1. La Lírica como Género Literario

La Lírica es el género literario que se caracteriza por encauzar la expresión de los sentimientos y emociones del ser humano al contemplarse a sí mismo y al mundo que lo rodea. Desde el punto de vista formal, el género lírico destaca por el empleo frecuente del verso, aunque también existen obras líricas compuestas en prosa.

Los dos grandes temas que tratan los textos líricos de todos los tiempos son el amor y la muerte. Junto al amor y la muerte, los textos líricos incorporan descripciones de la Naturaleza. Esta percepción lírica de la Naturaleza aparece en obras pertenecientes a cualquier época artística.

La voz que se expresa en los textos líricos, denominada yo lírico, no es necesariamente la de quien los ha creado. El yo lírico es una figura discursiva, que existe sólo en el texto, y cuya relación con las emociones y sentimientos de autores y autoras, es compleja.

2. Concepto de Lírica Oral. La Canción Tradicional

La Literatura oral es aquella cuya creación, recepción y transmisión se ha realizado dentro de la oralidad. La escritura, al constituir un canal de transmisión diferente, modifica las características propias de estas obras. La autoría de estas composiciones se considera colectiva y, por lo tanto, anónima, dando lugar a un conjunto de versiones de la composición original.

Dentro de la Lírica oral, el subgénero más destacado es la canción tradicional, que cumplía funciones muy importantes para cualquier comunidad: acompañar ritos y ceremonias (nacimientos, peticiones de mano, funerales, etc.), transmitir conocimientos relevantes, apoyar trabajos rítmicos (lavar, serrar, hilar, remar, sembrar, etc.), vehicular juegos tradicionales, procurar placer estético y diversión, expresar sentimientos y emociones valiosos para una sociedad, e identificar a los miembros de un mismo grupo.

Estas canciones se ejecutaban de manera colectiva o individual, acompañadas o no de instrumentos y danzas. Solían ir ligadas a festividades (Navidad, Carnaval, romerías, rondas, etc.), momentos de trabajo o tareas domésticas (canciones de cuna, etc.).

Las canciones populares están compuestas en verso. Generalmente, la métrica preferida es la de arte menor con rima asonante. En cuanto a los recursos expresivos, destacan los de repetición (anáforas, paralelismos, quiasmos, polisíndeton, etc.), así como los símbolos relacionados con la Naturaleza y las circunstancias de la vida cotidiana.

2.1. La Canción de Amor Femenina

Un tipo especial de canción tradicional es la canción de amor femenina. El yo lírico de estas canciones es una mujer que expresa sentimientos tanto de amor como de lamento, desengaño, tristeza o pérdida.

Según la lengua en que fueron compuestas, se distinguen tres tipos:

  1. Las jarchas mozárabes: formaban parte de unos poemas de tema amoroso denominados moaxajas. El mozárabe podía alternar tanto con el árabe como con el hebreo. Las jarchas se caracterizan por su brevedad, el uso frecuente de arabismos y la presencia de un destinatario interno.
  2. Las cantigas de amigo gallego-portuguesas: aparecen en Cancioneros compuestos a partir del siglo XIV y fueron utilizadas como modelo por trovadores y trovadoras. Su estructura es más compleja que las de las jarchas, pues se basa en tres procedimientos: el estribillo, el paralelismo y el leixaprén. En las cantigas de amigo, el destinatario interno puede ser sustituido por elementos naturales, como el mar o la vegetación, que subrayan la soledad del yo lírico. Además, suelen estar compuestas en versos de arte mayor con rima consonante.
  3. Las canciones castellanas y catalanas: fueron recogidas en Cancioneros a partir del siglo XV e imitadas por trovadores y trovadoras. Mención especial merecen las albas.

3. Lírica Escrita. Los Cancioneros

3.1. Lírica Escrita o Culta

La escritura modifica las características de la lírica. El texto escrito, acompañado en ocasiones de notación musical, era empleado como apoyo durante la ejecución de las obras; posteriormente, podía ser recogido en antologías, denominadas cancioneros.

