Crítica de Nietzsche a la Cultura Occidental
Contexto Cultural
Nietzsche vivió durante la época de la sociedad burguesa, inaugurada con la Revolución Francesa. El auge de los nacionalismos dio lugar a nuevos estados como Alemania e Italia. La burguesía se enriqueció gracias a la Revolución Industrial y la colonización de África y Asia, impregnando Europa con sus ideales. Nietzsche criticó estos valores, considerándolos vacíos.
El liberalismo de Adam Smith defendía la libertad política y económica de la burguesía, mientras que el socialismo y el anarquismo proponían alternativas. Nietzsche no compartía ninguna de estas ideologías, que buscaban un final feliz para la sociedad humana, ya sea mediante el desarrollo científico-técnico o la implantación del comunismo.
En el campo científico, la obra de Darwin, “El Origen de las Especies”, tuvo un gran impacto. La concepción de Nietzsche sobre el ser humano comparte puntos comunes con el evolucionismo darwinista, basado en la selección natural.
Para Nietzsche, la cultura de su época, excepto la música de Wagner, expresaba decadencia. El simbolismo de Verlaine y Rimbaud reflejaba una visión sin ideales ni ilusión. Oscar Wilde se convirtió en el máximo representante del artista bohemio que buscaba convertir su vida en una obra de arte. La actitud alegre y jovial de los cuadros de Degas y Toulouse-Lautrec escondía la amargura ante la falta de valores sólidos, un vacío que también expresaba el nihilismo de Nietzsche.
Contexto Filosófico
El positivismo avanzaba, pero surgieron reacciones contrarias como el historicismo y el vitalismo, en el que se sitúa Nietzsche. El positivismo identificaba la razón con la razón científica y criticaba el pensamiento desde la Ilustración hasta el idealismo de Hegel. Según Nietzsche, la Ilustración asumía los mismos valores que el cristianismo.
Las teorías de Freud también se oponían a la tradición racionalista. Schopenhauer defendía que el mundo es esencialmente voluntad de existir, un ansia de perdurar en el ser. El papel que Schopenhauer atribuye a la voluntad, más importante y primaria que la razón, influyó decisivamente en Nietzsche. Con Schopenhauer, la razón deja de definirnos y se convierte en un instrumento al servicio de nuestro instinto. Nietzsche se separa de su pesimismo proponiendo un sí rotundo a la vida.
Crítica de Nietzsche a la Cultura Occidental
Nietzsche pretendía recuperar un aspecto olvidado por la filosofía: la vida. La cultura occidental, desde la metafísica, la moral y la religión, había olvidado la vida. Nietzsche criticó estos tres pilares, calificándolos de “dolencias cerebrales” que comenzaron con el olvido de la vida.
La crisis de la vida comenzó cuando Sócrates enfrentó los conceptos a la pluralidad de los sentidos y Platón dividió el mundo en verdadero y aparente. Esto tuvo dos consecuencias: la venganza hacia la vida (lo que nos hace sufrir pasa a ser positivo) y el desprecio constante de los sentidos.
Las causas del dualismo son la razón, que se ve obligada a establecer conceptos absolutos que los filósofos creen que son la realidad, y la metafísica, que atribuye la realidad a las palabras.
Nietzsche también atacó la moral. Si en la antigua Grecia se consideraban buenos el valor y el honor, ahora se considera bueno el carácter sumiso: la moral de los esclavos.
Por último, Nietzsche se ocupó de la religión occidental. El hombre nace culpable y debe ofrecerse a Dios, siendo culpable de la muerte de Cristo. El pecado y la culpa crean en el hombre la misión de salvarse alcanzando la vida después de la muerte.
Ontología, Epistemología y Ética
Ontología
Nietzsche critica el dualismo ontológico del platonismo, que incluye a filósofos anteriores y posteriores a Platón que defienden su mismo dualismo. Frente al dualismo, Nietzsche defiende que la única realidad es la del devenir. El mundo verdadero platónico es una invención de la razón, fruto de la decadencia del ser humano.
Epistemología
Si existen dos ámbitos ontológicos, deben afirmarse dos tipos de conocimiento distintos. Parménides afirmaba dos modelos de conocimiento: la vía de la opinión (producto de los sentidos) y la vía de la verdad (producto de la razón). En Descartes, los sentidos no son fiables, solo la razón puede alcanzar el conocimiento verdadero. En Kant, el dualismo se expresa mediante la separación de los ámbitos fenoménico y nouménico.
Para Nietzsche, el conocimiento sensible es el único válido, por lo que será múltiple, cambiante y subjetivo.
Ética
Para Nietzsche, Sócrates establece una identidad entre la razón, la virtud y la felicidad, que rompe el ideal aristocrático de la Grecia preclásica. Con la dialéctica y el intelectualismo moral, Sócrates inicia la decadencia de la cultura occidental, imponiendo la moral de los esclavos a la moral de los señores. El cristianismo asume el dualismo platónico. Estas tres formas de entender la moral son clasificadas por Nietzsche como “patologías”.