  • Causales: “porque”.
  • De ejemplificación: “por citar”.
  • Hipotéticos: “tal vez”.
  • Consecutivos: “ya que”.

Marcas de Subjetividad

En un texto argumentativo, el autor suele adoptar un punto de vista subjetivo. Esto se evidencia en:

  • Uso de la primera persona del singular y plural, tanto en pronombres (“nuestro”, “nos”, “me”, “yo”, “te”, “ti”) como en verbos.
  • Empleo de diferentes modalidades oracionales: enunciativa, interrogativa, exclamativa, exhortativa (“hay que hacer algo”).
  • Uso de un léxico subjetivo, con términos connotativos (“generosidad”, “sensatez”, “pobres”), adjetivos valorativos (“mucho”, “muy”) y sustantivos abstractos (“felicidad”).

Incisos Aclaratorios

Aunque se pueden encontrar verbos en tercera persona, adjetivos especificativos y verbos con “se”, estos suelen emplearse como incisos aclaratorios y no como marcas de objetividad.

Conclusión

En resumen, un texto argumentativo se caracteriza por su intención persuasiva, su estructura tripartita, el uso de argumentos y procedimientos variados, la presencia de conectores y las marcas de subjetividad. La presencia de rasgos expositivos no invalida la naturaleza argumentativa del texto, especialmente si el vocabulario es connotativo.