Explorando las Características del Lenguaje, la Comunicación y los Géneros Literarios
Características de las Lenguas
Las lenguas, que concretan la facultad humana del lenguaje, comparten una serie de características:
- Arbitrariedad: No hay relación directa o dependencia entre los elementos de una lengua y la realidad a la que se refieren; el vínculo entre forma y significado es arbitrario.
- Desplazamiento: Los mensajes pueden referirse a hechos alejados del tiempo y el espacio en que se produce la situación comunicativa.
- Mentira: Consiste en la posibilidad de emitir mensajes no verdaderos.
- Reflexividad: Es la capacidad del sistema de referirse a él mismo. El lenguaje se puede utilizar para hablar del propio lenguaje.
- Diferenciación de unidades: Las lenguas emplean un reducido número de elementos (sonidos) que contrastan claramente entre sí.
- Doble articulación: El lenguaje es un sistema dual, pues se organiza en dos niveles: las unidades discretas se combinan entre sí para formar otros elementos (palabras, por ejemplo) que sí son portadores de significado.
- Productividad: La doble articulación permite crear infinitos mensajes con un reducido número de elementos (monemas).
Contextos de la Comunicación
El contexto es el conjunto de circunstancias, conocimientos y creencias pertinentes para producir e interpretar enunciados.
Tipos de Contextos
- Contexto lingüístico (cotexto): Está constituido por lo dicho antes y después de un enunciado. En ocasiones aclara el sentido de los enunciados.
- Contexto situacional o situación comunicativa: Es la realidad extralingüística en la que tiene lugar un acto comunicativo. Por ejemplo, un enunciado como “Abre la ventana” adquiere sentido en un espacio interior en el que haya una ventana y esta se encuentre cerrada.
- Contexto sociocultural: Está constituido por datos procedentes de determinados condicionamientos sociales y su adecuación a distintas circunstancias. Así, por ejemplo, no se saluda de la misma manera en todos los lugares y culturas, y se emplean distintos registros lingüísticos en función de cada situación comunicativa. Dentro del contexto sociocultural, se encuentran los marcos de referencia, que clasifican distintas situaciones de comunicación y el papel de sus participantes, cuya forma depende del objetivo comunicativo correspondiente al marco en que están insertos.
El Signo Lingüístico
Principios del signo lingüístico
- Arbitrariedad: El lazo que une significante y significado es arbitrario. La idea de “casa” no está ligada por relación alguna con la secuencia sonora c-a-s-a.
- Linealidad del significante: El significante se desarrolla en el tiempo: constituye, pues, una «línea temporal». Sus elementos se presentan unos tras otros formando una cadena de fonemas que en ese orden gozan de coherencia.
- Inmutabilidad y mutabilidad: Con relación a la comunidad que lo utiliza, el signo lingüístico es inmutable. Pero el tiempo puede alterar los signos lingüísticos, por lo cual es posible hablar, a la vez, de inmutabilidad y mutabilidad del signo lingüístico.
Los Fonemas Consonánticos
El sistema fonológico español cuenta con 19 fonemas consonánticos, que se diferencian según el modo y el lugar de articulación, y en función del comportamiento de las cuerdas vocales.
Según el modo de articulación, los fonemas pueden ser:
- Oclusivos: Se cierran los órganos articulatorios.
- Fricativos: Se cierran casi.
- Africado: Oclusivo seguido de fricativo.
- Nasales: Aire por la nariz.
- Laterales: La punta de la lengua divide el aire en dos.
- Vibrantes: La punta de la lengua vibra contra los alvéolos.
Según el lugar de articulación:
- Bilabiales: Se unen los labios.
- Labiodental: El labio inferior con dientes superiores.
- Interdental: La lengua se apoya entre dientes.
- Dentales: La lengua se aproxima a los dientes de arriba.
- Alveolares: La lengua se aproxima a los alvéolos.
- Palatales: La lengua se aproxima al paladar.
- Velares: La lengua se aproxima al velo del paladar.
