Conceptos Clave del Marxismo: Alienación, Ideología y Materialismo Histórico

Para entender el concepto de alienación en Marx es necesario entender primero el cambio que se produjo con respecto al concepto del hombre. Para Marx no existe una esencia humana en general, sino que el hombre es un ser activo, práctico, siendo el trabajo su principal actividad. El hombre se hace a sí mismo a través de la historia, en la sociedad y transformando la historia. Marx considera que hay que superar la concepción del hombre como ser teórico que procede de la sociedad esclavista griega, donde el trabajo de transformación de la naturaleza estaba reservado a los esclavos.

El trabajo pone al hombre en relación con la naturaleza y con los demás hombres. Al trabajar el hombre se proyecta sobre los productos de su trabajo, pone en cada producto algo de sí mismo; su energía, sus cualidades, su esfuerzo… En definitiva, el producto es una objetivación del trabajador. Por eso podemos conocer, por ejemplo, al hombre del neolítico, ya que podemos estudiar lo que ha producido y en sus productos se ha proyectado, se ha exteriorizado.

De esa manera la materia queda humanizada porque la personalidad del trabajador queda inscrita en el producto. Sin embargo, lo que ha sucedido a lo largo de la historia, es que lo que tiene que servir para que el hombre se idealice y se libere no cumple su fin, que es que los productos que el hombre hace mediante su trabajo les sirvan para vivir. Debido a los medios de producción basados en la propiedad privada, los productos elaborados por el trabajador no le han servido para la producción social de la vida, sino que han quedado en manos de unos pocos, los propietarios de los medios de producción. Así, el trabajador considera a esos productos como algo distinto de la personalidad que han puesto en ellos y entonces es cuando se produce la alienación.

Alienación en Marx, Hegel y Feuerbach

En Marx, por tanto, no solo se produce un cambio con respecto al concepto de hombre, sino también con respecto al concepto de alienación.

  • Para Hegel es el espíritu el que se aliena en la naturaleza objetivándose en las cosas y solo supera la alienación volviendo a sí mismo en la autoconciencia.
  • Por su parte, Feuerbach concibe la alienación como alienación religiosa de la humanidad que se superaría mediante la crítica material de la religión.
  • Sin embargo, para Marx la tarea de la filosofía consiste en eliminar la alienación del trabajador en la sociedad capitalista. Marx considera que la propiedad privada es la consecuencia del trabajo alienado y que solo el comunismo, entendido como la superación de la propiedad privada, permitirá la eliminación de todas las alienaciones y la humanización del hombre. Marx concibe el comunismo como el desenlace inevitable de la crisis interna de la sociedad capitalista, su máxima es: “de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades”.

La Crítica a las Ideologías

El concepto de la ideología y la crítica a las ideologías son fundamentales para comprender la concepción materialista de la historia, que es el pensamiento central de Marx. Marx considera como ideología cualquier producto de la mente humana o cualquier forma de conciencia deformada que forma parte de la superestructura que justifica los distintos modos de producción histórico-sociales que se han sucedido y que abarca los campos: jurídico, político, artístico, filosófico y religioso en los que el pensamiento humano ha interpretado la realidad. Marx distingue entre:

  • Estructura o infraestructura económica: que es el conjunto de relaciones de producción (producción, distribución, intercambio…).
  • Superestructura: distingue entre lo jurídico-político, que son las normas o leyes que regulan la sociedad, y lo ideológico, que son las ideas, creencias e instituciones que configuran la conciencia social, como por ejemplo la filosofía o la religión.

