Fonología y Fonética

Todo acto de habla se manifiesta en una secuencia de sonidos que emite el hablante. Sonidos y signos están combinados y ordenados conforme a las normas de cada lengua. Cada letra no corresponde a un sonido, un sonido puede estar representado por varias letras. La ortografía ofrece las reglas para representar con letras cada sonido. La disciplina que se ocupa del estudio de los sonidos del lenguaje se divide en:

  • Fonología: estudia los elementos fónicos de una lengua desde el punto de vista de su función en el sistema de la comunicación lingüística.
  • Fonética: estudia los elementos fónicos de una lengua desde un punto de vista de la producción del sonido y se centra en la percepción del mismo.

Cualidades del Sonido

El sonido tiene cualidades distintivas que nos permiten diferenciar unos de otros. Estas son:

  • Intensidad: fuerza con la que se produce un sonido.
  • Tono: altura musical del sonido, depende de la mayor o menor tensión de las cuerdas vocales.
  • Timbre: metal característico de los sonidos, permite distinguir los que tienen el mismo tono e intensidad producidos por instrumentos distintos.
  • Entonación: al leer el texto, tenemos que hacer pausas para expresar lo que quiere decir el autor o para respirar. En el lenguaje escrito, se señalan mediante signos de puntuación. La porción del discurso comprendida entre dos pausas se llama unidad melódica o grupo fónico, la mínima porción del discurso que tiene una forma musical determinada y significa por sí misma. Puede constar de una palabra, varias palabras o una oración.

Entonación

La entonación se define como la variación de la frecuencia de vibración de las cuerdas vocales. Los picos son aquellas sílabas que están acentuadas, a las que corresponde una mayor frecuencia fundamental. Los valles son las sílabas que preceden a los picos. El modelo entonativo divide la curva de tono en tres tramos:

  • Zona inicial: comprende la entonación desde el principio del grupo fónico hasta la primera sílaba tónica.
  • Zona central: desde la primera tónica hasta la penúltima.
  • Zona final: la entonación desde la penúltima hasta el final del grupo fónico.

Problemas y Trastornos del Lenguaje

A continuación, se describen algunos de los problemas y trastornos más comunes relacionados con el lenguaje:

  • Dislalias: problemas en la articulación de los sonidos (fonemas). Son de origen madurativo o funcional y responden muy bien al trabajo logopédico.
  • Disglosias: trastornos en la articulación de los sonidos (fonemas). Son de origen orgánico. Pueden ser congénitas, como el labio leporino, o adquiridas por traumatismos o intervenciones quirúrgicas.
  • Labio leporino y fisura del paladar: malformación congénita producida por un defecto embriológico en la formación de la cara cuyo origen es multifactorial (genético, infeccioso). El labio leporino afecta solo al labio superior, pero frecuentemente va asociado a la fisura del paladar, siendo la malformación más frecuente. Los niños afectados tienen problemas respiratorios y de alimentación, y con frecuencia padecen retraso en el lenguaje, dificultades en la pronunciación y en la calidad de su voz (rinolalia). Es muy importante vigilar su audición, pues padecen otitis repetidas.
  • Ecolalias: repetición de sonidos, palabras o frases sin intención comunicativa. El niño de menos de 3 años suele hacer estas repeticiones para afianzar su lenguaje. En niños mayores, las ecolalias pueden tener significado patológico.
  • Afasia: pérdida o deterioro del lenguaje ya adquirido o en desarrollo por una lesión cerebral. Los tumores, traumatismos e inflamaciones encefálicas, la cirugía o las crisis convulsivas pueden causar afasias. Supone una alteración grave en los mecanismos de procesamiento del lenguaje, afectando al reconocimiento de las palabras y su significado (afasia comprensiva o receptiva), a la articulación, al uso del vocabulario y a la formación de las frases (afasia expresiva) o a ambas (mixta). También afecta a la lectura y el aprendizaje, la memoria, la atención y la conducta.
  • Disfasia: trastorno grave en la adquisición y elaboración del lenguaje en niños con inteligencia normal que oyen bien y no tienen aparentemente una causa que podamos identificar como responsable. Puede afectar a la comprensión y expresión. Debe ser diferenciado del retraso simple del lenguaje de tipo madurativo.
  • Disfemia o tartamudez: falta de fluidez en el habla, consistente en repeticiones o prolongaciones de sonidos o sílabas, o tensión al hablar con bloqueos. Suele acompañarse de ansiedad y terminan, en muchos casos, evitando la comunicación.
  • Dislexia: trastorno en el aprendizaje de la lectura y la escritura en niños dotados intelectualmente y normalmente estimulados que no tienen dificultades auditivas ni visuales que lo justifiquen.
  • Disgrafia: dificultades persistentes en la escritura, tanto en la calidad (caligrafía) como en la ortografía y en la capacidad de expresarse. En muchas ocasiones se asocian dislexia, disgrafía y discalculia.
  • Hipoacusia-sordera: se refieren a la pérdida auditiva. El primero se aplica a las sorderas leves y moderadas. La cofosis es la sordera más grave. Se llaman sordos prelocutivos los niños con sordera congénita o adquirida antes de comenzar a hablar, y postlocutivos cuando es posterior al inicio del lenguaje. La pérdida auditiva repercute sobre el desarrollo del lenguaje, el pensamiento y la inteligencia del niño. El diagnóstico es urgente.