Los elementos de la comunicación

En un acto comunicativo se distinguen seis elementos fundamentales: el código, el emisor, el receptor, el mensaje, el canal y el contexto.

El código está formado por un conjunto de signos y de reglas que permiten construir mensajes. El emisor y el receptor conocen los signos y las reglas de su código y, gracias a este conocimiento, son capaces de realizar las actividades de codificar y de descodificar.

  1. La codificación es la actividad que permite al emisor componer los mensajes que desea transmitir a partir de los signos y de las reglas de su código.
  2. La descodificación es la actividad efectuada por el receptor, que consiste en descifrar los mensajes que le llegan a través de sus sentidos hasta entender perfectamente su significado.

El mensaje es la emisión codificada por medio de la cual el emisor transmite al receptor aquello que desea comunicarle. La realidad a la que se refiere o de la que habla el mensaje es su referente.

El canal es el soporte físico a través del cual se transmite el mensaje.

– Lengua oral:

  1. Adquisición: Espontánea.
  2. Participantes: Presentes físicamente, interacción continua.
  3. Canal: Aire u otros medios de transmisión de sonidos.
  4. Rasgos lingüísticos: Menos cuidada sintaxis, repeticiones, incisos, tonos y registros variables.
  5. Otros elementos: Complementada con gestos y movimientos.

– Lengua escrita:

  1. Adquisición: Por medio de la enseñanza.
  2. Participantes: Escritor y lector no suelen estar presentes juntos, no hay interacción directa.
  3. Canal: Papel y otros soportes de escritura.
  4. Rasgos lingüísticos: Sintaxis cuidada, tono y registro consistentes, sin repeticiones.
  5. Otros elementos: Acompañada de rasgos gráficos como tipo de letra, márgenes, ilustraciones.

El contexto está formado por todas las circunstancias en las que tiene lugar un acto comunicativo.

  1. El contexto inmediato o situación de discurso son las circunstancias espaciotemporales concretas en las que se emite el mensaje.
  2. El contexto mediato son las circunstancias históricas, sociales… en las que ese texto se ha producido y que de alguna manera lo condicionan.

El texto y clases

El texto (o discurso) es un conjunto coherente de enunciados.

Tiene las siguientes características:

  1. Es la unidad máxima de comunicación.
  2. Expresa la totalidad de contenidos que desea transmitir el emisor.
  3. Los enunciados que lo forman están unidos por una relación de coherencia, que se logra mediante unos mecanismos de cohesión.
  4. Ha de ser adecuado.
  5. Puede ser tan amplio como el Quijote o tan reducido como una oración.

1.1 Clases de texto

Existen textos de muchas clases. A continuación, los ordenamos teniendo en cuenta diferentes criterios.

– Clases de texto:

  • Según la disposición temática:
    • Narrativos: Acontecimientos en el tiempo.
    • Descriptivos: Representan paisajes, objetos, etc.
    • Expositivos: Presentan ideas, conceptos o datos.
  • Según la intención del autor y la función del lenguaje predominante:
    • Referenciales: Informan sobre algún tema.
    • Expresivos: Desvelan los sentimientos del autor.
    • Argumentativos apelativos: Intentan convencer a favor de una opinión.
    • Poéticos: Intentan conseguir efectos literarios y estéticos.
    • Metalingüísticos: Hablan del lenguaje mismo (gramáticas, diccionarios…).
  • Según el nivel de lengua o registro lingüístico:
    • Vulgares: Admiten incorrecciones y vulgarismos.
    • Coloquiales: Espontáneos y sin pretensiones estéticas.
    • Estándar: Se expresan con un lenguaje común y correcto.
    • Cultos: Contienen un léxico especializado y un estilo cuidado.
  • Según el código y el canal:
    • Orales: Producción y transmisión en lengua oral.
    • Escritos: Producción y transmisión en lengua escrita.
  • Según el número de hablantes que intervienen:
    • Monólogo: Un solo hablante.
    • Diálogo: Varios hablantes intercambiando turnos.