Hasta Lenin, se considera la ideología como algo peyorativo, como una deformación del pensamiento debido a los condicionamientos sociales. Desde Lenin la ideología adquiere un sentido positivo, de tal modo que el mismo marxismo es considerado como ideología. Marx se plantea cómo surgen las ideologías, cuál es su función y cómo desaparecen históricamente. Así diferencia entre:

Origen de la Ideología

Marx parte del hombre concreto que vive una determinada situación social que viene dada por la producción. La producción social comienza con la satisfacción de las necesidades más elementales: comer, vestirse, etc. Entonces es cuando el hombre empieza a diferenciarse de los animales, cuando fabrican sus propios instrumentos de producción. En el estado pre-teológico el hombre está aún sometido a las fuerzas naturales, dominado por ellas porque la naturaleza aún no ha sido transformada por el hombre que sacraliza las fuerzas de la naturaleza y establece una relación religiosa con ella, es la época de la religión natural o de mitos que son inventos de los hombres en los que reflejan su dependencia de las fuerzas de la naturaleza. Es una situación pre-ideológica donde empiezan a surgir las ideologías.

Nacimiento de las Ideologías

La ideología como forma de conciencia deformada nace con la auténtica división del trabajo: trabajo intelectual/trabajo manual. En este momento comienza la posibilidad de que la conciencia se separe de la práctica social, precisamente porque hay hombres que están separados de la práctica social de producción y que se dedican a crear teorías, formas de conciencia, que hacen que otros tomen como real lo que no es sino producto de su imaginación. Por tanto, la ideología como forma de la conciencia deformada significa que el mito se convierte en una teoría donde los hombres crean ilusiones sobre seres extraños y superiores. Según Marx, al aparecer el capitalismo, la subordinación a la naturaleza se sustituye por subordinación a la mercancía, al valor, al Estado, o a sus propias construcciones ideológicas.

Deformación de las Ideologías

Para Marx la ideología, al interpretar la realidad, la deforma. A pesar de que puede haber diversas clases de ideologías, todas ellas coinciden en que falsean la realidad. Marx diferencia entre ideología política o religiosa.

Ideología Política

La ideología consiste en declarar al pueblo soberano y a todos los ciudadanos libres e iguales. El falseamiento es claro, el pueblo es soberano según la constitución y los ciudadanos son jurídicamente libres e iguales. Pero la soberanía del pueblo, la libertad y la igualdad son solamente formales y no alcanzan al hombre real y concreto porque en realidad lo que ocurre es que el estado no es árbitro imparcial, sino el instrumento de opresión en la clase dominante. A pesar de todo, la ideología política, porque el estado es tangible en sus formas de gobierno, lo que no sucede con la ideología religiosa.

Ideología Religiosa

Para Marx, con la filosofía y la religión se deja el mundo de lo concreto y se entra en lo imaginario y de lo que solo el ideólogo afirma que es real. La ideología filosófica y la religiosa solo son productos imaginarios de los hombres que “proyectan en las nubes su subordinación en la naturaleza y a sus propias relaciones sociales”. Para Marx la diferencia entre las dos es solo de grado porque considera que la ideología religiosa es más primitiva, menos evolucionada, toda ideología especulativa es ideal, pero la religiosa se corresponde con la ignorancia de la humanidad.

Funcionalidad de las Ideologías

La ideología tiene su origen en la división del trabajo y esta va unida a la propiedad privada de los medios de producción. Las dos constituyen el fundamento de la existencia de la ideología. Por eso dice Marx que está unida a la sociedad clasista. La ideología que predomina en una sociedad es la de la clase dominante, esta que posee los medios de producción refleja su situación social y elabora una teoría acerca de la sociedad y el hombre de carácter ideológico, deformado, la elabora para justificar sus intereses, el dominio de la clase dominante. Más tarde, cuando la lucha de clases se agudiza, la clase explotada toma conciencia de sí misma y elabora una ideología contrapuesta a la de la clase dominante para justificar la lucha de los explotados y la necesidad de un nuevo modelo de sociedad. Por tanto, las ideologías juegan un papel fundamental, justificar la propia situación. La ideología religiosa para Marx juega un doble papel: por una parte, es expresión de la miseria del pueblo, que adorna con flores las cadenas que los esclavizan, y por otra parte sirve a la clase dirigente para justificar su explotación. Por tanto, puede aparecer como resignación o como explotación, aunque Marx señala también que la religión puede ser protesta contra la miseria del pueblo, cambiando su función y en vez de ser opio que adormece, el estimulante que despierte. Por tanto, el hecho religioso puede tener una funcionalidad antigua.

