El Siglo XVIII: La Ilustración

A finales del siglo XVII el pensamiento europeo sufre una importante transformación. Los principios políticos, filosóficos y sociales entran en crisis y son sometidos a discusión. El movimiento cultural que propició esta amplia revisión crítica durante el siglo XVIII se conoce como Ilustración.

La Ilustración se caracteriza por el alto valor que alcanza la razón, con ella se pretende resolver todos los problemas de la existencia y se convierte en fuente de conocimiento. Para los ilustrados, el ser humano forma parte de un proyecto social y colectivo inspirado en la razón.

Fruto de este movimiento, en España se fundan importantes instituciones como la Real Academia Española, la Biblioteca Nacional o el Museo del Prado. La literatura en este periodo está marcada por esta mentalidad racionalista y pragmática.

La situación social durante el siglo XVIII se distingue por el auge de la burguesía, dedicada a las finanzas y a la industria. Esta clase abandera el espíritu crítico ilustrado. El pueblo, en general, empeora sus condiciones de vida. Son estas dos clases sociales las que están obligadas a sostener el erario público con sus impuestos, a diferencia de la nobleza, que conserva sus privilegios, aunque decrece su capacidad de influencia.

En el plano político, se desencadena la guerra de Sucesión (1700-1714) y con la llegada de los Borbones se introducen las ideas ilustradas, y aumenta la dependencia política de Francia, lo que no será del gusto de todos los españoles. El lema era: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.

Neoclasicismo

La degeneración del Barroco desde finales de la centuria anterior continúa durante la primera mitad del siglo XVIII. Una serie de escritores reacciona ante esta situación y adopta otras tendencias llegadas de Francia e Italia, así aparece el Neoclasicismo como el movimiento artístico que sintetiza los preceptos de la Ilustración.

Rasgos:

  • Reacción contra el Barroco e imitación del modelo clásico: busca un camino de vuelta hacia el arte clásico y renacentista frente a la desmesura y la oscuridad barrocas, se impone el equilibrio y la luz.
  • Academicismo: La literatura y el arte en general están sujetos a rígidas normas que buscan la perfección formal y la armonía.
  • Didactismo: La literatura tiene de nuevo el fin de instruir a la población y propagar las ideas ilustradas.

Lírica Neoclásica

La poesía, género cuya finalidad es la expresión de la subjetividad, va a caer en desuso durante el XVIII, al no adaptarse bien a la mentalidad racionalista del Neoclasicismo. La poesía neoclásica tiende a unos versos pulcros y de carácter principalmente didáctico, alejados de cualquier exceso o desviación intimista.

Este tipo de poesía encuentra en la fábula el camino más propicio para aplicar su ideal pedagógico o su intención satírica. Sus versos son correctos, pero siempre fríos, carentes de toda emoción. Los temas de las fábulas proceden a veces de la realidad inmediata y en otras ocasiones son temas tradicionales, tomados de fabulistas clásicos. Los máximos representantes de este género son Félix María de Samaniego y Tomás de Iriarte.

Teatro Neoclásico

Cuando termina el XVII conviven en España dos tendencias dramáticas, una heredera directa del Barroco y otra con una finalidad didáctica, impulsada por los ilustrados neoclásicos, quienes tratan de imponer una nueva orientación del género. Su finalidad será crear un teatro que enseñe y para ello emprenderán una importante reforma del drama.

La comedia neoclásica es el subgénero teatral que tiene más éxito en esta época.

Rasgos:

  • Anteponen la razón y lo verosímil sobre el sentimiento y la imaginación.
  • Respeto a las reglas de las tres unidades.
  • No se mezclará ni la prosa con el verso, ni lo trágico con lo cómico.
  • Búsqueda de un fin didáctico. Con el teatro hay que corregir los defectos de la sociedad.
  • Regla del decoro, los personajes tienen que actuar de acuerdo con su condición social y su forma de ser.

Leandro Fernández de Moratín está considerado el autor más destacado de este tipo de comedia. “El sí de las niñas” es su mejor comedia y la más representativa del teatro neoclásico.

Ensayo Neoclásico

El mayor hallazgo de la lengua literaria del siglo XVIII es la creación de una prosa clara y precisa que fue un eficaz instrumento para difundir las ideas ilustradas. De aquí arranca el ensayo moderno, con un estilo expositivo en el que se ha eliminado todo lo superfluo para una mayor claridad.

El ensayo es, pues, el género dieciochesco por excelencia y tiene los siguientes rasgos:

  • No encaja ni en los géneros literarios (narrativa, lírica y teatro) ni en la didáctica tradicionales.
  • Trata gran variedad de temas, tanto cotidianos como filosóficos, morales, políticos o religiosos.
  • Suele ser un texto breve, sin un encuadre sistemático, por lo que evita conclusiones definitivas.
  • Presenta un espíritu escéptico y está fuera del contexto académico.
  • Formas ensayísticas más utilizadas: diálogos, discursos, memorias, informes, diarios, los ensayos periodísticos y las cartas informativas y polémicas.

Entre los autores más destacados en la prosa ensayística, se pueden citar a: Benito Jerónimo Feijoo, José Cadalso y Gaspar Melchor de Jovellanos.