La comunicación verbal y no verbal

2.1. La comunicación verbal

La comunicación es verbal cuando los hablantes transmiten el mensaje mediante la lengua (palabras, oraciones…).

Tipos de lenguas según el código:

  1. Orales y escrita:
    • La escritura es un código sustitutivo.
    • Primero aprendemos a hablar, luego escribimos.
  2. Secuenciales y espaciales:
    • Mensajes integrados por elementos que se encadenan en secuencia.
    • Algunos procedimientos se desarrollan en el espacio (mapas, gráficas, esquemas).

La intención comunicativa

Un mismo mensaje lingüístico puede ser utilizado para expresar diferentes sentidos.

La denotación y la connotación

En un acto comunicativo, como, por ejemplo, “Cierra esa puerta”, sí podemos identificar el objeto al que se refiere. Esta realidad señalada se denomina referente o denotación. Ejemplo (examen no igual profesor alumno).

Clases de connotaciones:

1. Connotaciones lingüísticas

  • Asocian las palabras a un idioma, a un dialecto o a un nivel de lengua.
  • Por ejemplo, la palabra currículum se asocia, entre aquellas personas que conozcan su origen, al latín.

2. Connotaciones culturales

  • Asocian las palabras a los hechos culturales, como creencias o ideología.
  • Por ejemplo, judas o nazismo.

3. Connotaciones individuales

  • Asocian las palabras a la experiencia personal de cada hablante.
  • Por ejemplo, la palabra arado no sugiere lo mismo a un campesino que a una persona que se ha criado en un ámbito urbano.

2.2. La comunicación no verbal

Clases de comunicación no verbal:

  • Comunicación paralingüística: Utiliza recursos de la voz.
  • Comunicación cinésica: Utiliza los movimientos corporales.
  • Comunicación proxémica: Utiliza la disposición corporal.

Las funciones del lenguaje

3.1. Función referencial o representativa

El emisor, mediante la función referencial o representativa, informa sobre un hecho objetivo, sin expresar sus sentimientos ni intentar provocar una reacción en el receptor.

La función referencial manifiesta la relación que se establece entre el mensaje y su referente.

La función referencial es característica de los textos expositivos, descriptivos y narrativos.

3.2. Función emotiva o expresiva

La función emotiva o expresiva se utiliza para la expresión de los sentimientos y vivencias.

La función emotiva manifiesta la relación que existe entre el mensaje y el emisor.

Se expresa especialmente con las interjecciones (¡Ay!; ¡Viva!; ¡Estupendo!).

Es característica de los enunciados exclamativos y desiderativos, predomina también en los textos líricos.

3.3. Función conativa o apelativa

Los enunciados en los que predomina la función conativa o apelativa pretenden influir de alguna manera en el receptor.

3.4. Función fática o de contacto

La función fática tiene como finalidad iniciar, mantener o romper el contacto entre el emisor y el receptor.

La función fática relaciona el mensaje con el contacto entre el emisor y el receptor a través del canal.

La presencia de expresiones fáticas o de contacto es muy común en los textos coloquiales.

En una conversación es necesario iniciar el contacto con el interlocutor, mantenerlo y romperlo.

  1. Iniciar el contacto.
  2. Mantener el contacto.
  3. Romper el contacto.

3.5. Función metalingüística

La función metalingüística permite que las lenguas se refieran a sí mismas. Se utiliza para hablar de la lengua.

La función metalingüística expresa la relación que puede existir entre el mensaje y el código al que pertenece la expresión referida. Es propia de los textos lingüísticos.

Las expresiones con función metalingüística han de estar diferenciadas en la escritura del resto de las palabras mediante comillas, cursivas o subrayado.

3.6. Función poética

La función poética tiene como finalidad embellecer la forma del mensaje para conseguir efectos estéticos o para atraer la atención del receptor.

