Condicionamiento Clásico y Operante: Pavlov, Skinner y el Raciovitalismo de Ortega y Gasset
Iván Pávlov y el Condicionamiento Clásico
A principios del siglo XX, surge en Rusia una corriente de orientación filosófica que interpreta la conducta como un conjunto de reflejos motivados por la estimulación. El más famoso de sus representantes es Iván Pávlov (I.P.), quien recibió en 1904 el Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones en procesos digestivos. En 1917 llevó a cabo el experimento que lo haría mundialmente famoso.
Observó que, en la digestión de los perros, a veces se producía salivación sin tener comida delante. Pávlov ofrecía comida a un perro al mismo tiempo que hacía sonar una campanilla. Ambos estímulos se presentaban de manera simultánea. Durante un tiempo, se repitió el experimento y, finalmente, un día, suprimiendo la comida, solo con la campanilla el animal comenzó a salivar.
Si analizamos detenidamente el experimento, observaremos que, en primer lugar, aparece un estímulo incondicionado que lleva a cabo una respuesta incondicionada. Posteriormente, el estímulo que era neutro pasó a ser condicionado y su respuesta también es condicionada.
Posteriormente, estudió la manera de eliminar una conducta aprendida. Para ello, suprimió las relaciones entre estímulo y respuesta condicionados. Tras sucesivos sonidos de la campanilla sin presencia de comida, el perro dejó de salivar, y a eso lo llamó extinción de la conducta.
B.F. Skinner y el Condicionamiento Operante
Se denomina condicionamiento operante o instrumental a un tipo de aprendizaje que analiza conductas activas. Para aprender, el sujeto tiene que operar o utilizar su conducta instrumental. Su representante más famoso es B.F. Skinner. Sus investigaciones comenzaron a partir de 1950 y continuaron durante tres décadas más. Fue el inventor de las llamadas cajas de Skinner, que eran cámaras diseñadas especialmente para la experimentación con animales. Estas cajas estaban dotadas de palancas, mecanismos eléctricos, trampillas, luces, etc.
Se introducía un animal (ratas, palomas, patos…) para observar su comportamiento y tratar de condicionar algunas de sus respuestas.
Al principio, el animal actuaba por azar, pero, según pasaba el tiempo, observaba que, al presionar una trampilla, obtenía un producto de carne. Según disminuían los ensayos, el animal reducía el número de tentativas al azar, hasta que aprendía a presionar la palanca adecuada cada vez que tenía hambre.
José Ortega y Gasset y el Raciovitalismo
Para el vitalismo, la realidad que cada uno vive tiene que ver con sus circunstancias concretas. En este sentido, surge la frase de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias”.
El principal representante de esta corriente es José Ortega y Gasset. Nace en Madrid, en 1883, en el seno de una familia burguesa, liberal e ilustrada. La familia de su madre era propietaria del periódico El Imparcial; este hecho marcará radicalmente su vida y lo hará convertirse en una de las más importantes figuras del periodismo.
Estudia en los jesuitas, en El Palo (Málaga), y luego viaja a Deusto y Madrid, donde completa sus estudios y se pone en contacto con el pensamiento del momento. Ocupó la cátedra de Metafísica en la Universidad Complutense hasta 1936.
Después, se marcha fuera de España y, a la vuelta, en 1948, funda con Julián Marías el Instituto de Humanidades. Muere en Madrid en 1955 y es uno de los filósofos más grandes que ha dado España.
Las características principales del pensamiento de Ortega las podemos resumir de la siguiente forma:
- Es un pensamiento independiente, con rasgos personales muy acentuados.
- Para él, el primer problema que tiene que resolver el pensamiento es esa realidad radical que llamamos vida. Él entiende la vida como una toma de conciencia de todo lo que es posible. Circunstancia y decisión son dos elementos fundamentales de lo que llamamos mundo.
- Se propone una metodología que consiste en:
- Plantearnos el problema radical (la vida misma) a partir de lo real y no de experiencias previas.
- Pensar con autonomía.
- Buscar lo universal, lo que él llama Pantonomía, que es volverse de cara al mundo y abarcarlo todo.
- Ortega entiende que hay que tener una actitud crítica ante el realismo y el idealismo. Él propone una nueva forma de entender la realidad que se denomina raciovitalismo, que es la razón vital y fusiona el vitalismo con el racionalismo. Coloca a la razón en su verdadero lugar, poniendo la razón intelectual en contacto con la realidad y, por tanto, con la vida.
El vivir siempre está referido a la vida humana, y el hombre está definido por el nivel histórico que le ha tocado vivir. Solo si la razón vital se da cuenta de la vida, de su hacerse en la historia, nos llevaría a captar la realidad totalmente.
La expresión “Yo soy yo y mis circunstancias” se puede desmenuzar de la siguiente forma. En primer lugar…