El Teatro Español de Posguerra: De la Evasión al Realismo Social
El Teatro Posterior a 1939
El teatro posterior a 1939 se vio afectado por la crisis económica y la de Europa, la censura a toda crítica política y social, y por la muerte o exilio de muchos de los autores más importantes tras la Guerra Civil. Además, la aparición del cine desplaza al teatro.
Teatro de Evasión y Alta Comedia
La primera etapa del teatro de la posguerra es el teatro de alta comedia o evasión, caracterizado por mantener la línea de comedia de salón de Benavente y defender los valores tradicionales: Dios, patria y familia. En él se hace una ligera crítica de costumbres, se busca la perfección formal, y el cuidado de la forma y el lenguaje.
Entre los autores más destacados de esta etapa está Edgar Neville y su obra “El Baile”.
Teatro Antirrealista
La segunda etapa es el teatro antirrealista de Alejandro Casona, poético, didáctico; en el que juega con la realidad y la fantasía y con personajes que viven en el mundo de ensoñación que al final aceptan la realidad. Destacan “La dama del alba” y “La sirena varada”, donde se enfrenta el sentido común y la realidad a la fantasía, que está destinada siempre al fracaso.
Teatro Cómico: Renovando la Risa
La tercera etapa se corresponde con el teatro cómico, el cual por una parte se mantiene en la línea anterior a la Guerra Civil, buscando la risa fácil mediante técnicas tradicionales. Pero por otra parte busca “renovar la risa”, provocándola a través de situaciones, personajes y diálogos disparatados y absurdos. Esta forma de hacer teatro la inició Jardiel Poncela, a quien se le unió Edgar Neville y Miguel Mihura.
Jardiel Poncela: Humor Inverosimil
Jardiel Poncela busca romper con las formas tradicionales del humor y propone un teatro inverosímil y absurdo con el objetivo de “renovar la risa”. Su obra más destacada es “Eloísa está debajo de un almendro” donde aparecen enredos amorosos y situaciones inexplicables.
Miguel Mihura: Crítica Social a Través del Absurdo
Miguel Mihura también basa su teatro en la inverosimilitud y el rechazo al realismo. Su obra más importante ”Tres sombreros de copa” no triunfó en España mientras que sí lo hizo en París. Esta confronta la vida burguesa y monótona con una bohemia y disparatada. Respeta las tres unidades pero es rupturista en su forma, temas y lenguaje. Y critica la burguesía y el comportamiento y costumbres de la sociedad mostrándola absurda. Sus situaciones ilógicas anuncian el teatro del absurdo.
El Surgimiento del Realismo Social
En la década de los 50 surge el teatro del realismo social debido a la oposición de algunos autores al anterior tipo de teatro tan cómico y buscando tratar problemas de mayor hondura y realismo. (Este tipo de teatro busca reflejar el estado de los españoles en la posguerra y así hacer una crítica para mostrar la verdad, hacer reflexionar al espectador y comprometerse con la sociedad española). Con “Historia de una Escalera” de Buero Vallejo se inició en España el teatro existencial que busca abordar problemas existenciales y preocupaciones sociales. Surgen así dos posturas, una de denuncia indirectamente para burlar la censura, como hizo Vallejo, y otra se corresponde con un teatro más radical con mayor crítica con Alfonso Sastre, como representa en su obra ”Escuadra hacia la muerte”.
Antonio Buero Vallejo: Denuncia Social y Existencialismo
Buero Vallejo escribe un teatro que vuelve a ser testimonio moral y social de la sociedad, sus temas son la denuncia de la realidad y el existencialismo. Este autor trata de renovar el género trágico con “Historia de una Escalera”. Su obra se divide en tres grupos:
- El teatro existencialista trata de temas como el sentido de la vida, los valores…
- El teatro de realidad social y política denuncia la situación de España en la posguerra, la opresión y la injusticia y muestra una pesimista visión de la vida cotidiana. En “Historia de una Escalera”, obra contraria a la comedia burguesa, refleja la pobreza, angustia y falta de esperanza de la sociedad. En su obra “El tragaluz” manifiesta las consecuencias de la guerra y un enfrentamiento entre hermanos y un compromiso para transformar una realidad injusta.
- El teatro de temática histórica tiene como objetivo contrastar personajes del pasado con el tiempo presente, como el autor hace en “Un soñador para un pueblo”.
Alfonso Sastre: Teatro de Denuncia Radical
Alfonso Sastre en cambio, escribe un teatro más radical, manteniéndose en la línea del realismo social. Su postura existencialista trata de conmover y agitar al público para transformar la sociedad, abordando temas sociales y de denuncia. Su obra más importante es “Escuadra hacia la muerte”, tragedia antibelicista que narra la rebelión de un grupo de soldados abocados a una muerte absurda.
Segunda Generación del Realismo Social
La segunda generación del realismo social continúa comprometido políticamente, en esta destaca su popularismo y costumbrismo influidos por Valle, donde el lenguaje coloquial incrementa el realismo. Sus autores más importantes son:
- Lauro Olmo cuyo teatro se centra en la crítica, realidad y denuncia un ejemplo es “English Spoken”.
- José Martín Recuerda destaca por su teatro de denuncia donde los personajes se rebelan contra la intolerancia que les rodea, su obra más importante es “Los salvajes en Puente San Gil”.
- Antonio Gala se caracteriza por su teatro poético y simbólico en el que trata temas como el amor, la soledad o la muerte con actitud lírica. Destaca su obra “Anillos para una dama”.
Teatro Burgués
El teatro burgués entre la década de los 50 y 60, sigue la línea de las comedias de salón, exitosas comercialmente. Los autores más importantes son Jaime Salom, Alonso Millán y Alfonso Paso.
Hacia la Modernidad: Teatro Experimental y Nuevas Influencias
Hacia la década de los 70 el teatro español se actualiza semejándose más a Europa y América, los temas tratados como la denuncia y crítica social se mantienen, pero además se busca maravillar al público a través de sonidos, artilugios, escenografía, etc. a modo de espectáculo.
Fernando Arrabal: Teatro del Pánico
Fernando Arrabal se acerca a la idea del teatro pánico donde coexiste lo absurdo con lo cruel. También muestra influencias de Valle y del surrealismo. Su obra más destacada es “Pic-nic”.
Francisco Nieva: Teatro Furioso y Surrealista
Francisco Nieva complementa el teatro del absurdo y el surrealismo. Divide su obra en tres bloques: El teatro furioso busca impactar al público atacando a la moral “Nosferata”. El de farsa y calamidad tiene contenido metafísico con personajes más complejos. Destaca “El baile de los ardientes”. El teatro de crónica y estampa se centra en el personaje de Larra “sombra y quimera de Larra”.
Teatro Español Tras la Dictadura
A partir de 1975, tras la dictadura, el teatro acoge definitivamente las influencias europeas, se levanta la censura contra los autores contrarios al régimen y se consolidan los teatros independientes y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Destacan autores como José Sanchís que plantea una reflexión con cierto humor ”¡Ay, Carmela!”, José Luis Alonso trata problemas de los jóvenes como drogas y racismo en “Bajarse al Moro” o Fernando Fernán Gómez quien muestra en “Las bicicletas son para el verano” las huellas que dejó la Guerra Civil en una sencilla familia madrileña.
la familia madrileña.