La Narrativa del Siglo de Oro

Narrativa Idealista

  • Personajes idealizados o fantásticos.
  • Personajes de buena clase social que no cambian a lo largo de la narración.

Tipos de Novela Idealista

Novela de Caballerías

El género caballeresco tiene origen en la época medieval. Durante el siglo XVI, este género alcanzó un enorme desarrollo, debido a la difusión de la imprenta. De entre estas novelas, destacan: Tirante el Blanco, de Janot Martonell (1490), elogiada por Cervantes por su estilo y ausencia de elementos fantásticos; y, Amadís de Gaula (1508), con elementos fantásticos y didácticos que persiguen la defensa de las virtudes caballerescas: honor, valentía,…

Novela Morisca

Plantea historias amorosas protagonizadas por moros y cristianos, con frecuentes encarcelaciones, separaciones y reencuentros. Habitualmente, se presenta una imagen idealizada del musulmán y unas relaciones idílicas entre las dos culturas. La primera novela de este género fue Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa.

Novela Bizantina

Son narraciones de amor, viaje y aventuras en las que una pareja de enamorados sufre la desgracia de la separación y complicadas peripecias que terminan siempre con un final feliz con el reencuentro de los amantes. En 1617 se publica la obra póstuma de Cervantes, Persiles y Sigismunda.

Novela Pastoril

De origen italiano, se inicia en 1504 con L’Arcadia de Sannazaro. Son obras que narran las desventuras amorosas de pastores idealizados que viven en un espacio idílico. Se caracterizan por la presencia de fragmentos líricos en verso. En castellano, destacan Diana, (1558-1559) de Jorge Montemayor; en 1585 Cervantes publicó La Galatea y en 1598 Lope de Vega publicó La Arcadia.

Narrativa Realista

Novela Picaresca

Es el más importante género de la narrativa del Siglo de Oro. La novela más relevante de este género es El Lazarillo (1554) y sus características esenciales son:

  • El pícaro -narrador y protagonista- (narrador interno) cuenta en 1ª persona su vida.
  • Consta de un prólogo y siete tratados o capítulos (estructura externa).
  • Es una especie de carta dirigida a un personaje importante.
  • Sus amos: el ciego, el clérigo de Maqueda, el hidalgo pobre, un fraile de la Merced, un buldero…
  • Acaba como vendedor de agua y ayudante de un alguacil.
  • Al final, un arcipreste le toma bajo su protección y le casa con una criada, que por las noches duerme en casa del cura. La ciudad murmura sobre los tres, pero a Lázaro no le importa su honra, sino comer cada día.

Autoría: Obra anónima por estas posibles causas: la ideología erasmista del autor (Valdés), ser judío converso y, por lo tanto, tener un cierto miedo a la reacción de la Inquisición, o ser un alto cargo eclesiástico que critica ferozmente al estamento.

Temas: la honra, la crítica a la Iglesia (cinco de los nueve amos de Lázaro pertenecen a este estamento y ninguno se comporta de una manera ejemplar) y el hambre.

Estilo: aparente sencillez y naturalidad plagada de humor al servicio de la crítica social.

Trascendencia: inaugura la novela moderna, ya que tiene como protagonista a un antihéroe de origen humilde, cuya personalidad evoluciona psicológicamente a lo largo de la obra y utiliza un lenguaje adecuado a la categoría social del protagonista, que vive rodeado por personajes verosímiles.

Otras novelas picarescas:

Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán (1599). Con un estilo más retórico y de carácter didáctico, la novela narra el proceso de degradación moral de Guzmán.

El Buscón, de Francisco de Quevedo (1626). Pablos fracasa en su intento de ascender socialmente y no tiene pretensiones moralizantes. Es una parodia de la novela picaresca llena de ingenio, humor y con gran riqueza lingüística.

Miguel de Cervantes

  • Nació en Alcalá de Henares en 1547.
  • Fue soldado; participó en la batalla de Lepanto, donde perdió la movilidad de una mano.
  • Estuvo cautivo en Argel durante cinco años.
  • Trabajó como recaudador de impuestos y fue acusado de fraude, y encarcelado.
  • Cultivó todos los géneros y subgéneros literarios. Según él mismo “la poesía fue la gracia que no quiso darme el cielo”. También escribió teatro: La Numancia, Los baños de Argel y ocho comedias y ocho entremeses (El retablo de las maravillas, El celoso extremeño). En prosa escribió una novela pastoril y doce novelas ejemplares.

