Beneficios Educativos de los Cuentos

Los cuentos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo integral de los niños. A continuación, se detallan algunos de sus beneficios clave:

  • Nutren la fantasía y la imaginación: Favorecen el desarrollo de la imaginación y permiten a los niños experimentar con mundos y situaciones imaginarias, fomentando la creatividad y el entretenimiento.
  • Favorecen la maduración integral: Contribuyen al desarrollo afectivo y social, ayudando a los niños a comprender y procesar sus emociones.
  • Conexión con el mundo real: A través de las historias, los niños pueden aprender sobre el mundo que les rodea, las relaciones interpersonales y diferentes culturas.
  • Introducción a un código moral: Presentan conceptos como el bien y el mal, y valores como el respeto, la honestidad y la generosidad.
  • Fomentan el diálogo y el encuentro afectivo: Crean momentos de comunicación y conexión entre el adulto y el niño, fortaleciendo el vínculo y el desarrollo del lenguaje.
  • Descarga emocional: Ayudan a los niños a canalizar la ansiedad, la agresividad, los miedos y las tensiones.
  • Desarrollo de habilidades conductuales y sociales: Favorecen el aprendizaje de hábitos de autonomía personal y social (lavarse, obedecer, ayudar) y ofrecen modelos de conducta para relacionarse con los demás. Permiten a los niños reflexionar sobre comportamientos y actitudes, promoviendo la mejora de estas.

Todos estos elementos están presentes en la mayoría de los cuentos, pero se priorizan unos u otros según la intencionalidad educativa. Los cuentos contribuyen al desarrollo integral del niño, abarcando todas sus áreas de crecimiento.

Tipos de Cuentos

Cuentos de Fórmula

Son cuentos breves, donde la forma de narrarlos y el efecto que causan en el niño son lo más importante. Se caracterizan por el uso de diminutivos, repeticiones, onomatopeyas y otros recursos literarios. Existen tres tipos principales:

  • Cuentos mínimos: Muy cortos, con una frase para presentar el personaje y la acción, y otra para el desenlace.
  • Cuentos de nunca acabar: Con una información inicial elemental, seguida de una pregunta que provoca una respuesta, y que, independientemente de esta, lleva al narrador a comenzar de nuevo.
  • Cuentos acumulativos o de encadenamiento: Rimados, constituyen un ejercicio de memoria, ya que se van añadiendo elementos de forma que cada estrofa contiene los elementos anteriores.

Cuentos de Hadas

Presentan personajes fantásticos, lugares encantados y tierras inexistentes. Su estructura suele ser muy definida:

  • Acontecimiento inicial que crea intriga.
  • Aparición de un héroe que resuelve la situación.
  • Desenlace feliz con el triunfo del héroe.

Cuentos Populares

Se transmiten oralmente de generación en generación, a menudo con diferentes versiones. Son anónimos.

Fábulas

Protagonizadas por animales que actúan como personas. Tienen una intención satírica y metafórica, y finalizan con una moraleja.

Cuentos Míticos o Legendarios

Narran leyendas, historias y hazañas de héroes que resuelven situaciones imposibles.

Cuentos Espontáneos

Son cuentos improvisados, creados en el momento.

Pautas para Contar Cuentos: Dónde, Cuándo y Cómo

Dónde y Cuándo

  1. Entorno agradable y adecuado: Con iluminación cálida.
  2. Disposición del auditorio: Los niños deben visualizar bien al narrador, preferiblemente sentados en semicírculo.
  3. Silencio, calma y orden: Evitar interrupciones.
  4. Evitar interrupciones: No reñir ni dar encargos durante la narración para no romper el clima.
  5. Incluir la hora del cuento en la rutina diaria: Evitar momentos después de actividades de movimiento o antes de finalizar la jornada.

Cómo Contarlo

  1. Estilo propio y espontaneidad: Cada narrador tiene su propio estilo.
  2. Fórmulas de inicio y final: Usar frases como “Érase una vez…” y cuidar la entonación.
  3. Construcciones gramaticales adecuadas a la edad: Lenguaje simple y claro.
  4. Énfasis en los detalles: Descripciones que permitan al niño visualizar la escena.
  5. Cambio de voz: Diferenciar los distintos personajes.
  6. Uso de onomatopeyas, gestos y movimientos: Para ayudar a la comprensión.
  7. Participación de los niños: Fomentar su intervención activa.

Recomendaciones de Cuentos por Edades

No Lectores (0 a 3 años)

Los niños disfrutan escuchando cuentos y se estimulan con las ilustraciones. El argumento debe ser sencillo y relacionado con su realidad: ambientes, personajes y actividades conocidas. Los libros deben ser de materiales resistentes, con diferentes texturas, colores, sonidos y adhesivos.

Prelectores (3 a 5 años)

Continuar con historias relacionadas con su vida cotidiana, pero introduciendo temas fantásticos y ficticios. Los cuentos de animales humanizados son muy valiosos, así como los de princesas, gigantes y castillos. Es importante fomentar la participación a través de juegos de palabras y diálogos.

Primeros Lectores (a partir de 5 años)

Se puede aumentar la complejidad argumental y temática, gracias a su mayor capacidad de comprensión y expresión. Se amplía la presencia de personajes secundarios. La figura del héroe (humano o animal humanizado) con virtudes y destrezas cobra importancia para la identificación del niño. Al final de este periodo, los niños pueden leer cuentos solos, siguiendo las ilustraciones y fijándose en los detalles.