Rimas de Bécquer: Temas, Estructura y Recursos Literarios
I El proceso de creación
poética como una
lucha que no consigue
expresar lo inefable.
Rima asonante
10- 12A 10-12A.
Metáforas (himno gigante y extraño ; Noche del alma: Himno, cadencia); metonimia (‘y
estas páginas son de ese himno…’); hipérbaton (‘yo quisiera escribirle, del hombre
domando al rebelde, mezquino idioma…’); enumeración bimembre (‘suspiros y risas,
colores y notas’); apóstrofe (‘¡oh, hermosa!’); exaltación del ‘yo’ anafórico (‘yo sé un
himno gigante y extraño…’, ‘yo quisiera escribirle…’); antítesis (‘noche’ frente a
‘aurora’); adjetivos valorativos, verbos en subjuntivo y sintaxis sencilla.
II El destino incierto del
hombre, encarnado en
el propio poeta.
Rima asonante.
Copla asonantada.
Neopopular.
8- 8a 8- 8a
Todo el poema forma parte de una metáfora impresionista, (‘saeta que voladora…’, ‘hoja
que del árbol seca…’, ‘gigante ola que el mar…’, ‘luz que en cercos temblorosos…’),
para unir todos esos elementos en el yo poético; hipérbaton; repeticiones y paralelismos
al principio de cada uno de las cuatro primeras estrofas; enumeración de verbos de
movimiento con polisíndeton (‘riza y empuja en el mar, y rueda y pasa…’); las
interrogativas indirectas del final (‘de dónde..’, ‘adónde…’) expresan emociones y
reflexiones.
IV La esencia de la
poesía, que está en la
vida misma, es previa
a la existencia de los
poetas. Esta rima
expresa la teoría
poética de Bécquer.
Versos
polimétricos,
endecasílabos y
heptasílabos, y un
estribillo
hexasílabo Rima
asonante 11- 11A
11- 6a.
Lenguaje poético que gira en torno al símbolo de la lira, que representa la inspiración
poética (de la tradición clásica); imperativo dirigido a una segunda persona (No digáis…),
que podríamos identificar con los poetas o con el posible lector, a quien pretende
persuadir de su tesis. El paralelismo, elemento estructurador (estructura paralelística
combinada con la anáfora) y estribillo que se repite al final de cada una de las cinco
estrofas (‘habrá poesía’); hipérbatos junto a encabalgamientos dotan al poema de un
ritmo acelerado que refuerza la tensión; personificaciones (‘mientras el sol las desgarradas
nubes de fuego y oro vista…’) y metáforas (con ‘de fuego y oro’ está haciendo una
metáfora de los colores que tiene el sol); sinécdoques (‘mientras se sienta que se ríe el
alma’); metonimias en ‘corazón y cabeza’ en antítesis en el poema; otras antítesis (‘la
humanidad siempre avanzando, no sepa do camina’, ‘se ríe el alma, sin que los labios
rían’, ‘se llore, sin que el llanto acuda…’), que pueden interpretarse como paradojas;
profusión de léxico becqueriano.
VII La ayuda que a veces
los artistas necesitan
para hacer despertar su
genio creador.
Rima asonante.
10- 10A 10- 6a. Simbología: ángulo oscuro del salón – olvido y abandono; dueña: destino; silenciosa y
cubierta de polvo – sin poder expresarse por el olvido; arpa – genialidad o genio; nota
dormida en sus cuerdas – posibilidades no explotadas; mano de nieve – la inspiración y
mecenazgo que todo artista necesita; Lázaro – el Lázaro bíblico, a quien resucitándolo se
le dio la oportunidad de mostrarse. Fuerte hipérbaton; connotación del adjetivo ‘oscuro’;
se personifica el arpa; símil, que compara el arpa olvidada con un pájaro dormido en las
ramas (‘…como el pájaro duerme en las ramas’); metáforas (‘la mano de nieve’);
apóstrofe, que tiene un sentido religioso, ya que Cristo, pronunciando esta frase, consiguió
que su amigo Lázaro resucitara. Además, son importantes las exclamaciones y las
interjecciones (‘¡ay!’) por su función expresiva.
XI La búsqueda de la
poesía ideal, que se
identifica con el tipo
de mujer ideal. El ideal
amoroso y poético se
funden en la mujer.
Rima consonante
en impares y
asonante en pares.
10A 10B 10A
(5+5)b.
El planteamiento dialogado del poema es paralelístico, y junto con la anáfora son recursos
estructuradores; abundantes repeticiones; exaltación del ‘yo’ en el Romanticismo, pero en
esta ocasión, no hace referencia al ‘yo’ del poeta, sino que representa los distintos tipos de
mujer y de poesía. Al final de las dos primeras estrofas, se formulan preguntas similares
(‘¿a mí me buscas?’ ‘¿a mí me llamas?’), al igual que aparecen respuestas a estas
preguntas que también guardan un gran parecido entre ellas (‘no es a ti, no’ ‘no, no es a
ti’); epanadiplosis y reduplicación respectivamente; metáforas: con ‘trenzas de oro’;
‘tesoro’; ‘yo soy un sueño, un imposible’; adjetivos: ‘ardiente’ (adjetivo valorativo) y
‘morena’ (adjetivo descriptivo), ‘incorpórea’ e ‘intangible’, ambos con prefijos negativos,
que califican a la mujer y a la poesía que no se puede alcanzar.