Según la vibración de las cuerdas vocales:
- Sordas: No vibran.
- Sonoras: Sí vibran.
La Lírica
En la lírica se procede a la imitación de estados de ánimo.
Características de los textos líricos:
- Ofrecen un discurso muy subjetivo.
- No desarrollan una historia.
- Normalmente, se centran en un único aspecto y, en general, son breves.
- Suelen presentarse en verso, aunque también existen obras de prosa lírica.
Subgéneros líricos:
- Canción popular: Sus temas son amorosos y religiosos, aunque hay versiones satíricas. Es habitual el monólogo, pero puede incluir diálogos. El vocabulario y la sintaxis son sencillos, y la métrica, variada, con predominio del arte menor. Ejemplos: jarchas, villancicos…
- Canción petrarquista: Aborda los mismos temas, aunque en tono individualista y culto. Métricamente, consta de cinco a diez estancias. Ejemplos: las de Garcilaso de la Vega.
- Égloga: Presenta la vida del campo como una situación edénica, en tono nostálgico y melancólico. Suele constar de introducción, cierre y diálogos intercalados entre pastores, que, por lo general, versan sobre asuntos amatorios. La métrica es variada. Ejemplos: Églogas 1, II y III, de Garcilaso de la Vega.
- Himno: En la antigua Grecia, era un canto de alabanza a dioses y héroes y contenía ideales religiosos, patrióticos, guerreros y políticos. Desde la Edad Media, perdura también el himno litúrgico. Su métrica es variada. Ejemplos: Himno al sol, de Espronceda.
- Epigrama: Inicialmente, su tema fue la alabanza, aunque ha ido incorporando de forma progresiva cualquier circunstancia con una salida sorprendente. Presenta variedad métrica. Ejemplos: los sonetos burlescos de Góngora y de Quevedo.
- Elegía: Mezcla ingredientes tristes, melancólicos, sentimentales, fúnebres… Su métrica es variada. Ejemplos: Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique.
- Oda: Se dedica a grandes personajes, paisajes hermosos o especulaciones contemplativas. El lenguaje es elevado. Ejemplos: las odas de fray Luis de León.
Proceso Comunicativo en el texto lírico:
El emisor -voz poética- puede asumir tres actitudes:
- Aparente objetividad: Se limita a presentar una realidad aparentemente externa usando la tercera persona.
- Apelación: El destinatario lírico (segunda persona) adquiere presencia explícita.
- Pura expresión: La voz poética se expresa únicamente por medio del yo poético (primera persona).
Otras posibilidades son el desdoblamiento o la autonominación.
La Narrativa
La narrativa comprende aquellos textos que cuentan historias por medio de un narrador.
Características de los textos narrativos:
- Desarrollan una historia, esto es, una sucesión de acciones, por lo que en ellos predomina la función referencial, además de la poética.
- La historia es contada por un narrador.
- La modalidad del discurso predominante es la prosa.
Subgéneros Narrativos:
- Poema épico: Narración extensa, en verso, que aborda la historia de un héroe unida al destino de su pueblo. Se caracteriza por el empleo del verso de arte mayor y de frases hechas para describir a los personajes, conocidas como epítetos épicos. Ejemplos: Cantar de Mío Cid; La Araucana, de Alonso de Ercilla.
- Cuento: Narración breve, en prosa, que presenta una situación de conflicto y cuyo final puede ser abierto o cerrado. Suele desarrollarse en un espacio y un tiempo únicos, y, si incluye diálogos, son, por lo general, de corta duración. Los cuentos pueden contener una enseñanza por vía del ejemplo. Ejemplos: El conde Lucanor y de Emilia Pardo Bazán; Ficciones, de Jorge Luis Borges.
- Romance: Narración breve, en verso (generalmente octosílabos), con rima asonante en los versos pares (los impares quedan sueltos). Ejemplos: los romances del Cid, de Roldán, fronterizos…
- Fábula: Narración breve, en prosa o verso, con un propósito moral o ideológico. Ofrece un conflicto entre dos personajes (animales o seres inanimados) que pone de relieve la existencia de vicios capitales. Si la moraleja aparece explícita, puede figurar al principio o al final, proferida por un narrador no personaje. Ejemplos: las del Libro de buen amor; Fábulas, de Iriarte y de Samaniego.