Desaparición de las Ideologías

Tanto en “El Capital” como en “Manifiesto del partido comunista” Marx afirma que las ideologías desaparecerán cuando desaparezca la subordinación del hombre a las fuerzas sociales, cuando puedan autodeterminarse con plena libertad, es decir, cuando se instaure una sociedad sin clases, la sociedad comunista. Concretamente la ideología religiosa desaparece en el proceso hacia la sociedad socialista porque los burgueses no la necesitarán al disponer de otras sociedades secularizadas más eficaces y las propiedades tampoco, porque la mayoría prescinde de sus creencias religiosas fruto de una ignorancia que se va perdiendo conforme al capitalismo, lo vaya sustituyendo el socialismo y el comunismo.

La Teoría Materialista de la Historia

El Materialismo Histórico

El materialismo histórico es la ciencia marxista de la historia. Supone la transformación material de la filosofía de la historia hegeliana. Para Hegel es la idea la que se va desenvolviendo dialécticamente y va construyendo la historia. Para Marx la historia hay que concebirla de forma dialéctica, pero donde Hegel dice “idea” hay que poner “materia”. El materialismo marxista consiste en la afirmación de dos ideas:

  1. Las relaciones que el hombre establece con la naturaleza y con más hombres son relaciones materiales, es decir, arrancan a la naturaleza sus bienes y luego producen e intercambian bienes materiales para satisfacer sus necesidades materiales. A esto lo llama Marx producción social de la vida.
  2. Estas relaciones son las que dan origen en última instancia a la ideología, a la estructura jurídica del estado. Según Marx no es la conciencia del hombre quien determina su ser social, sino que es el ser social el que determina su ser.

Este materialismo se opone al idealismo en el que Marx distingue las siguientes diferencias:

  • El idealismo de los filósofos: Estos dicen que las relaciones del hombre con la naturaleza y con los demás hombres son relaciones ideológicas, culturales, filosóficas, jurídico-políticas, pero de ninguna manera se fijan en satisfacer las necesidades elementales de la vida. La suya es una manera idealista de ver, pensar e interpretar la realidad.
  • El idealismo de los idealistas: Estos creen que la ideología y el Estado son los aspectos esenciales de una sociedad y que estas relaciones ideológicas son las que producen cierto tipo de relaciones económicas y sociales entre nombres.
  • El idealismo de los conservadores: Es el propio de los que sostienen que la realidad histórica hay que aceptarla como un hecho absoluto, que no hay que modificarla, sino que hay que tratar de entenderla y tratar de explicar con una serie de razonamientos intelectuales de tipo económico, sociológico o político.
  • El socialismo legitimador: Este en vez de ser un espectador de la realidad más o menos neutral se convierte en sustentador de este régimen de opresión porque en la interpretación idealista de las cosas se aceptan, dando por bueno lo que hay y fomentando que las cosas queden como están sin intentar cambiarlas.

En realidad, Marx nunca dijo que todo lo que existe en el mundo sea materia. Nunca negó la existencia de la inteligencia, el espíritu o la convivencia. El materialismo marxista no consiste en la negación de estas realidades humanas, sino en la afirmación que la producción, distribución, intercambio y consumo de bienes que satisfacen las necesidades elementales humanas son la raíz de que los hombres tengan unas determinadas leyes y se dé un determinado modo de gobernar la sociedad. Para Marx la materia, es decir, las realidades económicas de producción, a través de un proceso dialéctico va haciendo la historia, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política, y espiritual. Según Marx el hombre no es como piensa, sino que piensa lo que es, lo que vive. Los cambios históricos según Marx son de naturaleza dialéctica en el sentido de que en las sociedades se producen conflictos, contradicciones económicas que se resuelven por transformaciones fundamentales de la estructura económica. Estas contradicciones se manifiestan en la lucha de clases, enfrentamientos que son la medición necesaria para que haya proceso histórico. La destrucción y transformación de unas determinadas relaciones de producción constituyen una revolución social. Según Marx los modos de producción que históricamente se han sucedido en la historia:

