El Pensamiento de Kant y la Ilustración

Kant se identificó plenamente con los ideales de la Ilustración europea. En este sentido, hay que entender la salida del hombre de su culpable minoría de edad como la falta de autonomía en el uso de la razón. Esta razón se convierte en crítica, no sólo de cualquier conocimiento o actuación no justificable, sino también de sí misma, tratando de dejar claro cuáles son sus propios límites y hasta dónde puede llegar.

La Crítica de la Razón Pura

Esto es lo que hace Kant en su “Crítica de la razón pura”, desmontando la pretensión de saber de la metafísica tradicional como conocimiento a priori de las Ideas de Dios, Alma y Mundo. Kant plantea un “giro copernicano” en el conocimiento de modo que el objeto es el que se adapta a la forma de conocer que tiene el sujeto, que conoce a través de su sensibilidad y su entendimiento.

Estética Trascendental

En la “Estética trascendental” explica que el Espacio y el Tiempo pertenecientes a la Sensibilidad son las condiciones de posibilidad de la experiencia al organizar el material bruto de las impresiones sensibles en dichas estructuras, al mismo tiempo que justifica la posibilidad de las Matemáticas como Ciencia.

Analítica Trascendental

El Entendimiento, por su parte, es el encargado de conceptualizar el objeto percibido por la sensibilidad y darle un significado (Analítica trascendental). Por eso, la suma de las intuiciones sensibles y los conceptos es tan importante, porque de ella nace el conocimiento. Ahora bien, existen conceptos que provienen de la experiencia sensible o conceptos empíricos. Además de estos, existen también los conceptos puros del entendimiento o categorías: son la condición de posibilidad de los objetos en general. Hay doce funciones lógicas del entendimiento en los juicios. Ahora bien, de todos los posibles tipos de juicios, los únicos juicios válidos para la Ciencia son los juicios sintéticos (amplían el conocimiento) a priori (universales).

Dialéctica Trascendental

Kant demuestra, finalmente, en la Dialéctica trascendental que la Metafísica no puede ser una ciencia porque sus juicios no añaden ningún tipo de conocimiento pues están más allá de la experiencia. A este error Kant lo denomina ilusión trascendental.

La Razón Práctica y la Moral

La aplicación de las categorías más allá de la experiencia es lógicamente ilegítima y da lugar a paralogismos, antinomias y al Ideal de la razón pura. Dios, alma y mundo expresan más bien el ideal de la razón de encontrar principios cada vez más generales, como el horizonte que nunca se alcanza pero que nos indica continuamente que hay que avanzar más y más. Por otro lado, esta tendencia a buscar lo incondicionado es inevitable. Así Kant cierra una puerta pero abre una ventana para recuperar estas ideas como postulados de la razón práctica, como condiciones de posibilidad de la ley moral. El primero de ellos es la libertad (autonomía de la voluntad de darse la ley moral a sí mismo). Además, la moralidad completa sólo es alcanzable en una vida inmortal. Y, por último, la coincidencia de felicidad y moralidad en la voluntad humana sólo es posible suponiendo una voluntad moralmente perfecta (Dios). Sin embargo, aunque Kant reconoce que, por naturaleza, estamos dotados para usar de modo autónomo nuestra razón no lo hacemos, ya sea por pereza o cobardía. Por eso somos culpables de permanecer en esta “minoría de edad”, que es aprovechada por otros para dirigir tanto nuestra vida como decirnos lo que debemos pensar.

La Religión y la Moral

Kant considera la minoría de edad en materia religiosa como la más humillante y más perjudicial, debido a que las religiones ejercen su poder eliminando de las personas aquello que es más genuino: el comportamiento responsable no guiado por el miedo. Según Kant, lo que la religión debería propugnar sería el cumplimiento de una serie de normas basadas en el cumplimiento del deber. Esta conducta voluntaria y bien intencionada lograría cumplir así con la voluntad divina.

En este sentido, Kant plantea el paso de la religión a la moral, a una moral autónoma en la que el individuo autodetermine su voluntad sin imposiciones exteriores y, además, categórica, que no tenga necesidad de poner condicionantes, al basarse en el mero cumplimiento del deber. La moral kantiana afirma que se puede decidir la bondad o maldad de una acción en función de la intención o buena voluntad y no de las consecuencias.

Contexto Cultural de Kant

Kant vivió durante el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración, en el que se trataba de “iluminar” a la sociedad del momento, que se encontraba sumida en la oscuridad de la ignorancia, a través de la ciencia. Las características de la Ilustración son las siguientes:

  1. El racionalismo: Se da enorme importancia a la razón: el hombre puede comprenderlo todo a través de su inteligencia. Aquello que no sea racional debe ser rechazado como falso.
  2. Búsqueda de la telicidad: Se considera que la Naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz, pero de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad.
  3. Creencia en la bondad natural del hombre: Los filósofos de la época piensan que el hombre es bueno por naturaleza.
  4. El optimismo: Se considera que la historia supone la evolución progresiva de la humanidad; así llegará el momento en que se logrará construir la sociedad perfecta.
  5. El laicismo: La religión sigue presente pero se transforma. Se propone un modelo de “religión natural”, desprovista de dogmas y abierta a la tolerancia y respeto a las opiniones ajenas. El ambiente cultural a finales de siglo derivó en la creación de la primera Enciclopedia. Representantes de la fe en el progreso humano son Diderot, Montesquieu o Voltaire. En Alemania se pone en marcha un movimiento antieclesiástico encabezado por Wolf y destacan escritores como Goethe o músicos como Beethoven. En lo referente al arte, se van sucediendo numerosos estilos distintos que destacan por la búsqueda de originalidad; así, nos encontramos con el rococó, el neoclasicismo y el romanticismo. En pintura destaca Goya, y en literatura escritores como J. Swift en Gran Bretaña.