- Novela: Narración extensa, en prosa, que presenta un mundo problemático y diverso. La historia puede variar de espacio y tiempo. Se diferencia de la épica por la presencia de un protagonista complejo y rico en matices. Ejemplos: Lazarillo de Tormes; Don Quijote de la Mancha, de Cervantes; las novelas realistas de Galdós y Clarín; Cien años de soledad, de García Márquez.
Niveles de análisis del texto narrativo:
En el análisis de un texto narrativo deben considerarse dos niveles: el de la historia y el del discurso.
- Historia: Consiste en una sucesión de acciones que siguen un orden causal y cronológico realizadas por unos personajes, en un tiempo y espacio determinados.
- Discurso: Es la manera como se cuenta la historia, y puede respetar o no el tiempo de la historia.
Análisis de la Historia:
El análisis de la historia comprende la caracterización de sus cuatro elementos: las acciones, los personajes, el tiempo y el espacio. Según su papel en la historia, los personajes pueden ser protagonistas o secundarios. Los protagonistas realizan una serie de acciones para conseguir determinados objetivos. En esas acciones intervienen otros personajes que funcionan como aliados o como adversarios. El espacio condiciona siempre las acciones de los personajes. El tiempo puede abarcar desde unas pocas horas, incluso minutos hasta muchos años.
Análisis del Discurso:
En el discurso, el orden temporal o cronológico del relato puede verse alterado por tres tipos de distorsiones: comienzo in medias res -en medio de la acción-, analepsis -evocación de momentos anteriores-, o prolepsis -anticipación de acontecimientos posteriores al tiempo de la historia.
- Tiempo de la historia y tiempo del discurso: El tiempo de la historia puede tener una duración diferente de la del tiempo que se dedica a contarlos. Esta circunstancia imprime cambios en el ritmo de la narración.
- Narrador y perspectiva: El narrador puede relatar los hechos en primera persona (narrador personaje, incluso narrador protagonista) o en tercera persona (narrador testigo de los acontecimientos). El grado de conocimiento de los hechos por parte del narrador determina la perspectiva o punto de vista adoptado, que puede cambiar a lo largo del relato.
El Drama
El drama reúne textos que se crean para ser representados; por tanto, hablar de drama implica hablar de la representación de un texto en un espacio teatral.
Características de los textos dramáticos:
- Desarrollan una historia que se presenta directamente a través de las palabras y / o de las acciones de los personajes.
- La forma de comunicación verbal relevante es el diálogo.
- Aunque los textos teatrales pueden ser leídos, su emisión y recepción son esencialmente colectivas (una compañía teatral y un público).
Texto dramático y representación:
Definición:
En el texto dramático se distinguen el texto principal, formado por las palabras de los personajes, y el texto secundario, constituido por las acotaciones.
El texto principal puede adoptar diversas formas:
- Diálogo: Corresponde al intercambio verbal entre los personajes y en él se produce la reversibilidad del proceso comunicativo, pues estos actúan alternativamente como emisores y receptores.
- Monólogo: Estas intervenciones presentan una extensión considerable y en ellas no existe intercambio verbal, pues el discurso del personaje no se dirige a ningún interlocutor, sino a sí mismo. Cuando el personaje medita sobre su situación, revelándosela al espectador, se denomina soliloquio.
- Aparte: Se trata de intervenciones breves, muchas veces cómicas, que un personaje formula en escena de modo que no lo oiga su interlocutor, pero sí el público (y en ocasiones otros personajes).
Las acotaciones ofrecen instrucciones sobre los aspectos no verbales de la puesta en escena. La representación de una obra teatral implica la existencia de un doble tipo de comunicación: la que se establece entre los personajes de la ficción representada en escena y la que se da entre los actores y el público.