La Mistificación Pedagógica en el Currículo

El Enmascaramiento de la Historia: El Caso de la Reconquista

El currículo educativo actual presenta un claro enmascaramiento de ciertos contenidos históricos con el fin de satisfacer un determinado orden social. Un ejemplo de esta mistificación se encuentra en la forma en que se enseña la Reconquista en el área de Conocimiento del Medio.

En los libros de texto, la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica se describe como una “invasión”, utilizando una connotación negativa. Se podría cuestionar por qué no se utilizan términos similares para otros eventos históricos, como la llegada de Cristóbal Colón a América. Además, se enfatiza la implantación de la religión musulmana, pero se minimizan los avances científicos, arquitectónicos, agrícolas y lingüísticos que aportaron durante su presencia de siete siglos. Esta narrativa sesgada transmite una visión negativa de la presencia musulmana, ocultando la riqueza cultural que aportaron a la Península.

Esta mistificación histórica responde a los intereses de las clases poderosas, que buscan mantener el orden social establecido y evitar que las clases menos favorecidas cuestionen su posición.

La Escuela como Mecanismo de Control Social

La Disciplina y el Orden como Herramientas de Adoctrinamiento

Siguiendo el análisis de Foucault, la escuela ha adoptado un papel central en la transmisión de valores como la disciplina, el orden y la obediencia, especialmente a partir del proceso de industrialización. El objetivo es crear individuos dóciles y carentes de sentido crítico, que en el futuro acaten las órdenes de sus superiores sin cuestionarlas.

Desde edades tempranas, se somete a los estudiantes a un orden impuesto por la autoridad del maestro. La escuela está llena de símbolos disciplinarios, como la sirena o el timbre, que marcan el inicio y el final de las jornadas y las sesiones, similar al funcionamiento de las fábricas. La disposición espacial también juega un papel importante, como la formación en fila para entrar al aula, que crea un ambiente de tensión y competición. En algunos casos, se exige caminar en silencio y con la mano apoyada en la pared, asemejándose a un desfile militar.

Estas prácticas no son inocentes, sino que buscan preparar a los estudiantes para un futuro en el que se conviertan en trabajadores obedientes y sumisos a las órdenes de las clases dominantes.

La Presencia de las Marcas en la Vida Académica

El Consumismo en la Escuela y la Universidad

La influencia de las marcas se extiende a todos los ámbitos de la vida, incluyendo la escuela y la universidad. En la escuela, algunos docentes exigen que los estudiantes adquieran materiales de marcas específicas, como lápices Alpino o cuadernos Oxford, argumentando una supuesta mejor calidad. En la universidad, las máquinas expendedoras están repletas de productos de marcas reconocidas, como Coca-Cola o Kit-Kat, limitando las opciones de consumo y promoviendo el consumo de productos de grandes empresas, a menudo con prácticas poco éticas.

Esta presencia constante de las marcas en el entorno educativo normaliza el consumismo y promueve la identificación con determinadas marcas, creando una cultura de consumo desde temprana edad.