El Siglo XIX: Romanticismo, Realismo, Naturalismo

Romanticismo

Es un movimiento que se desarrolló en el siglo XIX como oposición a los presupuestos racionalistas de la Ilustración. No sólo fue una corriente artística, sino una actitud vital basada en el afán de libertad e individualidad.

Es una época de cambios políticos y sociales:

Características literarias:

  • Libertad → política, moral y artística.
  • Genio e inspiración → el artista admira la capacidad de crear y mostrarse original y único.
  • Individualismo → exaltación del yo, subjetividad, literatura llena de emociones y sentimientos.
  • Evasión e irracionalismo → los románticos se rebelaron contra la sociedad y se evaden hacia el pasado.
  • Predominio de los sentimientos → frente a la razón
  • Obsesión por la muerte y el desenlace trágico → derivados de su fracaso existencial.

Romanticismo en España:

Se desarrolló en dos fases, una primera propiamente romántica y una segunda denominada posromanticismo.

Primera etapa → Romanticismo

Se desarrolla a partir de 1830 y se manifiesta a través de dos tendencias:

  • Autores de ideología liberal (sin abandonar la expresión de sentimientos, se centran en la crítica social) Destacan:
    1. En poesía: José de Espronceda (entre otras, compuso “El estudiante de Salamanca”).
    2. En prosa: Mariano José de Larra (destacó sobre todo por sus “Artículos”).
    3. En teatro: Duque de Rivas (“Don Álvaro o la fuerza del sino”)
  • Autores de ideología tradicional y conservadora (retoman personajes e historias de tradición española) Destacan:
    1. Máximo representante: José Zorrilla (destaca la obra teatral “Don Juan Tenorio”)

Segunda etapa → Posromanticismo

Se desarrolla en la segunda mitad del siglo XIX. Por influencia de la poesía alemana, se da más importancia a la expresión de la intimidad. Destacan:

  1. Gustavo Adolfo Bécquer (aunque su obra no es muy extensa, se considera el punto de partida de la poesía española moderna. Autor de Rimas -79 composiciones breves caracterizadas por el intimismo y la musicalidad- y Leyendas, como “El Monte de las Ánimas”).
  2. Rosalía de Castro (autora de “Follas Novas”, obra que, junto a las publicaciones de Bécquer, supone el inicio de la poesía moderna española. En la obra se ve el mundo de una manera terrible y trata el dolor de la existencia humana).

Realismo

En la segunda mitad del siglo XIX, el desarrollo de la Revolución Industrial determinó el ascenso de la burguesía, clase social interesada por su momento histórico y satisfecha de sí misma. El Realismo es el movimiento estético que se propuso representar la realidad de acuerdo con los intereses de la sociedad burguesa. Se caracteriza por:

  • Frente al yo individual romántico, el autor realista se centra en el yo social.
  • A la evasión, le sucedió la presentación de la vida cotidiana en el campo y en la ciudad.
  • La expresión de sentimientos fue sustituida por el análisis de ambientes y grupos sociales, centrándose especialmente en el carácter de los personajes.
  • La aspiración del autor es el anhelo de objetividad, de reflejar la realidad de la forma más imparcial posible.

Características de la novela realista:

Los escritores realistas sienten predilección por la novela, pues es el género que mejor permite reflejar la realidad y se caracteriza por:

  • Observación directa → el escritor se centra en estudiar la realidad que quiere reflejar, como una fotografía.
  • Descripción precisa de la realidad buscando la verosimilitud.
  • Narrador omnisciente.
  • Los personajes → vulgares y grises, próximos a seres de carne y hueso.
  • Ubicación → próxima a los hechos tanto en el espacio como en el tiempo.
  • Los temas → relaciones amorosas conflictivas.
  • Estilo de las obras → sencillo y sobrio.
  • Intención → se defienden posturas ideológicas concretas, las de cada autor, de crítica social y política.

Realismo es España:

Uno de los escritores del realismo más destacados en España es Benito Pérez Galdós, siendo el nombre de algunas de sus novelas: “Doña Perfecta” y “Misericordia”.

Naturalismo

Es un movimiento literario que deriva del Realismo y que lleva al extremo sus ideas. Fue iniciado por el francés Emile Zola. Los naturalistas imitaron el método científico para elaborar sus obras (observaban la realidad y se documentan rigurosamente).

En cuanto a la ideología, va asociado a una concepción pesimista del hombre y de la vida, dado que este movimiento explicaba la conducta humana a partir de la teoría del determinismo (el comportamiento estaba determinado, por su herencia genética y por el entorno social en el que nacía).

Fue rechazado por los escritores realistas porque reflejaba con mucha crudeza los aspectos más sórdidos de la realidad, y negaba la libertad de los seres humanos.

Características de la novela naturalista:

  • Son novelas extensas y de acción escasa.
  • Descripciones objetivas y minuciosas para reflejar las condiciones de vida del proletariado.
  • Los personajes padecen malformaciones y taras físicas.
  • La intención es la de reformar la sociedad (sanidad, educación, trabajo…) y denunciar las injusticias sociales.

Uno de los escritores del naturalismo más destacados en España es Leopoldo Alas “Clarí”, autor de artículos de crítica literaria, de cuentos y de su obra más importante “La Regenta”.