Las propiedades del texto

2.1. La adecuación

La adecuación en un texto es su capacidad de adaptarse a diversas normas sociales, personales, lingüísticas y situacionales que rigen la comunicación. Un texto se considera adecuado cuando:

  1. Se relaciona con el tema en discusión.
  2. Se ajusta al nivel y conocimiento del emisor y receptor.
  3. Es apropiado para la situación y el lugar de emisión.
  4. Cumple con la finalidad deseada.
  5. Se adecua al tono o nivel de formalidad requerido.
  6. Respeta las normas de un grupo social.
  7. Se adapta al nivel de lengua utilizado.
  8. Sigue las normas de cortesía y educación.

2.2. La coherencia

La coherencia en un texto proporciona unidad, sentido e interpretación. Se origina de las relaciones internas entre sus partes y su adecuación a la situación. Para ser coherente:

  1. Debe concordar con el sentido normal y el sentido común del mundo real o posible.
  2. Internamente, debe tratar un tema cohesivo, sin contradicciones entre palabras o enunciados.
  3. Debe presentar información relevante y oportuna, con progresión ordenada y jerarquizada.
  4. No debe introducir elementos irrelevantes al tema tratado.

Coherencia y análisis de textos

En el análisis de los textos es imprescindible desvelar su estructura, es decir, identificar cuáles son las partes que los componen y descubrir la relación que existe entre ellas. Tiene que haber un planteamiento, nudo y desenlace.

2.3. Los mecanismos de cohesión

Los mecanismos de cohesión son un conjunto de recursos lingüísticos que nos ayudan a percibir la relación de unidad y coherencia que mantienen las partes de un texto entre sí y en relación con el todo.

Los conectores o marcadores del discurso

Los conectores o marcadores del discurso son elementos que van indicando la unión, el avance y la relación de unos enunciados con otros.

Hay varias clases:

  • Conectores semánticos:
    • Para seguir con la misma idea: además, incluso, aparte…
    • Para oponerse a otra idea: sin embargo, en cambio…
    • Para indicar consecuencia: por tanto, por consiguiente…
  • Marcadores metadiscursivos:
    1. Organizadores:
      • Indican orden: en primer lugar, después…
    2. Reformuladores:
      • Explican: es decir, esto es…
      • Rectifican: mejor dicho, más bien…
      • Recapitulan: en conclusión…
  • Marcadores conversacionales:
    • De contacto: ¿eh?, ¿sí?, ¿me entiendes?…
    • De evidencia: claro, sí, por supuesto…
    • De aceptación: bueno, bien, vale…

La repetición

  • Plano fónico: Repetición del número de sílabas y de sonidos al final de cada verso, así como la repetición del primer y último verso.
  • Plano gramatical: Repetición del mismo tiempo verbal (presente de indicativo) y estructura oracional (tres verbos principales con forma idéntica en primera persona del singular y complementos directos y de finalidad).
  • Plano léxico-semántico: Se logra cohesión mediante la oposición de varios vocablos o expresiones, como en la descripción del destinatario, el regalo o cultivo, el tiempo y la acción del destinatario.

La repetición correferencial

La referencia a una misma realidad se puede realizar no solo repitiendo la misma palabra, sino también por otros procedimientos más sutiles, como las expresiones correferenciales y los términos anafóricos y catafóricos.

Las expresiones correferenciales son términos y expresiones que se refieren a la misma realidad.

La anáfora es una determinada clase de palabra (personal, demostrativo, posesivo, relativo…) que tiene el mismo referente que una expresión que ha aparecido en el enunciado con anterioridad.

Se habla de catáfora cuando una de estas clases señala el mismo referente que otra expresión que aparece pospuesta.

La elipsis

La elipsis es un procedimiento para cohesionar el texto, que consiste en suprimir aquellas partes que el receptor suple con facilidad.