Literatura del Siglo XVIII: Neoclasicismo, Prerromanticismo y Géneros Literarios
La Literatura del Siglo XVIII: Tres Estilos
Posbarroco
Durante los primeros años del siglo, en algunos países pervive el gusto barroco. Es intensa en España.
Neoclasicismo
Es el movimiento más representativo de la época. Representa uniformidad en el estilo (no se mezclan estilos, ni prosa ni verso, ni tragedia ni comedia) y se rige por el “buen gusto”. Domina lo racional frente a lo inverosímil o fantástico, pero en la fábula o el teatro acoge elementos sentimentales y didácticos. Los escritores ilustrados se ajustan a las formas clásicas y lo combinan con un estilo sencillo. Se desarrolla una literatura rococó (más elaborada y sensorial). Ejemplos de autores: N. Boileau (“Arte Poética”), Luzán (“Poética”).
Prerromanticismo
Surge en la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra y Alemania como rechazo del racionalismo y sus reglas. Ensalza el sentimiento auténtico e incorpora una nueva sensibilidad ante la naturaleza. En Alemania, el movimiento de jóvenes que inicia el Romanticismo se llama “Sturm und Drang” (fuerza y empuje) con autores como Herder, Goethe y Schiller.
Los Géneros Literarios
Son el ensayo y la narrativa filosófica. La literatura ilustrada se expresa mediante la prosa de ideas (ensayos, utopías, discursos, el género epistolar y la crítica). Con ella, la lengua se moderniza considerablemente. Con el Prerromanticismo se inicia un periodo brillante en la lírica, teatro y narrativa.
La Poesía del Siglo XVIII
El clima racionalista y el clasicismo de la época no favorecen una lírica emotiva ni original. Los ilustrados consideran la poesía como un género menor, que alcanza valor por su capacidad didáctica.
La Poesía Neoclásica
Es utilitaria y sigue modelos clásicos que se ajustan a ese objetivo, aunque también se cultiva una lírica rococó. Destacan Pope (“El Rizo Robado”), Klopstock (“La Mesíada”), y J. Meléndez Valdés. En la poesía neoclásica predominan dos tendencias:
- La fábula: Es una narración protagonizada por animales de la que se extrae una lección y es el género más adecuado al didactismo neoclásico. Se sigue el modelo de Jean de La Fontaine. En España: Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego.
- La oda, sátira, epístola: Se cultivan con un carácter pedagógico y social.
La poesía anacreóntica o rococó presenta idilios de tema amoroso y pastoril. También incorpora otros motivos como la amistad, el placer del vino…
La Poesía Prerromántica
Reivindica la expresión de la intimidad, la naturaleza y la libertad creadora. Autores ingleses: Young (“Las Noches”), Blake (“Cantos de Inocencia y Cantos de Experiencia”) y Macpherson (“Ossian”). Autores alemanes: Schiller (“Himno a la Alegría”), Goethe (“Elegías Romanas”) y Herder (“Canciones Populares”).
La Prosa y la Narrativa en el Siglo XVIII
Se renueva la prosa ensayística gracias a la labor de los ilustrados franceses y de los novelistas ingleses. En la segunda mitad se produce el auge de la novela intimista.
La Prosa Ilustrada
La más brillante se muestra en ensayos y en narraciones de tono ensayístico (cuentos y novelas).
Ensayo
Destacan Montesquieu, que escribe una obra fundamental sobre la separación de poderes (“El Espíritu de las Leyes”), Voltaire, que defiende las libertades políticas e individuales, la tolerancia religiosa y el progreso (“Cartas Filosóficas”, “Diccionario Filosófico”) y Diderot, que es el director de “La Enciclopedia” y reivindica la supremacía de la razón sobre el conocimiento revelado por la religión (“Pensamientos Filosóficos” y “Carta sobre los Ciegos”). En España destacan Feijoo, Cadalso y Jovellanos.
Narrativa
Son memorias o novelas de viajes y aventuras. Se reflexiona sobre la realidad social y la naturaleza del ser humano. A veces tienen forma epistolar, un conjunto de cartas donde el autor aparece como testimonio de los hechos narrados. En Francia, las obras que inauguran el modelo de libro de viajes, en forma epistolar son: “El Cándido”, de Voltaire; “Santiago el Fatalista”, de Diderot; “Cartas Persas”, de Montesquieu. Voltaire publicó también otras narraciones satíricas (“Cuentos Filosóficos” y “Zadig”). En España destacan las “Cartas de Marruecos”, de José Cadalso, quien sigue el modelo de Montesquieu. En Inglaterra, “Robinson Crusoe” (de Daniel Defoe) y “Los Viajes de Gulliver” (de Jonathan Swift) inician una centuria de narrativa muy brillante.
Prosa Prerromántica
Con el Prerromanticismo, surge la novela sentimental y otras formas de literatura intimista, como los diarios. Al mismo tiempo, continúa la literatura epistolar, que se adapta al tono prerromántico.
El Teatro en el Siglo XVIII
En la primera mitad del siglo se extiende el teatro neoclásico, que sigue el modelo de los clásicos grecolatinos y de los dramaturgos del clasicismo francés del s. XVII. A partir de la segunda mitad del siglo, en Alemania surge con gran vitalidad el teatro prerromántico.
Teatro Neoclásico
Presenta obras didácticas, con temas y personajes universales. En ellas predominan el racionalismo y el estilo uniforme, ya que siguen las normas clásicas. En España sobresale Leandro Fernández de Moratín.
Teatro Prerromántico
Tiene sus mejores representantes en los escritores alemanes Goethe y Schiller, cuya obra culmina en los primeros años del siglo posterior.