XIII Elogio de la amada,
que se construye sobre
una sinécdoque (sus
ojos).
Rima asonante.
11- 11A 11- 7a
La asociación de los elementos de la naturaleza con distintos aspectos de la amada, se
puede considerar un recurso intermedio entre la metáfora y el símil, ya que aparecen los
verbos “ me recuerda, se me figura, me parecen”. Paralelismo con anáfora (‘tu pupila es
azul, y, cuando ríes…’ ‘tu pupila es azul, y, cuando lloras…’). El poema entero es una
sinécdoque de la pupila; antítesis entre las dos primeras estrofas, entre las que se oponen
los verbos ‘ríes’ y ‘lloras’, para así abarcar la expresión de sentimientos extremos. Poema
a imitación de lord Byron.
XV Amor inalcanzable y
platónico hacia una
mujer ideal. El yo
(amante y poeta) no
logra alcanzar al tú
(mujer ideal: amada y
poesía).
Predominio de
rima consonante
sobre asonante
(tú, luz).
10A10A5b5b10C5/
10D10D10E10E5c
Paralelismo como recurso estructurador; antítesis tú/yo; metáforas impresionistas (1ª y 3ª
estrofas), se van sucediendo imágenes que se identifican con una misma realidad=yo;
sinestesia en ‘rumor sonoro de arpa de oro’; personificación en ‘beso del aura’;
anadiplosis del “tú” y del “yo”; enumeración de símiles “como la llama, como el sonido,
como la niebla, como el gemido…’); la mirada como una sinécdoque de los dos amados :
‘yo, que a tus ojos, en mi agonía, los ojos vuelvo de noche y día;’. La elipsis de verbos
durante todo el poema, sobre todo en las tres primeras estrofas, produce un estilo nominal,
que junto al asíndeton refuerzan la sensación de enumeración y de angustia. Exclamación
y clímax emocional en la última estrofa.
20
20
XXIV La plenitud del amor
en la uníón de dos
enamorados.
Rima asonante.
8- 8a 8- 8a
C. Asonantada,
neopopular.
Todos los recursos al servicio de la idea central, la uníón de los enamorados: anáfora
permanente; verbos recíprocos; metáforas referidas a los enamorados inician cada estrofa
y se desarrollan en su interior; última estrofa formada por una metáfora impresionista;
sinécdoque en “dos almas”; juego con los pronombres ‘yo’ y ‘tú’…
XXX Ruptura amorosa a
causa del orgullo y los
remordimientos
posteriores.
Rima asonante.
11- 11A 11- 11A.
Verbos propios de la narración: 1ª estrofa con verbos en pasado, 2ª estrofa en presente;
futuro de conjetura en ‘y ella dirá…’. El orgullo aparece personificado (‘habló el
orgullo’); paralelismo en las interrogaciones retóricas (‘¿por qué callé aquel día?’, ‘¿por
qué no lloré yo?’); juego con los pronombres personales (‘yo’ y ‘ella’ =distanciamiento);
antítesis ‘uno’ y ‘otro’, que anulan el significado de ‘nuestro mutuo amor’. El paralelismo
sintáctico refuerza el significado de la antítesis.
XLI Frustración por la
incompatibilidad entre
los miembros de la
pareja.
Rima asonante.
11- 11A 11- 5a.
Se basa en la antítesis, reforzada por el paralelismo sintáctico, las anáforas y el juego con
los pronombres ‘yo’ y ‘tú’ (‘tú eras el huracán, y yo la alta torre que desafía su poder’, ‘tú
eras el océano; y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén’). Además, las
estructuras bimembres se repiten a lo largo de todo el poema (‘que estrellarte o que
abatirme’, ‘hermosa tú, yo altivo’). Encabalgamiento (‘alta…torre’), para destacar el
adjetivo ‘alta’. Metáforas con elementos de la naturaleza (huracán, océano) que connotan
pasión y fuerza de la amada, y pasividad e insensibilidad del poeta (roca, torre). Los
verbos (‘arrollar’, ‘no ceder’…) y los adjetivos (‘hermosa’, ‘altivo’) insisten en estas
connotaciones. La fuerza emocional del poema se expresa también mediante las
exclamaciones y los puntos suspensivos.
LIII El amor como
experiencia terminada
e irrepetible, en
contraposición con la
naturaleza, que es
cíclica.
Rima asonante.
11- 11A 11- 7a.