Contexto Filosófico de Kant

El pensamiento de Kant es el resultado de un trabajoso esfuerzo dialéctico a través del cual se van transformando las ideas de toda una época. Esas líneas de fuerza fundamentales son:

  • El pensamiento ilustrado
  • El interés por cuestiones científicas y la física newtoniana como modelo de saber.
  • El espíritu “antidogmático” y “secularizador”.
  • La vocación “anti tiránica y liberal”
  • La preocupación por el bienestar público.
  • La defensa de la idea de “progreso basado en la razón”.
  • El espíritu de “independencia y autonomía” reduciéndose en la consigna “atrévete a saber”.
  1. La Física de Newton: Ejerce sobre Kant una doble influencia. Por una parte, le sirve de pauta en algunas investigaciones científicas y por otra parte, por su perfección indiscutible, le plantea a Kant problemas estrictamente filosóficos.
  2. El Racionalismo de Wolff: Es heredero de la tradición de Leibniz, Kant defendió un dogmatismo racionalista que revela un claro influjo de la filosofía de Wolff que le llevaron a defender que podemos tener un conocimiento global de la totalidad cósmica y demostrar la existencia de Dios.
  3. El Empirismo de Hume: Fue Hume quien abrió los ojos a Kant respecto a las insuficiencias de la metafísica racionalista, haciendo ver que no es más que “pura ilusión”. Pero Kant se da cuenta de que Hume es un aliado peligroso porque puede llevar al escepticismo.
  4. El sentimentalismo de Rousseau: El valor del hombre no está tanto en el saber como en el obrar. Debes saber para poder actuar bien. Kant considera a la conciencia moral como un “absoluto” del que depende la vida moral, como algo autónomo que legisla la esfera ética.
  5. La teología luterana y el pietismo: De la teología luterana Kant recoge la idea del “libre examen”.

Contraposición entre Kant y Nietzsche

Introducción

Kant critica las estructuras del Antiguo Régimen y defenderá la idea de que el hombre, con libertad, es capaz de utilizar la razón y aprender por sí mismo (sapere aude). Para Nietzsche la filosofía y la cultura occidental han construido un edificio de valores que han oprimido la auténtica realidad: la vida, por eso deben derrumbarse. Criticará a todos los sistemas filosóficos desde Platón.

Conocimiento

Para Kant la filosofía establece los límites y los principios que hacen posible un conocimiento científico de todo lo fenoménico. Nietzsche, frente a Kant, negará la objetividad de la ciencia: no explica las cosas, más bien es una creencia que tenemos por verdadera porque la necesitamos para vivir.

Ser Humano

Kant supone una realidad nouménica en el ser humano como ser moral y libre capaz de autodeterminarse. Pues bien, Nietzsche dirá que esa realidad nouménica del hombre es pura invención: el hombre para él es un intermedio entre el animal y el superhombre, que para avanzar deberá obtener la voluntad de poder haciendo efectiva la muerte de Dios.

Ética

Kant elabora una ética autónoma: sólo las acciones hechas por deber son morales. Los postulados de la ética kantiana son la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. Para Kant, la moral no presupone la religión pero conduce hacia ésta.

Nietzsche criticará al imperativo kantiano. No existen las intenciones puras porque cuando creemos que actuamos “por deber”, en realidad nos impulsan motivos irracionales. El imperativo categórico es sólo la abstracción de nuestros intereses personales. Dirá que ese “deber” es en realidad la idea de “Bien en sí” platónica, la cual concibe como una ficción cerebral.

Nietzsche criticará además la ética de Kant porque arrastra las ideas de la razón práctica. Dice que Kant rechaza la metafísica pero acepta las ideas de la razón y las vuelve a introducir en la moral.

Así, según Nietzsche, la moral no puede estar fundamentada en ninguna idea más allá de la vida misma porque si no, se convierte en la moral de los esclavos. La Idea de Dios es la gran enemiga, puesto que ha sido el instrumento de represión de los hombres.

Política

El ideal político de Kant será el republicanismo que asegure la representatividad del pueblo, así como la separación de poderes que asegure a los ciudadanos libertad, dependencia de la legislación e igualdad.

Nietzsche desechará este sistema ya que él estaba en contra de la igualdad y del socialismo, pues decía que el superhombre no tiene miedo a las diferencias y que así se reduciría todo lo que es original y extraordinario a corriente y mediocre.