Jorge Manrique y La Celestina: Análisis y personajes
Jorge Manrique
Jorge Manrique escribió poesía amorosa y burlesca. Utilizaba características propias de la poesía de su tiempo, que son las imágenes alegóricas y el uso del políptoton. Su obra más importante es Coplas a la muerte de mi padre, es considerada como una obra maestra por su originalidad. Las coplas de Jorge Manrique son una elegía, que es un poema fúnebre en el que se alaba al muerto, y reflexiona sobre la vida y la muerte.
Tópicos utilizados por Jorge Manrique
El autor rehacía fuentes o tópicos ya existentes. Como el Vanitas vanitatis, que significa, lo vano de lo vano, es decir, lo que no tiene importancia (como la belleza, la fortuna, la comida y las propiedades, ya que con el paso del tiempo, desaparecen y lo único que queda es la belleza interior y cómo sea la persona); el Tempus fugit, que es traducido como el tiempo que huye, que se a que no te distraigas porque el tiempo pasa rápido; una conocida metáfora que engloba estos dos tópicos es “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir”. Vemos también que empleó el Vbi sunt, que significa ¿Dónde están?, y preguntaba a los políticos ¿Dónde ha ido a parar las cosas vanas? y sobre las costumbres de la época para dar más impresión ya que son personajes cercanos. Siguiendo con sus tópicos, en vez de tratar la Muerte como un personaje terrible (insultaba y les decía todo lo malo que han hecho, ej: Las danzas de la Muerte), lo trata como un personaje amable (dice todo lo bueno que ha hecho, porque Jorge Manrique le tiene cariño a su padre). Y por último, la literatura de planto (planto significa llanto), es una literatura en la que el autor se lamenta por la muerte de un ser querido sintiendo dolor; relatando de la fama de su padre, una fama que hace que la gente se acuerde de ti con lo bien que te has comportado, haciendo que sobreviva en su muerte, en la mente de los demás, siendo recordado.
Estructura y estilo de las coplas de Jorge Manrique
Por otro lado, su estructura se divide en tres partes, que va de lo general a lo particular. La primera es filosófica y universal (habla del paso del tiempo, la brevedad de la vida, la muerte y la vanidad de las cosas), que va de las coplas I hasta XIV. La segunda es ejemplificadora de hechos concretos, de las coplas XV hasta la XXIV. Y la tercera, que es individualizadora en el caso de don Rodrigo, de las coplas XXV hasta la XL. En cuanto a su estilo, Jorge Manrique rechaza la grandilocuencia, utilizando una sintaxis simple y pocos cultismos. La lengua que utiliza es moderna ya que no emplea arcaísmos. Otra de las características, es que utiliza sinónimos, antítesis, anáforas, exclamaciones, epifonemas (oración exclamativa que sirve como conclusión) y una escasez de uso del políptoton.
Métrica utilizada por Jorge Manrique
Por último, el autor emplea una métrica, que se denomina coplas de pie quebrado o manriqueñas. Una estrofa formada por seis versos de arte menor que tiene rima consonante. El verso tercero y el sexto son tetrasílabos, y hacen de pie quebrado de los otros, que son octosílabos. Así, la rima está distribuida siguiendo el esquema 8a 8b 4c 8a 8b 4c.
La Celestina
A continuación, acerca de sus personajes, son principalmente nueve: Calisto, Melibea, Celestina, Pleberio y Alisa, Sempronio y Pármeno y Elicia y Areúsa. Calisto es un joven caballero adinerado, es considerado un amante cortés que se deja arrastrar por las pasiones y solo muestra su generosidad al final de la obra (cuando oyó un ruido y se preocupó por su criado). Luego, nos encontramos con Melibea,que es una mujer joven y con carácter, siendo la heredera única de una familia rica; en la obra, al principio rechaza a Calisto, pero luego demuestra un amor apasionado (porque es hechizada por Celestina); en La Celestina, aparecen dos descripciones físicas suyas que son contradictorias. La Celestina es el personaje principal de la obra y el más complejo, además es la heredera de las alcahuetas como la Trotaconventos; en el libro, destaca por su codicia, ya que solo actúa por dinero y beneficio, dejando la moral de lado; Celestina presenta múltiples oficios (labrandera, perfumera, alcahueta, hechicera, etc) y habilidades. La obra termina con la muerte de estos tres personajes, Calisto muere al caerse de la escalera, Melibea se suicida y Celestina muere por la ejecución de los criados. Después, los personajes secundarios. Pleberio y Alisa son los padres de Melibea, y pertenecen a una clase social alta que viven incautos y engañados; Pleberio es el encargado de llevar los negocios en la casa, es un padre cariñoso y comprensivo que ama profundamente a su hija, y la apoya a encontrar el amor, confía plenamente en Melibea, por lo que no se da cuenta que es mentido por ella, el llanto final de Pleberio lo aleja de la figura convencional del padre en la época, ya que cuando muere Melibea, su vida pierde todo el sentido, siendo la obra una elegía que tiene tono fúnebre; en cambio, Alisa solo se limita a especular sobre su matrimonio y no tiene otro fin que obedecer a su marido, es orgullosa y sensata y no se da cuenta de cómo es su hija realmente. Posteriormente, nos encontramos a Sempronio y Pármeno, que forman el dúo del criado traidor (Sempronio) y el criado fiel (Pármeno), heredado de la comedia latina; una vez corrompido Pármeno, ambos se mueven solo por interés; simbolizan las antiguas relaciones entre criados y señores; en esta obra, cuando Sempronio descubre que Calisto se ha enamorado de Melibea, la cuál anteriormente le había rechazado, piensa en ayudar a su amo, pero a la vez, sacar provecho de la situación; Sempronio le aconseja que visite a Celestina, sin embargo, este hace un trato con ella para llevarse una parte de los beneficios, y encima, poder estar con Elicia; al contrario, no le parece correcto que Sempronio se aproveche de su señor y le advierte que no acuda a Celestina, porque es hechicera y puede pasar muchas cosas inesperadas; pero Celestina al darse cuenta de esto, consigue disuadir al criado ofreciéndole estar con Areúsa, reflejando la debilidad de la humanidad ante los deseos. Finalmente, Areúsa y Elicia son dos prostitutas que están a cargo de la alcahueta Celestina, en esta obra, las dos experimentan un fuerte resentimiento hacia la clase alta.