3.2. Poesía Trovadoresca

En la Edad Media, se reservaban los términos poeta y poetisa para quienes componían en latín, considerada la lengua propia de la cultura escrita. Para las obras que empleaban las lenguas vernáculas, propias de cada territorio, se crearon los términos trovador y trovadora: de ahí que esta corriente lírica reciba el nombre de poesía trovadoresca.

3.2.1. Poesía Cortesana

Tanto los artistas como el público de la poesía trovadoresca solían pertenecer a la nobleza, por lo que también se conoce como poesía cortesana. Trovadores y trovadoras se servían de juglares o juglaresas, capaces de leer tanto los textos como sus partituras.

Entre todos los cancioneros conocidos, destacan los siguientes:

  1. Cancionero de Baena: es el cancionero más antiguo que se conoce y se publicó a mediados del siglo XV.
  2. Cancionero de Estúñiga: se desconoce quién fue su recopilador, pues recibe su nombre del autor de su primer poema.
  3. Cancionero general: fue el primer cancionero difundido gracias a la imprenta y tuvo un gran éxito.
  4. Cancionero musical de palacio: es un ejemplo de los cancioneros que incorporan las partituras musicales como acompañamiento de las obras poéticas.
3.2.1.1 El Humanismo y la Poesía Cortesana

En el Feudalismo, la actividad propia de la nobleza era la guerra. En el caso de España, esta ocupación fue muy intensa debido a la Reconquista. Durante el siglo XV, la nobleza pudo realizar actividades de ocio, lo que permitió el desarrollo del movimiento cultural conocido como Humanismo.

En este ambiente se desarrolló la poesía cortesana. Las obras cuya finalidad era el canto se denominaban canciones y solían ser poemas breves, de arte menor y rima consonante. El tema predominante era el amor cortés.

3.2.1.1.1 El Amor Cortés

Según la cortesía, el amor es concebido como un culto de vasallaje del trovador hacia una dama. Este vasallaje amoroso se caracteriza por la obediencia, la sumisión y la discreción del poeta. En general, el amor cortés permanece en la esfera de lo platónico.

3.3. La Lírica Religiosa en el Renacimiento

  1. La ascética: se trata de una purificación espiritual a través de la contemplación de la Naturaleza como la obra perfecta de Dios. El principal autor de esta corriente es fray Luis de León.
  2. La mística: es una experiencia de contacto directo con la divinidad. En esta corriente destacan san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús.

4. La Lírica Barroca

En el Barroco se combinan con formas populares (rima asonante, versos octosílabos, romances, etc.). La mezcla de contrarios es uno de los aspectos más destacados del arte barroco.

  1. Conceptismo: recibe su nombre de la importancia otorgada al concepto o idea. El principal representante de Lírica conceptista es Francisco de Quevedo.
  2. Culteranismo: se caracteriza por la exhibición de la cultura. El poeta culterano por excelencia es Luis de Góngora.

5. La Lírica Neoclásica

El estilo barroco se sigue cultivando durante la primera mitad del siglo XVIII. Algunos artistas reaccionan en contra de esta tendencia, abogando por una poesía más sencilla. En este nuevo estilo, denominado Rococó, se emplean versos y estrofas breves, con un lenguaje sencillo y refinado.

6. La Lírica Romántica

Con el Romanticismo se inaugura la Edad Contemporánea. Este movimiento lleva a cabo una ruptura con el Neoclásico. El Romanticismo revaloriza la individualidad y el genio creador. En los poemas, abunda la expresión de temas como la melancolía, la soledad, el hastío de la vida, etc.

La Naturaleza estilizada de la Lírica neoclásica se vuelve ahora mucho más libre y salvaje. Como parte de la revalorización del folclore, se cultivan formas métricas tradicionales, como el romance. También se producen innovaciones, como la polimetría.