Carácterístico paralelismo de Bécquer: cada pareja de estrofas tiene la misma estructura
adversativa (‘volverán las oscuras golondrinas…’, ‘pero aquellas que el vuelo
refrenaban.’, ‘volverán las tupidas madreselvas…’, ‘pero aquellas, cuajadas de rocío…’);
y paralelismo de la perífrasis se construye con el verbo volver + a + infinitivo; estribillo,
que se repite al final de la segunda y de la cuarta estrofa. Hipérbaton inicial (‘volverán…
colgar…’), anáfora y epanadiplosis que envuelve las cuatro primeras estrofas en la
antítesis (volverán/no volverán). En las primeras estrofas, símbolos del amor alusivos a la
primavera (madreselvas, golondrinas); en la dos últimas el lenguaje poético y la tensión
emocional se van intensificando (movimiento interno): sinestesia (‘palabras ardientes’),
metonimia (‘corazón’) y símil (‘como se adora a Dios’), polisíndeton; exclamaciones y
puntos suspensivos.
LXI La profunda soledad al
presagiar su muerte.
Rima asonante.
8- 8a 8- 6a.
Neopopular
Estilo marcado por la estructura narrativa en secuencias y las hipótesis acerca de cómo se
imagina las fases de su muerte que se observa en dos recursos fundamentales: la anáfora y
el paralelismo (‘Cuando…’= tiempo agotado, ‘quién’ = soledad). También adjetivos con
connotaciones de muerte (‘trémula mano’, ‘pálidos restos’, ‘olvidada fosa’…). Hipérbaton
y encabalgamientos a lo largo del poema; Metáfora de la vida como río (‘a la orilla de mi
lecho’); sinécdoque (buscando una mano amiga’); personificación (‘cuando la muerte…’).
La última estrofa, con la interrogación retórica que abarca los cuatro versos, es la
conclusión de la rima: la soledad de su muerte frente a la naturaleza cíclica (aunque el
muera, todo va a seguir su curso con normalidad).
LXVI Reflexión existencial
sobre los orígenes y el
destino del hombre,
encarnado por el
propio poeta.
Rima asonante.
12- 7a 11- 7a 11-
7a 7- 7a.
Las preguntas que abren cada estrofa enmarcan el poema entre la vida (‘¿De dónde
vengo?’) y la muerte (¿A dónde voy?’).
Primera estrofa: hipérbaton (‘el más horrible y áspero de los senderos busca;’); metáfora
de la vida como camino, adjetivos negativos y en grado superlativo (‘el más horrible y
áspero sendero’); símbolos el intenso sufrimiento (‘unos pies ensangrentados sobre la roca
dura; los despojos de un alma hecha jirones en las zarzas agudas…’); el término, ‘cuna’
simboliza el origen de la vida.
Segunda estrofa: hipérbaton; metáforas (páramo sombrío y triste; ‘valle de eternas nieves
y de eternas melancólicas brumas’ = su propia vida=soledad); metonimia de la tumba, que
es la ‘piedra solitaria; personificación del olvido; el término ‘tumba’ simboliza la muerte.
La fuerza de la expresión final sirvió de inspiración al poeta de la generación del 27 Luis
Cernuda, que tituló una de sus obras Donde habite el olvido.
LXXIII La soledad que lleva
aparejada la muerte,
ante la duda de la
existencia del más allá.
Romancillo:
6- 6a 6- 6a
Con estribillo.
Neopopular.
Poema épico-lírico. Los recursos están condicionados por su carácter narrativo y también
por tener cierto tono popular: para hacer avanzar la acción se emplea el pretérito perfecto
simple (‘cerraron, taparon, salieron’ etc.) y para describir se emplea el pretérito
imperfecto (‘ardía, arrojaba, veíase’ etc.); ritmo y sonoridad muy marcados, que se
consiguen no sólo con la estructura métrica, sino también con el estribillo, la anáfora
(‘Allí…allí’), el paralelismo y las estructuras bimembres (‘de vida y misterio’ / de luz y
tinieblas’; ‘amigos y deudos’; ‘oscuro y estrecho’). Aparecen, incluso, palabras de sonido
próximo a la onomatopeya: gimieron, chisporroteo, crujir… El hipérbaton es frecuente a lo
largo de todo el poema.
Otros recursos: adjetivos, casi todos ellos epítetos: vocabulario sensorial: vista -colores,
luz, oscuridad- (‘blanco’, ‘amarillas’, ‘negros’, ‘oscuro’…); oído -ruidos, campanadas,
susurros- (‘gimieron’, chisporroteo…); tacto (‘helado invierno’, ‘húmedo muro’, ‘se hielan
sus huesos’); hipérbole (‘mil ruidos’), la antítesis (‘vida y misterio’; ‘luz y tinieblas’); la
metáfora (‘la lengua de hierro’ de la campana), personificación (‘las puertas gimieron’) o
perífrasis (‘del último asilo’, aludiendo al nicho).
Las modalidades exclamativas e interrogativas se emplean para expresar la tensión
emocional y, en este caso, en las interrogaciones se plantean sus reflexiones y dudas, que
quedan sin una respuesta certera.
Múltiples alusiones a los ritos y creencias cristianas; y al sepulturero de Hamlet (acto V),
de W. Shakespeare.