El Teatro Español a Finales del Siglo XIX y Principios del XX: Entre la Tradición y la Vanguardia
El teatro a finales del siglo XIX era el género más rentable. Echegaray era el autor más representativo, su teatro servía para hacer reír o llorar, para pasar el rato pero sin transmitir nada. Distintas circunstancias lo condicionan como el predominio de locales privados en los que los empresarios tienen en cuenta el gusto del público y el plano ideológico y estético. Levantarse contra las fórmulas establecidas no era garantía de éxito y los empresarios no querían arriesgarse. Los intentos de renovación fueron inútiles mientras que otros géneros consiguieron innovaciones. Los autores no tienen otro remedio que o realizar un teatro con las condiciones que había o resignarse a que pasen a un segundo plano.
El Teatro que Triunfa y el que No
El teatro español se divide en el teatro que triunfa y en el que no.
Teatro de Éxito
El que triunfa es el continuador del teatro realista, del costumbrismo. Incluye:
- La comedia burguesa
- El teatro en verso
- El teatro cómico
Teatro Innovador
Y el teatro que no triunfa es el que pretende innovar. En él están los hombres del 98, quienes no tuvieron grandes éxitos. El autor más importante es Valle-Inclán. Más tarde entran los vanguardistas y la generación del 27. Tras años de guerra civil, sufre otro retroceso.
Jacinto Benavente y la Comedia Burguesa
Jacinto Benavente es la figura más representativa del teatro español. Se inicia con El nido ajeno. Habla de la situación de la mujer casada en la sociedad burguesa. Azorín, Baroja etc. aplauden esta crítica. No fue una obra bien acogida por el público. Benavente se debate entre mantener la carga crítica y verse rechazado o aceptar los límites y ser un autor respetado. Escogió lo segundo. Será a partir de 1905 cuando Benavente se separa de los intelectuales al no firmar la protesta en contra del Premio Nobel entregado a Echegaray. Se fue vendiendo a un público que le aplaudía con hipocresías y convencionalismos. Es un teatro realista y lo principal serán los vicios y las virtudes de la burguesía. Se le concede el premio Nobel. Su éxito estaba asegurado con un público reacio a los cambios.
El Teatro en Verso y el Teatro Cómico
El teatro en verso fue un intento de llevar el modernismo al teatro. Lo que se llamó teatro poético. Su estilo modernista se mezcla con una idea tradicionalista. Los autores más importantes son Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa.
El teatro cómico es otro teatro que triunfa. La comedia costumbrista y el sainete gozaban de un gran éxito. Arniches tiene obras con diálogo y canto. Introduce una nota de crítica social.
Intentos de Renovación Teatral
En el teatro que no triunfa, los autores intentaron llevar a cabo algunas renovaciones.
- Unamuno utilizó el teatro como medio para presentar los conflictos humanos; sus obras son versiones de los temas de sus obras y ensayos. Fracasó debido a un exceso de reducción formal.
- Azorín insiste en la necesidad de renovar. Hay un intento de incorporar nuevas tendencias del teatro europeo, pero tampoco tuvo éxito.
- Jacinto Grau critica la falta de originalidad e inquietud y su teatro fue desconocido.
- Ramón Gómez pretendía una renovación y una ruptura pero sin éxito.
La Generación del 27 y la Renovación Teatral
La generación del 27 contribuyó a la renovación teatral e incorporó los avances de las vanguardias.
- Rafael Alberti refleja las inquietudes de su poesía.
- Max Aub comienza con las obras vanguardistas y después del exilio refleja las preocupaciones de la realidad.
- Alejandro Casona escribe sus mejores obras en el exilio.
- Federico García Lorca abordó todos los géneros.
Miguel Hernández no pertenece a esta generación.
Valle-Inclán y el Esperpento
Valle-Inclán es un hombre disconforme, empieza estudiando derecho pero termina trabajando de periodista. Regresa a Madrid donde lleva una vida bohemia. Creó su propia figura literaria. Estaba disconforme con la realidad que le había tocado vivir y fue muy crítico lo que le hizo que una de sus obras no fuese publicada hasta 50 años más tarde. Su trayectoria se inicia dentro de un modernismo brillante. Valle-Inclán llama esperpento a una de sus obras que muestra la realidad española. De su crítica no se salva nada ni nadie, con lenguaje violento, remarcando los aspectos más feos de la sociedad. Luces de bohemia se convierte en una parábola trágica y grotesca de una España injusta. Se declaró partidario de no someterse a los prejuicios, lo que le condenó a no ser representadas sus obras durante un tiempo. Fue uno de los renovadores del teatro contemporáneo, con un lenguaje de gran riqueza expresiva. Sus obras tienen prioridad de personajes, acotaciones dramáticas etc. es radical en su crítica a la sociedad y a la política.
Federico García Lorca: La Tragedia del Individuo
El teatro de Lorca lleva a escena distintas tragedias, pasiones condenadas a la soledad o a la muerte. La mujer tiene un papel fundamental pero su alcance es más amplio que el de un teatro feminista. Una frustración que aparece unas veces por el tiempo, la muerte y otras por los prejuicios. El deseo de Lorca es buscar una literatura más sincera encarnada en conflictos y los problemas del hombre en general. Existen dos planos enfrentados, el íntimo y subjetivo y otro represivo en su convencionalismo. Lorca cultivó el teatro, fue su actividad predilecta. En sus ideas expuso públicamente su rechazo al teatro de la época. Fue adquiriendo un enfoque social o popular y cultivó una gran variedad de géneros. Escribe tanto en prosa como en verso, como en La casa de Bernarda Alba. En el lenguaje sus rasgos son la presencia de símbolos, de metáforas, de comparaciones. Sus obras más importantes son Bodas de sangre y Yerma.