Contexto histórico

El Renacimiento es un movimiento de renovación cultural que surge en Italia en el siglo XV y se extiende por toda Europa en la primera mitad del siglo XVI. En España, estas ideas renacentistas se introdujeron durante el reinado de los Reyes Católicos y, posteriormente, con Carlos I y Felipe II.

En el siglo XV, el descubrimiento de América supuso un antes y un después en la historia de España: ampliación territorial, riqueza y surgimiento de la burguesía. La primera mitad del siglo XVI, con Carlos I, España vivió un gran esplendor político y cultural. En cambio, en la segunda mitad, con Felipe II, España sufrió un gran freno cultural por la visión antieuropeísta y católica del monarca.

Renacimiento y humanismo

El Renacimiento puso en el centro de todas sus preocupaciones intelectuales y artísticas al ser humano. Por eso se llama Humanismo a la corriente ideológica que impregnó toda la actividad intelectual y filosófica de la época.

Características del pensamiento humano:

  • Antropocentrismo frente al teocentrismo: en el Renacimiento el ser humano es el centro, frente a la Edad Media donde era Dios.
  • Optimismo y confianza en la razón: se consideraba que la razón era un don de Dios para conocer el mundo a través de la ciencia y de la experimentación.
  • Búsqueda de la autenticidad: los hombres de este tiempo se interesan por el aprendizaje del latín y el griego para poder leer los textos clásicos originales. También defendían la traducción de la Biblia para que todos tuvieran acceso a ella.

Garcilaso de la Vega (1503 – 1536)

Garcilaso recogió la herencia de Petrarca y modernizó la poesía española cultivando las formas italianas. Destacó por ser el primero en reflejar en sus poemas sus experiencias personales con total sinceridad. Se casó con doña Elena de Zúñiga pero siempre estuvo enamorado de Isabel Freyre, núcleo temático de su poesía. Su poesía habla principalmente de la naturaleza (idealizada, y en armonía con los sentimientos del poeta) y de la mitología. Su lenguaje es bello, sencillo y natural. Usa frecuentemente metáforas y comparaciones. Su obra comprende: 2 epístolas, 3 églogas, 38 sonetos y 5 canciones.

La poesía lírica renacentista

La poesía heredada del S. XV

En el Renacimiento conviven la poesía popular (villancicos y romances) y la poesía culta cortesana. Esta última mantiene características del periodo anterior: lenguaje difícil, verso octosílabo, rima consonante, falta de sinceridad personal en los temas. Frente a la poesía anterior, se introduce en España, a través de Juan Boscán, la lírica italianizante, que se caracteriza por la sinceridad de los sentimientos del poeta y por el empleo del verso endecasílabo. También hay que destacar el uso del encabalgamiento que ayudó al empleo del endecasílabo. Para la consolidación de la lírica italianizante, hay que resaltar la figura de Petrarca con su Cancionero, Garcilaso de la Vega con sus sonetos, Fray Luis de León…

Tópicos literarios

Son ideas universales recogidas en los poemas.

  • Tempus fugit: el tiempo vuela
  • Ubi sunt?: ¿Dónde están (los que han muerto)?
  • Carpe diem: vive el día
  • Collige, virgo, rosas: coge, muchacha, la flor de cada día
  • Beatus ille: feliz aquel
  • Aureas mediocritas: la dorada mediocridad
  • Descriptio puellae: descripción idealizada
  • Locus amoenus: lugar delicioso (agradable)

La poesía religiosa y mística

En este periodo, la poesía religiosa no tenía modelos de calidad, por lo que acudieron a las fuentes cercanas: villancicos populares, poesía culta de cancionero, amor idealizado de Petrarca, poesía de Garcilaso.

Además, tomaron los símbolos de la poesía popular para hablar del amor a Dios; como el ciervo para referirse al joven enamorado. El lenguaje literario de esta poesía, se caracteriza por el empleo de la antítesis, la parábola y los símbolos.

Autores de la poesía religiosa y mística

  • San Juan de la Cruz (1542-1591): Ingresó a los 20 años en la Orden de Carmelo y su intento de reforma le acarreó problemas llevándolo a la cárcel. Su obra poética recoge la voz de un enamorado cuya alma busca el encuentro con Dios, pasando por diferentes fases. Su lenguaje poético se caracteriza por el empleo de símbolos, la mezcla de la tradición y las nuevas aportaciones renacentistas y el uso de un lenguaje sencillo y claro. De su obra poética destacamos: Cántico espiritual y Noche oscura.
  • Santa Teresa de Jesús (1515-1582): Persona culta, escritora vocacional y creadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas. No escribió ningún libro de poemas pero sí poemas para alegrar a sus hermanas de religión o para celebrar fiestas importantes. En total, tiene 29 poemas, varios villancicos y algunas canciones. En ellas muestra su corazón, enamorado de Jesucristo, con gracia, sencillez y frescura.
  • Fray Luis de León (1527-1591): Monje muy reflexivo, filosófico y profundamente religioso. Sus poemas, escritos en lira, buscan la sencillez, la armonía y belleza. Destacó por el desarrollo del tópico “beatus ille”. Su poema más destacado es “Oda a la vida retirada”.

El teatro renacentista

El teatro del siglo XVI se caracteriza por su temática religiosa y pastoril, pero también aparecen los pasos: textos breves de carácter humorístico que se representan en el intermedio de una obra. Destacamos como dramaturgos a Bartolomé Torres Naharro y Lope de Rueda (comedias, farsas y pasos).

La prosa renacentista

En el siglo XVI, en el género narrativo destacamos dos obras importantes:

  • Tirante el Blanco, de Joanot Martorell: obra que representa al héroe cristiano que lucha contra los turcos y los vence en los frentes que más preocupaban a los lectores del siglo XVI. El protagonista, de origen valenciano, es un gran guerrero, valiente y un gran estratega. Además es un hombre enamorado y fiel.
  • Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo. Durante años sirvió como un manual de conducta cortesana. Además de entretener, sirvió como una poderosa arma de propaganda para fortalecer la moral del pueblo.

La novela picaresca: El Lazarillo de Tormes

Obra anónima de 1554. Es una carta autobiográfica organizada en un prólogo y 7 capítulos o tratados. Este libro sienta las bases del personaje del pícaro: joven mozo de muchos amos que vive diversas aventuras en las que sufre muchas penalidades que lo dejan mal parado. Él intenta mejorar socialmente sin éxito actuando, a veces, rozando los límites de la moral. Lázaro de Tormes cuenta su historia a un Vuestra Merced que le pide explicaciones sobre los rumores que circulaban sobre la infidelidad de la mujer de Lázaro con el arcipreste de San Salvador. Sin embargo, en vez de justificarse, el muchacho le cuenta todas sus penas y su vida. A través de todo esto se muestran los males de la sociedad del siglo XVI, que son: egoísmo, hipocresía y la importancia de la falsa honra. Esta obra supuso una absoluta novedad para la época por 2 motivos:

  1. El protagonista evoluciona según las experiencias que le suceden.
  2. El pueblo aparece como protagonista de la novela.

El lenguaje de esta novela es muy sencillo, usa refranes con frecuencia y términos populares y emplea el humor y la ironía.

Resumen de ideas

  • No hay narrador (novela autobiográfica).
  • El protagonista es un antihéroe.
  • La acción consiste en las experiencias del pícaro.
  • El amor no tiene ninguna importancia.
  • La sociedad aparece retratada reflejando los aspectos más injustos e insolidarios.