Siglo XV: Inseguridades y soluciones en la lengua española

Durante el siglo XV, el español experimentó un periodo de inseguridad lingüística, con diversas soluciones que convivieron durante un tiempo prolongado. Algunos ejemplos de estos fenómenos son:

  • Vacilación entre -t y -d: bondad/bondat.
  • Alternancia entre f- y h-: fazer/hazer, folgar/holgar (en la escritura predominaba la “f”, pero en la lengua hablada ya se utilizaba la “h” aspirada).
  • Vacilación en los grupos consonánticos: dubda/duda.
  • Cambio de timbre en las vocales átonas: sofrir, vertud, vevir.
  • Formas verbales:
    • Arcaísmos: seyendo, veyendo.
    • Duplicidades: vengades/vengáis, tenedes/tenéis.
  • Grupos latinos: -pl- plano/llano, -fl- flama/llama.

Los albores del Humanismo

  • Primera mitad del siglo XV (1400-1474, año en que Isabel la Católica sube al trono).
  • Influencia de la poesía alegórica italiana (Petrarca, Bocaccio), aunque también crece la influencia francesa.
  • 1443: Conquista de Nápoles, lo que intensifica las relaciones con Italia.
  • El Marqués de Santillana, Enrique de Villena y Juan de Mena introducen nuevos términos en la lengua.
  • Entusiasmo por el latín y traducciones de obras de Séneca y Cicerón.
  • El griego y el latín se consideran lenguas perfectas frente al romance. Se produce una latinización de la lengua (hipérbaton), lo que complica la comprensión de las obras.
  • Paradoja: los autores no respetan la forma latina de los términos que introducen.
  • Ejemplos: inorar (ignorar), cirimonia (ceremonia), asoluto (absoluto).
  • Se incorporan italianismos (belleza, soneto, novelar) y galicismos (dama, galán).
  • Juan de Mena: autor destacado de la época, utiliza e introduce numerosos cultismos (turbulento, enorme, elocuencia).
  • La poesía de la época es casi incomprensible sin conocimientos de latín.
  • Convivencia de la corriente culta y popular. Los hombres cultos del Renacimiento se interesan por el lenguaje “natural”.
  • Auge de los romances (cancioneros, con origen en cantos y poemas épicos). Dejan de ser anónimos y surgen autores como Juan del Enzina.
  • Se escriben grandes obras del castellano, como el Corbacho.
  • Conquista de América: el poder de España se transmite a la lengua. El castellano se convierte en lengua nacional y de cultura.
  • España se consolida como el imperio más importante de Europa. La lengua comienza a ser estudiada, a diferencia de épocas anteriores, donde el latín era la única lengua con gramática.
  • Se busca una estructura propia para el lenguaje, con el objetivo de perfeccionarlo.
  • Convivencia de la tendencia sabia y popular (La Celestina es un ejemplo de esta dualidad).
  • Aunque persisten los cultismos y latinismos, el lenguaje se va simplificando.
  • Triunfa la “y” sobre la “e”. Se resuelve la alternancia non/no. Los cultismos se adaptan a la pronunciación popular: exemptus>esento, perfectus>perfeto, dignus>dino.
  • Coexisten las formas darvos y daros.
  • Las antiguas formas -ades, -edes, -ides se reemplazan por deseáis, tenéis, dormís.
  • So, vo, estó se encuentran junto a soy, voy, estoy.

1474-1525: El español preclásico

  • Se intensifica el conocimiento neoclásico.
  • Se contratan maestros italianos para la educación de los hijos de la nobleza y las damas en los palacios.
  • Pedro Mártir de Anglería enseña a los niños en la corte de Isabel la Católica.
  • Nebrija: figura clave en la historia de la lengua castellana. Reforma los métodos de enseñanza universitaria con su Grammatica.
  • La lengua pierde rasgos superficiales. El lenguaje ya no se fuerza para imitar al latín y se va consolidando.

