Recursos Literarios y Evolución de la Narrativa Española
Función Poética y Desvío Literario
La Función Poética
Se intenta crear belleza con el lenguaje y aprovechar al máximo todos sus recursos.
El Desvío Literario
Se conoce como desvío literario. Se distingue creando cierto efecto sorpresa en el lector. Este desvío está muy calculado y tiene una clara justificación: la expresividad.
Utilización del Sentido Figurado
Valor peculiar que le damos a las palabras cuando queremos expresar una idea concreta.
Recursos Expresivos
Uno de los objetivos primordiales de un texto literario es la expresividad.
Recursos Basados en los Sonidos de las Palabras
- Rima: repetición de los sonidos a partir de la última vocal acentuada en los versos de un poema.
- Aliteración: repetición de un sonido en un enunciado para provocar un juego o lograr mayor expresividad.
- Onomatopeya: palabra que imita un sonido o un ruido.
- Paranomasia: consiste en la utilización de palabras con pronunciación muy semejante pero de significados distintos.
Recursos Basados en la Repetición, Supresión o Colocación de Palabras
- Anáfora: repetición de una misma palabra al comienzo de una oración o verso.
- Polisíndeton: repetición de una conjunción.
- Elipsis: omisión de una palabra que se sobreentiende.
- Asíndeton: supresión de las conjunciones.
- Epíteto: adjetivo calificativo que no tiene la función de describir, sino la de llamar la atención sobre la cualidad señalada.
- Paralelismo: repetición de una misma estructura en varias oraciones.
- Hipérbaton: cambio en el orden habitual de las palabras en una oración.
- Enumeración: presentación rápida de una serie de elementos.
- Interrogación retórica: se emplea cuando organizamos los elementos de la oración como en las interrogativas, pero no buscamos respuesta, solo queremos transmitir ideas de forma más expresiva.
Recursos Basados en los Significados de las Palabras
- Personificación: los objetos, animales o plantas son tratados como si fueran humanos.
- Hipérbole: o exageración.
- Símil: se comparan dos o más elementos.
- Metáfora: consiste en la identificación de dos palabras o expresiones cuando entre ambas existe cierta relación de contenido, es decir, cuando comparten algún rasgo de su significado.
- Sinestesia: consiste en asociar elementos procedentes de campos sensoriales distintos, es decir, elementos que percibimos por un sentido, los describimos o explicamos a través de rasgos propios de otro sentido.
- Ironía: consiste en expresar una idea con sentido contrario al que el emisor realmente pretende, pero con intención de llamar la atención sobre su verdadero sentido.
- Antítesis y Paradoja: están muy relacionados entre sí, porque ambos se refieren al uso de una contraposición en la frase.
- Antítesis: consiste en la utilización de palabras con sentidos contrapuestos.
- Paradoja: mediante esta, asociamos ideas aparentemente contradictorias.
Las Narraciones Medievales
Los grandes narradores de la Edad Media eran los juglares, recitaban historias de temas muy variados, como los cantares de gesta y romances.
- Los cantares de gesta eran narraciones en verso sobre hazañas de caballeros y héroes famosos. Tuvieron mucho éxito entre los siglos XI y XIII. El más famoso de lengua castellana es el Poema del Mio Cid.
- Los romances también eran narraciones en verso. Los juglares los cantaban por los pueblos durante los siglos XIV y XV. Trataban diferentes temas: hazañas de héroes, leyendas populares, historias de amor, etc.
Al margen de las narraciones de los juglares, tenemos las recopilaciones de cuentos populares. Estas historias parten de un pretexto narrativo: historia ficticia que justifica la relación de los cuentos en el libro. La más famosa, Conde Lucanor.
La Narración en los Siglos XVI y XVII (Siglos de Oro)
Los siglos XVI y XVII se conocen como los Siglos de Oro de la literatura española, por las altas cimas que alcanzan sus autores y sus obras.
A mediados del siglo XVI surge la novela picaresca, que es un tipo de novela que narra la historia de un joven que aprende a sobrevivir en un mundo muy difícil para él. Este tipo de narración tiene forma autobiográfica: el protagonista, narrador personaje, cuenta las aventuras de su vida. La primera es Lazarillo de Tormes, de autor anónimo.
A principios del siglo XVII, se publica una obra maestra de la literatura universal: Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes. Es una parodia de la novela de caballerías, con la que Cervantes pretende hacer una crítica humorística de estas narraciones sobre las aventuras de caballeros andantes.
La Narración en los Siglos XVIII y XIX
En el siglo XVIII existe un gran afán didáctico, un profundo deseo de enseñar buenas costumbres y hacer advertencias acerca de las consecuencias de la vanidad, ambición desmedida, pereza, etc. Por ese motivo, se recupera un tipo tradicional de narración que conocemos con el nombre de fábula.
La fábula es un relato con intención didáctica, cuyos personajes suelen ser animales. Éstos son personificados por el autor y representan distintas costumbres, cualidades o defectos de los seres humanos. A menudo, las fábulas están escritas en verso y terminan con una moraleja o enseñanza.
Uno de los fabulistas más reconocidos de nuestra literatura es Félix María Samaniego.
Desde la segunda mitad del siglo XVIII y durante parte del XIX, se desarrolla una corriente conocida como Romanticismo, que suele ambientar sus narraciones en épocas remotas. En esta época cobran mucha importancia las leyendas. En el siglo XIX el máximo representante de estas narraciones es Gustavo Adolfo Bécquer.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, surge un nuevo movimiento, el Realismo. Esta corriente retrata la realidad en la novela, y para ello realiza magníficas descripciones tanto de ambientes como de personajes. La novela realista tiene grandes representantes, como Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas “Clarín”.