El Prerrenacimiento

Introducción

En el siglo XV entra en crisis el sistema de valores medieval y se va imponiendo paulatinamente una mentalidad más apegada a lo terreno. Se anuncian así las formas de vida y la cosmovisión propias del Renacimiento (siglo XVI). Por ello, a esta época de transición se la denomina Prerrenacimiento. La sociedad prerrenacentista se caracteriza por la irrupción de una nueva clase social, la burguesía, y por el florecimiento del comercio. Las ciudades, vinculadas a la actividad comercial, cobran un auge desconocido en los siglos precedentes y la corte adquiere un papel decisivo en el desarrollo de la cultura: los nobles se ejercitan en una nueva poesía alegórica y en la poesía cancioneril o trovadoresca, que había iniciado su recorrido en los siglos anteriores. Surgen o se consolidan asimismo en esta época las primeras universidades, que divulgan el saber fuera de los monasterios. Los humanistas vuelven su mirada hacia el pasado y recuperan el arte y el pensamiento clásicos, convertidos en un modelo cuya imitación se propugna. La literatura centra su atención en el hombre y en la existencia terrenal; en consonancia con ello, los escritores abordan temas como la fortuna, la muerte y el disfrute de la vida.

El siglo XV: Una época de cambios

El siglo XV es una época de profundos cambios. Europa se halla dividida a causa del Cisma de Occidente, que había surgido a finales del siglo XIV con el nombramiento simultáneo de dos papas, y por la Guerra de los Cien Años, contienda entre Inglaterra y Francia en la que se vieron envueltos otros países europeos. En España, los reinos de Castilla y Aragón vivieron crisis internas durante gran parte del siglo. El matrimonio entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos (1479-1516), mejoró la situación política. En 1492, bajo su reinado, confluyen algunos hechos decisivos: el descubrimiento de América, el fin de la Reconquista con la toma del reino de Granada y el decreto de expulsión de los judíos.

El desarrollo del comercio y el crecimiento de las ciudades facilitaron la consolidación de una incipiente burguesía. Esta nueva clase social favoreció el aprecio de los valores mundanos, tales como el bienestar material o el ansia de riquezas; la existencia deja de ser vista exclusivamente como un camino hacia la vida eterna y empieza a concebirse como fuente de alegrías y placeres.

La cultura se convirtió en signo de distinción entre nobles y burgueses adinerados, y las cortes y las universidades fueron sustituyendo a los monasterios como principales centros del saber. En este nuevo ambiente se difunde el humanismo, movimiento originario de Italia que reivindica la cultura clásica de Grecia y Roma. Hacia 1450, el alemán Johannes Gutenberg inventa la imprenta, que hará más fácil la difusión de los conocimientos.

Fuentes de la literatura prerrenacentista

El movimiento humanista supuso la recuperación de la literatura grecolatina, cuyos autores y obras se convirtieron en un modelo digno de imitación. El humanismo, además, renovó la literatura italiana, que a su vez influyó de forma decisiva en el resto de las literaturas europeas. Una muestra de esta influencia es el vigor que cobran en las letras españolas del siglo XV temas como la fortuna, la muerte y la fama, habituales en la obra de los escritores italianos Boccaccio (1313-1375) y Petrarca (1304-1374).

Boccaccio deja una honda huella en la cuentística medieval con su Decamerón. Y el influjo de Petrarca, a través de su Cancionero, se manifiesta especialmente en la lírica del Renacimiento (siglo XVI).

Junto a las de Boccaccio y Petrarca, una de las obras de la literatura italiana más admiradas fue la Divina Comedia, de Dante Alighieri (1265-1321), que influyó en la poesía alegórica castellana. Se trata de un poema narrativo que relata el viaje simbólico del poeta a través del infierno, el purgatorio y el paraíso.

Entre los poetas nobles del Prerrenacimiento español es también manifiesto el influjo de la llamada poesía provenzal, que había conocido su época de esplendor en los siglos XII y XIII. Propio de esta corriente es el tema del «amor cortés», concebido como un juego de ingenio que se centra en la amada. Este ideal amoroso pervive en buena parte de la poesía del siglo XV.

La literatura prerrenacentista

La literatura prerrenacentista, al igual que la sociedad, experimentó notables cambios:

  • Los autores se sienten orgullosos de su obra y firman sus escritos, frente a la anonimia característica de buena parte de la literatura medieval.
  • Se produce un alejamiento del didactismo religioso propio de los siglos anteriores.
  • Surge la figura del escritor cortesano, es decir, del noble que se dedica a las armas y a las letras.