Nebrija y su influencia en el español

  • Sus obras más importantes tratan del latín y del griego.
  • Su obra nace de un profundo conocimiento del latín y el griego, que utiliza para analizar el funcionamiento del castellano.
  • Intenta utilizar términos castellanos (pasado, venidero en lugar de pretérito, futuro).
  • Propósito principal: fijar las normas para dar consistencia a la lengua. Segundo propósito: facilitar el aprendizaje del latín y la enseñanza en los pueblos conquistados a través del conocimiento de la gramática.
  • Concibe la lengua castellana como un “arte” (en el sentido medieval: algo regido por reglas, que se puede enseñar y aprender), susceptible de ser fijada y conservada.
  • Su error: trata el castellano como una lengua muerta.
  • Antes, “gramática” era sinónimo de latín, pero ahora adquiere un nuevo sentido.
  • Su obra tiene poco éxito (primera publicación en 1498, segunda en el siglo XVIII). El año de su escritura es de gran importancia (caída de Granada, llegada de Colón a América).
  • Existían pequeños manuales desde finales del siglo XIII para que los anglosajones aprendieran francés, pero eran muy básicos, no verdaderas gramáticas.
  • Contenido: propone simplificar la lengua, eliminando lo innecesario.

Valdés y su visión del castellano

  • Diálogo de la lengua (1535, publicado en 1737), con una forma literaria común en la época.
  • Estructura interna con mezcla de temas.
  • Comparación entre castellano y toscano (diálogo con amigos italianos ficticios). Considera que el castellano carece de grandes autores como Bocaccio y Petrarca que le den calidad. Su fuente de autoridad son los refranes, reflejo de la lengua.
  • Trata cuestiones gramaticales, pronunciación/ortografía, prefijos verbales, léxico, estilo, crítica de obras/autores, y comparación español-italiano-latín.
  • Defiende la lengua vulgar como vehículo de cultura, una preocupación generalizada en la época, no solo en España.
  • Diferencias entre Valdés y Nebrija: Valdés no diferencia entre lengua hablada y escrita, y da gran importancia al uso y la costumbre como determinantes de sus elecciones.
  • Para Valdés, el latín es la principal parte del castellano, pero no un latín puro, sino con influencias del sustrato y superestrato.
  • Lenguas prerromanas: ¿Qué situación había antes de los romanos? Su opinión cambia: primero piensa que la lengua primitiva era el vasco, luego el griego.

El español clásico: Siglos de Oro

Denominación de la lengua

  • Rasgos lingüísticos: transformación fonética y fonológica. Se establecen j/g y c/z. Simplificación de la “s”.
  • Reflexión de los cambios en las obras literarias, que pasan a la lengua viva de la época, a pesar de la complejidad de las obras barrocas.
  • Cambio de “castellano” a “español” en la denominación de la lengua.
  • Durante la Edad Media, no existía una denominación fija para la lengua nacida en Castilla la Vieja (Castilla y León). Se hablaba de la norma castellanovieja.
  • Primera denominación: “romance”, en oposición al latín. Luego se añade “romance castellano” o “lenguaje de Castilla”.
  • Alfonso X ya utiliza “lenguaje de España” o “espannol” (ya se han incorporado rasgos de otros dialectos: leonés, gascón, árabe).
  • Siglo XVI: empieza a predominar el nombre de “español”, un cambio lógico que se ajusta a la nueva realidad nacional. El Imperio Español se extiende, convirtiéndose en la primera potencia europea. Conquista de América, Sicilia, Flandes, Países Bajos, Austria, Milán. Ya no se habla solo de castellano. Hoy en día, por motivos políticos, se prefiere “castellano” en algunos contextos.
  • Confrontación entre dos normas: la norma cortesana de Toledo y la norma castellanovieja. Cuando la corte se traslada a Madrid, la norma castellanovieja cobra importancia.
  • Lengua literaria: el desarrollo espectacular de la literatura permite alcanzar una estabilidad. Las vacilaciones desaparecen en la lengua culta, pero persisten en el habla vulgar y como rasgos dialectales.
  • Cambios fonológicos: se produce la división más importante del español moderno: la diferencia entre la norma centropeninsular y la norma meridional (español atlántico). Estos ajustes se producen en el Siglo de Oro.
  • Se resuelven las vacilaciones vocálicas: a/e > se fija “e”, i/e > se fija “i”, u/o > se escoge “u”.
  • Los ajustes se producen por el enfrentamiento de las normas que conviven en la Península Ibérica.

