Novecentismo

Se conoce al grupo de escritores que, lejos de la bohemia de fin de siglo y del autodidactismo, poseían una rigurosa formación intelectual. Defendieron la pulcritud de la obra bien hecha y el placer estético en el arte. Sus representantes prefirieron el ensayo, aunque también hay novelistas como Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró. En general, se trata de una literatura minoritaria y elitista.

Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset (1883-1955) se licenció en Filosofía y amplió su formación en diversas universidades alemanas. Fundó la Revista de Occidente, introduciendo nuevas corrientes artísticas y filosóficas. Es el filósofo español más influyente del siglo XX. Sus teorías, recogidas en ensayos y artículos con un estilo elegante y pulcro, abordan temas como filosofía, sociología, pintura, literatura… Obras destacadas: España invertebrada (1921), La deshumanización del arte (1925), La rebelión de las masas (1930).

Futurismo, Expresionismo y Cubismo

Movimientos vanguardistas (los “ismos”), algunos de los cuales han sido decisivos en el desarrollo de las artes. El expresionismo introdujo la subjetividad del artista, necesaria para percibir la tensión interior de los objetos o de las personas: la deformación de las imágenes plasma estados emocionales de los personajes. El futurista Marinetti publicó el primer manifiesto con palabras de libertad.

Dadaísmo

Fue creado en Zúrich por Tristan Tzara en 1916. Sus propuestas radicales van más allá del arte: intentan “liberar la fantasía del individuo”, lo que logran recuperando el mundo infantil, lúdico y espontáneo, incoherente y absurdo.

Surrealismo

Fue un gran movimiento artístico revolucionario que pretendía transformar la vida. Su creador, André Breton, que había estudiado desde 1916 las teorías sobre el sueño de Freud, defiende en el Primer manifiesto surrealista (1924) la liberación total del hombre y de la creación artística, que debe surgir del subconsciente, liberada de la razón y de las cargas.

Ultraísmo, Creacionismo, Surrealismo

El ultraísmo, movimiento netamente español, defendía que la literatura debía estar alejada del sentimiento. Sus poemas visuales pronto se acercaron a los caligramas. Huidobro pretendía la autonomía del poema: “Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol”. El surrealismo fue el movimiento que más influyó en España. Desde Gómez de la Serna a toda la Generación del 27, el surrealismo estuvo presente en España hasta el final de la Guerra Civil.

Ramón Gómez de la Serna

Ramón es la figura clave del vanguardismo español. Su actitud vital le hizo vivir en continua ruptura con los convencionalismos sociales. Impulsó el arte vanguardista en Prometeo, revista que dirigió de 1908 a 1912, y en su famosa tertulia en el Café Pombo. En sus obras experimentó un gran hallazgo: las greguerías, una frase feliz sobre algún aspecto de la realidad que transforma con sorprendente ingenio, generalmente a través de la metáfora.

Generación del 27

Características:

  • Pretendían renovar el lenguaje poético.
  • Utilizaban con frecuencia el verso libre.
  • Daban mucha importancia a la metáfora.

Influencias:

  • De la tradición: la literatura popular (romances) y la culta (Manrique, Garcilaso…).
  • De lo moderno: Bécquer, el modernismo, Juan Ramón Jiménez y las vanguardias.

Muchas de las características de las vanguardias, recogidas por Ortega en La deshumanización del arte, fueron adaptadas por la Generación del 27:

  • Poesía intelectual, hermética, minoritaria.
  • Afán de originalidad.
  • Autosuficiencia del arte, que proclama que la obra de arte no depende de la realidad para ser comprendida.

Evolución:

  1. Hasta 1927 se aprecia la influencia de Juan Ramón Jiménez y la poesía pura, con ideales esteticistas y presencia de las vanguardias.
  2. Hasta 1939 se produce un proceso de rehumanización de la poesía, frente a la influencia del surrealismo.
  3. Tras la Guerra Civil, la mayoría de los poetas se exilia.

Dámaso Alonso

Nacido en Madrid, fue profesor de Lengua y Literatura en varias universidades europeas y norteamericanas. Catedrático de Filología Románica en Madrid, director de la Real Academia Española, recibió el Premio Cervantes. La poesía de Dámaso Alonso evoluciona desde la estética de la Generación del 27, en la que recibe la influencia de la poesía pura y reivindica la de Góngora (en Poemas puros, Poemillas de la ciudad, El viento y el verso), hacia una poesía existencial. Su libro más representativo de esta última etapa es Hijos de la ira.

Gerardo Diego

(1896-1987) Nacido en Santander, en 1925 ganó con Versos humanísticos el Premio Nacional de Literatura ex aequo con Alberti. Fue académico de la RAE y en 1979 obtuvo, compartido con Jorge Luis Borges, el Premio Cervantes. Su poesía está caracterizada por la variedad de formas y temas. En su obra conviven la tradición y la vanguardia: desde el creacionismo, movimiento vanguardista que pretendía crear sin imitar a la realidad, con imágenes sin referentes claros, en obras como Imagen y Manual de espumas, hasta la poesía clásica y humanística, en libros como Soria y Versos humanos. Especialmente atractiva resulta su obra Alondra de verdad.

Vicente Aleixandre

(1898-1984) Nació en Sevilla, pero vivió su niñez en Málaga. En 1909 se trasladó a Madrid, donde permaneció tras la Guerra Civil. Su casa fue lugar de tertulia y encuentro de los jóvenes poetas. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977. Veía la poesía como comunicación entre seres humanos. Su obra se caracteriza por el verso libre y la abundancia de metáforas e imágenes influidas por el surrealismo. Se distinguen dos etapas:

  • Poesía pura y surrealista: En ella aparece el pesimismo del poeta, que aspira a ser insensible y volver con la naturaleza. Obras: La destrucción o el amor y Sombra del paraíso.
  • Etapa humanista: Aparece de forma positiva, dando paso a la última, la filosófica, cuyos libros Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento culminan su obra. Es una poesía difícil de leer.