  1. El de la comunidad primitiva: El régimen de producción de la comunidad primitiva es la propiedad social, tanto las medias de trabajo como los productos obtenidos pertenecen al conjunto social.
  2. El del régimen esclavista: En él las relaciones sociales eran de dominio y sometimiento. El amo no es solo propietario de los medios de producción, sino también el productor, el esclavo.
  3. El del régimen feudal: En él las relaciones sociales son similares al esclavista, hay una propiedad completa sobre los medios de producción y en parte sobre el trabajador, porque el contrato de servidumbre feudal establece que el siervo debe trabajar a cambio de una parcela para cultivar que nunca es suya.
  4. El del régimen capitalista: En él el trabajador es jurídicamente libre, pero su base es la propiedad privada de los medios de producción en manos del capital. La única propiedad del trabajador es su fuerza de trabajo que tiene que vender como una mercancía.
  5. El del régimen socialista: Al que se accede mediante la revolución proletaria. El modo de producción se basa en un régimen de propiedad colectiva y las relaciones de dominio y explotación se sustituyen por las de cooperación recíproca.

Según Marx, una doble ley, la de acumulación que lleva a la concentración del poder y la propiedad en pocas manos y la del empobrecimiento progresivo del proletariado que lleva a la nivelación de la miseria de los trabajadores, plantea una tensión dialéctica que inevitablemente se superará en un nuevo orden social. La sociedad capitalista será destruida por su misma contradicción interna. Para conseguir la transformación de la sociedad clasista en una sociedad sin clases, el comunismo, es necesario pasar por las siguientes fases del proceso revolucionario:

  1. Etapa democrática: Se caracteriza por la dictadura del proletariado como consecuencia de que los trabajadores toman el poder.
  2. Etapa socialista: Posee un carácter económico, pues en esta etapa se fomenta el desarrollo de los medios de producción, de la riqueza social y se tiende a la abolición gradual de las clases sociales y sus antagonismos.
  3. Etapa comunista: Es el culmen del proceso revolucionario y se caracteriza por la abolición de la propiedad privada, la desaparición total de las clases sociales y la extinción del Estado como defensor de los intereses de un grupo, como los demás, entonces dice Marx “la sociedad podrá escribir sobre su bandera: de cada uno según su capacidad a cada uno según sus necesidades”.

El Materialismo Dialéctico

Dentro del marxismo hay distintos tipos de materiales, el característico de Marx es el histórico y el dialéctico parece que es una interpretación de Engels, como Marx no lo corrige se supone que lo acepta. El materialismo dialéctico consiste en la visión dialéctica de la realidad material. La materia, que está en constante transformación, es dialéctica y está sujeta a unas leyes:

  1. Ley de la conexión universal: Los fenómenos de la naturaleza no se pueden considerar aislados, sino como un todo articulado y orgánico, es decir, como una totalidad en la que dependen unos de otros y se condicionan.
  2. Ley del salto cualitativo: La dialéctica no considera el desarrollo como un simple proceso de crecimiento, sino como un proceso en el que se pasa de cambios cuantitativos insignificantes a cambios cualitativos radicales y manifiestos que se realizan de forma brusca, por ejemplo: el agua a una temperatura cambia de cualidad y se convierte en vapor o en hielo.
  3. Ley de la unidad y lucha de contrarios: La realidad es esencialmente contradicción dialéctica. Las contradicciones internas son propias de las cosas, pues todas las realidades tienen su lado positivo y negativo, su pasado y su futuro, su nacer y su parecer; en este sentido toda la realidad es una lucha de contrarios, así por ejemplo una semilla tiene una fuerza que le impulsa a crecer y otra a pudrirse. La esencia del movimiento consiste en que descansa en contradicciones que están en el interior de cada cosa y se exterioriza a través del cambio y el movimiento.

En resumen, se denomina materialismo dialéctico porque la materia no necesita de ningún agente externo para ser movida, sino que es ella la que crea su propio movimiento porque está regido por la dialéctica.