El Brocense y su aportación a la gramática

  • Francisco Sánchez, nacido en Las Brozas en 1522. Estudia Artes y Teología. Víctima de la Inquisición por sus obras: De nonnullis Porphyrii erroribus, Organum dialecticum et rhetoricum y Paradoxa. Muere en 1600.
  • No reconoce más autoridad que la razón.
  • Autor de tres obras de gramática latina, una de gramática griega, obras de retórica, filosofía, astronomía, filología (comentarios de obras griegas y latinas) y obras dramáticas en castellano y latín.
  • Obra cumbre: Minerva sive de causis linguae latinae. Cuatro bloques: oración, nombre, verbo y figuras. Estudio de la lengua.
  • Piedra angular: la ratio (en vez del usus como Nebrija y Valdés), lo que a veces genera una aceptabilidad dudosa.
  • La Minerva fue la obra gramatical definitiva en Europa durante más de dos siglos, pero no en España, donde predominó la gramática de Nebrija.

El español en Sudamérica

  • Siglo XIX: discusión sobre el español americano. Se defiende la existencia de un solo español y no se aceptan las variedades.
  • Compromiso: variedad en la unidad y unidad dentro de la diferenciación.
  • Zamora Vicente: por mucha diferencia que haya entre dos hablantes de español de Sudamérica, la diferencia es menor que entre el español de dos valles de Asturias.
  • El español de Sudamérica es muy distinto de la variedad peninsular, pero también depende de con qué variedad se compare. Hay regiones en el sur donde las diferencias se limitan al vocabulario.
  • 272 variedades solo en México.
  • El sistema general de la lengua es el mismo (sistema fonológico, morfosintáctico, etc. son básicamente iguales, solo cambia el vocabulario).
  • 1492: llegada a las Antillas. Pasan dos siglos hasta la conquista de Paraguay y Chile. El lenguaje ya ha cambiado. Base lingüística de los pobladores: español preclásico (anterior al Siglo de Oro). Lengua hablada vs. lengua literaria.
  • Repoblación de América en oleadas, varias expediciones, no todas simultáneas, pero continuas desde el siglo XVI.
  • Aspectos geográficos, sociales y temporales. Emigración masiva, muchos analfabetos (en toda Europa, la literatura era accesible solo a una clase alta, no al pueblo). Posibilidad de hacer fortuna rápidamente, pero los rasgos lingüísticos no cambian al mismo tiempo que el nivel social.
  • Ejemplo: México era un virreinato, con una corte similar a la de España. En 1530 ya había imprenta. En 1555 se funda la primera universidad. Alto nivel cultural. Diferencias entre los países de Sudamérica.
  • Sustrato muy variado: náhuatl, quechua, guaraní, etc. son las lenguas mayoritarias, pero también hay muchas lenguas indígenas minoritarias que ya no se conocen.
  • Vocabulario nuevo para la nueva realidad: términos indígenas.
  • Iglesia: cruzada religiosa. Se utilizan las lenguas indígenas en lugar del español para la enseñanza, con un compromiso intermedio: solo se enseñan las lenguas generales, aunque no sean las lenguas habladas (primer desplazamiento lingüístico). Las lenguas no se parecen en nada, lo que dificulta el proceso. Ventaja: gramáticas misioneras, que aportan información sobre las lenguas indígenas. Recelos entre los jesuitas y la corona (los jesuitas adquieren poder al entender las lenguas indígenas). En 1536 había colegios para los niños indios, pero no para los españoles.
  • 1566: Felipe II emite una carta real pidiendo que los indios puedan aprender español voluntariamente.
  • Siglo XVIII: Carlos III expulsa a los jesuitas.
  • 1760: se impone el castellano como única lengua. 3 millones de hablantes de español en Sudamérica a fines del siglo XVIII.
  • Siglo XX: impulsos de castellanización general.
  • Componente negro-africano por la esclavitud. Vocabulario, por ejemplo, el papiamento en Curaçao (francés, inglés, holandés, español de Venezuela).
  • Cuba: se mezclan las poblaciones, se pierde la lengua del sustrato. No hay mezcla entre las lenguas, todos hablan español.
  • Teoría del andalucismo: desde 1920, discusión entre los romanistas durante más de 40 años. A finales de los años 60, se elabora un índice de los 4000 primeros pobladores (procedencia, nombre, profesión). Se comprueba que el 78% eran andaluces. La variedad de Sevilla establece la primera norma del español americano, pero el español de Sudamérica no es andaluz. El andaluz es la base a partir de la cual se desarrollan las lenguas españolas de América.