Novelas Ejemplares

Son doce, se publican en 1613 y se suelen agrupar en dos series: las de carácter idealista y las de carácter realista. Las de carácter idealista, que son las más próximas a la influencia italiana, se caracterizan por tratar argumentos de enredos amorosos con gran abundancia de acontecimientos, por la presencia de personajes idealizados y sin evolución psicológica y por el escaso reflejo de la realidad. Se agrupan aquí: El amante liberal, Las dos doncellas, La española inglesa, La señora Cornelia y La fuerza de la sangre. Las de carácter realista atienden más a la descripción de ambientes y personajes realistas, con intención crítica. Son los relatos más conocidos: Rinconete y Cortadillo, El licenciado Vidriera, La gitanilla, El coloquio de los perros, La ilustre fregona, El celoso extremeño y El casamiento engañoso.

El Quijote

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha fue publicada en dos partes, en 1605 y 1615. A imitación de un entremés existente, Cervantes crea un viejo (Alonso Quijano, hidalgo de unos cincuenta años) que se vuelve loco por leer libros de caballerías y decide hacerse caballero andante en la España de 1600. Elige una amada (Dulcinea, sirvienta en una posada) y un caballo famélico (Rocinante) para ser armado caballero en una posada que él cree castillo. El cura y el barbero de su pueblo realizan el escrutinio de la biblioteca de don Quijote. Hasta aquí llegaría lo que Cervantes ideó al comienzo como una novelita ejemplar, pero decidió continuarla con una nueva salida por La Mancha con un vecino labriego (Sancho Panza, que representa el sentido común y realista), al que promete el gobierno de una ínsula. En esta parte se intercalan novelas (El curioso impertinente, entre otras) y el hilo conductor lo constituyen las aventuras de don Quijote y Sancho y los diálogos entre ellos (confunde a unas prostitutas con importantes damas; a los molinos con gigantes; a los rebaños con ejércitos…

La segunda parte está formada por la tercera salida de los protagonistas; aquí Sancho ejerce como gobernador de una ínsula gracias a la burla de unos duques, y tras varias aventuras, don Quijote es vencido por su vecino el bachiller Sansón Carrasco (disfrazado de caballero de la Blanca Luna). Recobra el juicio y muere tras lo que se ha llamado la “quijotización” de Sancho.

En 1614 había aparecido, sin firmar, el llamado Quijote apócrifo o de Avellaneda, lo que hizo que Cervantes se apresurara en la conclusión de su segunda parte, donde incluso critica la obra apócrifa.

Cervantes utiliza el recurso del manuscrito encontrado, para dar verosimilitud a la historia. Dicho manuscrito estaba escrito en árabe y su autor era un tal Cide Hamete Benengeli. El narrador utiliza un traductor y pretende dar la impresión de que se ha limitado a traducir los papeles encontrados (perspectivismo narrativo).

En cuanto al estilo, se mezcla el estilo popular de Sancho y el estilo culto y arcaizante de las novelas de caballerías, la naturalidad propia del Renacimiento y la complejidad del Barroco. La ironía, la parodia y el diálogo están presentes continuamente.

Cervantes muestra un gran dominio del lenguaje y un manejo increíble del vocabulario; utiliza unas 8.000 palabras diferentes frente a las 300 que utiliza un hablante común, las 500 de un hablante culto y las 3000 que escribe y lee alguien dedicado a la literatura.

Características que nos permiten hablar de la creación de la novela moderna:

  • Realismo y verosimilitud
  • Carácter no heroico del protagonista
  • Evolución psicológica de los personajes
  • Enfrentamiento entre individuo y sociedad
  • Coherencia interna del relato pese a las interpolaciones
  • Narración dialogada

Trascendencia del Quijote

Es la obra más editada y traducida después de la Biblia, y la más admirada de toda la Historia. En su época fue leído solo como un libro de entretenimiento, pero a partir del Romanticismo don Quijote se convierte en símbolo del hombre que se enfrenta al mundo por defender sus ideales.

Podemos buscar la huella de don Quijote en la música (R. Strauss, Ravel, El Mägo de Oz,…, el cine (El hombre de la Mancha, entre otras muchas), en la literatura, la danza, en la pintura (los famosos grabados de Doré o los dibujos de Picasso), en internet…